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A juicio por abuso sexual

El Juzgado de Instrucción de la 14ª Nominación procesó a un joven de 21 años acusado de tratar de violar a una chica que había ido a sacar fotocopias al comercio donde él trabajaba, hace dos meses.

Un joven de 21 años fue procesado por la jueza de Instrucción de la 14ª Nominación por intentar abusar de una chica de su misma edad que, a comienzos de noviembre pasado, ingresó al local que el imputado atendía para sacar fotocopias, en barrio Echesortu. Según la denuncia de la víctima, el muchacho la atendió, pero luego la encerró en el baño e intentó someterla.

Por ese hecho, la jueza de Instrucción María Laura Sabatier procesó a Juan P. por los delitos de “abuso sexual simple en concurso real” y “abuso sexual con acceso carnal agravado por uso de arma blanca en grado de tentativa”, al tiempo que transformó en prisión preventiva su actual detención y ordenó trabar un embargo sobre sus bienes hasta cubrir la suma de mil pesos.

Según relató en su momento la víctima, en la mañana del 2 de noviembre pasado ingresó en una librería ubicada en Mendoza al 4400 para sacar fotocopias, las que fueron realizadas por un empleado de su misma edad, a quien no había visto nunca antes, pese a concurrir con frecuencia a ese comercio, ya que vivía a menos de una cuadra de distancia.

La joven dijo que cuando se disponía a salir de la librería el empleado la tomó desde atrás por el cuello, la amenazó con un cuchillo tipo tramontina y la obligó a ingresar a un baño, donde la manoseó y le exigió que se bajara los pantalones. Luego, según resume la resolución judicial, el muchacho se alejó un momento hasta la parte delantera del local. Ella aprovechó ese instante para correr hacia la puerta de salida, que estaba cerrada con llave, por lo que comenzó a gritar y a golpear el vidrio.

Un peatón que pasaba por el lugar se dio cuenta de que algo raro ocurría dentro del comercio, por lo que se detuvo a mirar. Ante esto, el empleado abrió la puerta y dejó salir a la joven.

Una vez en la vereda, la chica fue asistida por un grupo de personas que se había amontonado en la puerta de la librería y avisó a la Policía, que detuvo al sospechoso y secuestró en el interior del comercio un cuchillo tramontina que se hallaba en un portalápices.

Según los datos recabados en esa oportunidad, cuando los uniformados quisieron llevar al muchacho hasta el patrullero, una turba de vecinos furiosos los atacó a golpes. Como los policías no pudieron impedir la agresión, debieron volver a ingresar al local y pedir refuerzos. De todas formas no impidieron la rotura de un vidrio que le provocó heridas leves a un policía.

Una de las mujeres que salió de testigo en la causa dijo que se acercó a la librería y oyó ruidos “a golpes”. “Parecía como que una persona quería gritar y no se lo permitieran”, agregó.

Su relato fue coincidente con la declaración de la víctima y echó por tierra los argumentos del imputado, quien dijo que la joven, luego de pagarle las fotocopias, empezó a golpear la puerta con su bolso y a gritar sin que él le hiciera nada. Su versión fue rechazada por la magistrada, que la consideró como un intento de eludir su situación procesal.

También se constataron múltiples lesiones leves y recientes en la mano derecha de la chica, que presentaba contusiones en las articulaciones de cuatro dedos, que eran compatibles con el relato brindado en sede policial y judicial.

Por su parte, el dueño de la librería dijo que el empleado llevaba dos meses trabajando en el local y desmintió que el muchacho viviera allí, versión que se contradijo con la del joven, que así quiso justificar la tenencia de un cuchillo tramontina en su lugar de trabajo y también con el colchón que la chica abusada observó en el baño.

La jueza Sabatier encontró material para sostener el grado de probabilidad de que el empleado de la librería “abusó sexualmente de una cliente con la evidente intención de accederla carnalmente”, delito que no logró consumar “debido a la resistencia de la víctima”, por lo que dictó su procesamiento y ordenó que permaneciera tras las rejas.

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