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A juicio por matar a su bebé

Un ciruja de 25 años fue procesado por asesinar, en febrero pasado, a su hijo de tres meses. Luego de mantener una pelea con la madre, el joven tomó al niño por las piernas y le azotó la cabeza contra el piso.

Un muchacho de unos 25 años fue procesado por matar a su bebé de tres meses. El hecho se registró a principios de febrero pasado, cuando el acusado discutió con la madre del niño, se lo arrebató de los brazos y lo arrojó dos veces hacia el piso con violencia. El bebé murió poco después en un hospital, a causa del estallido de cráneo que le provocaron los golpes. Si bien el sospechoso se abstuvo de declarar, el juez de Instrucción de la 3ª Nominación se basó en los relatos de los testigos y en el hecho de que el muchacho, que ahora irá a juicio oral, fuera detenido muy cerca del lugar del hecho, cuando la Policía lo rescató de las personas que habían presenciado el ataque al nene y quisieron lincharlo.

Según informaron fuentes judiciales, Mariano Josué B., un joven de unos 25 años que se gana la vida del cirujeo, fue procesado por el homicidio de su hijo, Geremías Nicolás Canelo, de tan sólo tres meses.

El hecho por el cual el juez Luis María Caterina –a cargo del Juzgado de Instrucción de la 3ª Nominación– entendió que el imputado debía ir a juicio, ocurrió el 3 de febrero último, en la zona de avenida Rivarola al 7300, justo debajo del puente de Circunvalación.

De acuerdo con las personas que se encontraban en ese lugar cerca de las 18.30 de aquél día, quienes prestaron su declaración en la causa, allí se encontraba Mónica C., de 15 años, y su madre, Marta C.. En los brazos de la adolescente estaba acurrucado su hijo Geremías, que había nacido en noviembre de 2010 de una relación que la chica había mantenido con el sospechoso.

Fue en ese momento cuando las dos mujeres vieron que Mariano B. se acercaba al lugar a bordo del carro que utilizaba para el cirujeo. Según el fallo, en ese contexto Marta se acercó hasta una pescadería a pedir que llamaran a la Policía, ya que otras veces habían vivido situaciones violentas con el ciruja. Pero allí nadie tenía teléfono.

De los relatos que los testigos aportaron a la causa se desprende que, cuando el acusado llegó al lugar en el que se encontraba su ex pareja, comenzó a gritarle, al parecer, porque él quería retomar la relación, pero la adolescente se negaba. Fue así que el hombre comenzó a agredir físicamente a la chica de 15 años, que tenía el bebé en brazos y terminó por caer al piso. En seguida Mariano B. le arrebató a la criatura, la tomó de las piernitas y le azotó la cabeza contra el cordón de la vereda.

“Cuando lo vuelve a levantar, porque no lo había soltado, veo que el bebé tenía la cabeza como hinchada, inflada, y lo vuelve a dar contra el piso. Luego lo tira al césped que había en la esquina”, dijo al juez una testigo.

En ese momento, el grupo de vecinos que presenciaron el atroz hecho se dividió en dos. Unos socorrieron al niño. Primero lo llevaron al policlínico San Martín, ubicado a unas diez cuadras del lugar, pero debido a la complejidad de las lesiones Geremías fue derivado al hospital de niños Víctor J. Vilera, donde falleció a causa de un estallido de cráneo con pérdida de masa encefálica. Otro grupo, enardecido ante lo ocurrido, dio alcance a Mariano B. y comenzaron a golpearlo. Incluso uno de los presentes acercó al lugar un bidón de nafta con la supuesta intención de prenderlo fuego, pero la horda fue frenada por la Policía, que terminó por trasladar al padre del bebé muerto a la comisaría 32ª, con jurisdicción en la zona. Sin embargo, luego el ciruja fue trasladado a los Tribunales provinciales, desde donde se libró la orden de alojarlo en otro sitio para evitar desmanes con los enardecidos vecinos.

Las primeras versiones de la Policía indicaban que Mariano B. tenía dificultades mentales. Sin embargo, durante el proceso los médicos forenses que lo examinaron coincidieron en que si bien “su nivel de inteligencia aparece como precario de ninguna manera posee un déficit de magnitud suficiente como para no haber comprendido la criminalidad del acto que se le imputa”.

Valorando los testimonios de los vecinos y el hecho de que el sospechoso haya sido entregado a la Policía por los vecinos que los frenaron en plena huida, Caterina consideró reunidos elementos suficientes como para proceder al procesamiento de Mariano Josué B. por el asesinato de su hijo. Ahora el joven deberá enfrentarse a un juicio oral.

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