Policiales

Crimen en el bajo Ayolas

A juicio por matar a un vecino de seis tiros

El crimen se produjo hace más de dos años y medio. Un conocido cayó preso por el hecho, una de las versiones dice que le disparó por error.


En el comienzo del debate oral, la Fiscalía pidió 17 años de prisión para el acusado. Foto: Juan José García

A Lucas Saucedo lo mataron de 6 balazos en el bajo Ayolas. Había salido a comprar pan y fiambre con su hermanito de 10 años. El nene fue testigo directo del crimen. En cámara Gesell contó que Pañal le pidió la 9 a su tío, salió tras su hermano por el pasillo y le disparó. El niño corrió desesperado, subió una escalera desvencijada para dar la vuelta y avisarle a su mamá. Lucas peleó por su vida durante más de tres meses pero no pudo recuperarse. La Fiscalía pidió este miércoles en el comienzo del debate oral 17 años de prisión para Adrián “Pañal” Giglione, que es sobrino de Ariel, quien a su vez es suegro de la hermana de Lucas. La defensa cuestionó la declaración del niño, dijo que llegó contaminado a la medida judicial dónde prestó testimonio y el acusado se declaró inocente. El debate continuará este jueves en el Centro de Justicia Penal.

Eran las 22 del 26 de agosto de 2015. Lucas tenía 28 años y vivía con su familia en Ayolas y la colectora de avenida Circunvalación. En el interior del asentamiento hay un largo pasillo con casas de los dos lados. En un momento, el camino se curva y conecta a una escalera por la que se llega a bulevar Seguí. Esa noche, su madre dijo que Lucas llegó y le pidió que le hiciera un pedazo de carne al horno. Ella contestó que sus hermanos no quisieron ir a hacer los mandados. Lucas salió a comprar pan y también una cerveza. Se fue con su hermanito de 10 años. A los cinco minutos, el nene volvió corriendo y le contó que Pañal había baleado a Lucas. Le pegó 6 tiros que le afectaron los intestinos y lo dejaron moribundo.

La mujer corrió desesperada y se encontró con Lucas tirado en el piso, se fue para llamar a un móvil policial que estaba en las cercanías y ante la insistencia de la mujer lo subieron a la chata y lo llevaron al hospital. Estuvo en agonía tres meses y medio y finalmente murió, relató muy conmocionada.

Su hermana Joana estaba a unas pocas casas de lugar, vio pasar a Lucas que se detuvo a mirar a su hija.  Joana contó que estaba en la casa de su suegro Ariel y en un momento entró Pañal Giglioney le dijo a su tío Ariel “pasame eso”. Entraron a la pieza y la nena fue por detrás. Joana contó que vio cuando su suegro le pasó un arma y Pañal salió, poco después escuchó los tiros y cuando fue al pasillo vio a su hermano tirado.

Lucas no pudo decir quien le disparó pero Joana le mintió a su suegro y le dijo que su hermano llegó a decir que fue Pañal, contó ante el tribunal –integrado por los jueces Román Lanzón, Facundo Becerra y Gustavo Pérez de Urrechu–. Entonces el hombre le reconoció que lo confundió, que le quería pegar a un tal Iván y no volvieron a hablar del tema.

En la audiencia de debate se vio la Cámara Gesell del niño. Contó que volvían del almacén con pan y fiambre cuando Pañal apareció con un arma y le disparó. El nene corrió desesperado, subió las escaleras que llevan a Seguí y dio la vuelta hasta llegar a su casa para contarle a su mamá.

Giglione declaró, dijo que no sabe por qué lo señalan. Que ese día fue de su tío a buscar una play station y se quedó jugando en su casa con su mujer, también estaba su pequeña hija.

El debate continuará este jueves, dónde la fiscal Marisol Fabbro y el defensor Marcelo Piercecchi continuarán con la producción de la prueba.

Sobrino del Folklorista Narco

Pañal es sobrino del célebre Ramón “Campito” Ghiglione, conocido guitarrista de folklore de barrio Tablada, quien alternó su vida entre la música y la venta de estupefacientes. Campito fue condenado por la Justicia Federal en 2014 a 10 años de prisión por manejar una cocina de cocaína en la zona sur, hecho que afianzó el apodo de Folklorista Narco.

 

 

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