Los resultados de las negociaciones con el Club de París para normalizar la deuda en situación de default de alrededor de 6.050 millones de dólares, estarán definidas para la tercera semana de enero. Luego de que los equipos técnicos terminen de conciliar la cifra impaga, comenzará la discusión final destinada a acordar el plan de pagos.
Amado Boudou, ministro de Economía de la Nación, aclaró que: “En la tercera semana de enero” Argentina tendrá lista la propuesta para acordar con el Club de París, teniendo en cuenta que por el momento se están “conciliando” cifras. El ministro habló esta semana durante una conferencia de prensa en la que realizó un balance sobre la marcha de la economía durante el 2011.
“Se está trabajando en los equipos técnicos y se busca lograr el mejor canje posible; tras lo cual después del 15 de enero daremos a conocer el resultado de las negociaciones con el Club de París”, remarcó el ministro.
El 13 de diciembre pasado Boudou se reunió en la capital francesa con las autoridades del Club de París, luego de que la entidad transmitiera el visto bueno a la decisión del gobierno argentino de excluir al Fondo Monetario Internacional (FMI) de la negociación. Luego de esa reunión la prensa francesa dio a trascender que el Club de París estaba dispuesto a que la deuda sea abonada en un plazo no mayor a los 18 meses, con un primer pago que alcance a la mitad del monto adeudado.
“Se está trabajando para construir la mejor propuesta para Argentina, y que sea aceptable para los acreedores”, explicó en oportunidad del viaje el ministro de economía. “Lo primero que tenemos que establecer es el plan de pagos, que va a ser un plan que permita a Argentina crecer y tener inclusión social: de ninguna manera va a ser un pago en un año”, prosiguió el titular del Palacio de Hacienda.
El Gobierno argentino aclaró desde un principio, que será una “negociación realista”, sin afectar la economía argentina. Esta es la última deuda en situación irregular de Argentina, tras los dos canjes con los tenedores privados: el del 2005, y del este año, y el pago de casi 10 mil millones de dólares en efectivo al FMI, también en 2005.
La normalización de esta deuda, le permitirá a varias empresas extranjeras radicadas en el país acceder en mejores condiciones a créditos provenientes de sus casas centrales.
En 2008, el gbierno de Cristina ya había tenido intenciones de cancelar la deuda con la entidad francesa, pero la iniciativa quedó trabada ante el estallido de la crisis financiera internacional.
Boudou diferenció este avance de las anteriores negociaciones de deuda que fracasaron (cinco entre enero de 1985 y julio de 1992, sin contar el default del 2001) e indicó que la actual negociación “va a ser una solución positiva para la Argentina”. El país “ganó mucha credibilidad, estructuró su deuda en forma creíble, cumplió puntualmente, y por eso Japón, que es el segundo acreedor con el 26,2 por ciento, Alemania que tiene el 34,2 por ciento, y el Club de París aceptaron la propuesta de negociar sin la intervención del FMI”, afirmó el ministro tiempo atrás.
La historia entre Argentina y el Club de París se remonta al nacimiento mismo de la entidad multilateral, en 1956, cuando representantes de ambas partes se reunieron para renegociar una deuda de 500 millones de dólares. Integrado por diecinueve acreedores públicos, el Club de París es un consorcio que actúa en forma conjunta para renegociar los pasivos de las naciones con dificultades de pago. Con sede en la capital francesa, este foro multilateral está conformado por: Alemania, Japón, Holanda, Italia, España, Estados Unidos, Australia, Austria, Bélgica, Canadá, Dinamarca, Finlandia, Francia, Irlanda, Noruega, Rusia, Reino Unido, Suiza y Suecia.
Sin embargo, cerca del 90 por ciento de la deuda argentina con el Club de París está repartida entre seis países: Alemania, Japón, Holanda, Italia, Estados Unidos y España.
El 15 de noviembre pasado, a través de un mensaje por cadena nacional, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner anunció que el Club de París había aceptado la propuesta argentina de renegociar la deuda en `default` que el país tiene con la entidad, sin la intervención del FMI.
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