Policiales

Los Lirios marchitados

A dos días de detenerlo, condenaron a cantante de cumbia santafesina por juego clandestino

A Germán Sosa lo acusaron de liderar una asociación ilícita que integraban su esposa, una hermana y otro hombre. Su base era un local alquilado en San Genaro como bar, que funcionaba como garito. Levantaron apuestas hasta el martes. El jueves los detuvieron y este viernes aceptaron juicio abreviado


Un local alquilado como bar en la localidad de San Genaro era, en realidad, un garito. Y quien regenteaba ese negocio de juego ilegal es el cantante de la banda de cumbia santafesina Los Lirios, Germán David Sosa. La justicia seguía sus pasos y, con abundante prueba del delito reunida, el miércoles último la policía detuvo al músico, su esposa, una hermana y otra persona al cabo de cuatro allanamientos. Este viernes, el cuarteto aceptó un juicio abreviado y fue condenado: tres años de prisión condicional, una multa de 360 mil pesos –90 mil cada uno– que irá al Hospital de Niños de la capital provincial y 50 horas de tarea comunitaria.

Además de Sosa, los condenados son su esposa, Mariana Dalma Alfonso, su hermana Yanina Soledad Sosa y Jorge Daniel Rocco. No obstante, la Unidad Fiscal Coronda de la Fiscalía Regional 1, a cargo de la investigación, aclaró que sigue la investigación sobre otros posibles involucrados.

Detuvieron al cantante del conocido grupo de cumbia Los Lirios por juego clandestino en San Genaro

El Ministerio Público de la Acusación informó que cada uno de los cuatro acusados de integrar la asociación ilícita “se le impuso una multa de 90.000 pesos, que es el monto máximo que permite el Código Penal”. El dinero será destinado al Hospital Alassia. Las horas de tareas comunitarias deberán cumplirlas en el ámbito de la municipalidad de San Genaro o en establecimientos públicos o con control público, como geriátricos, casas de amparo o centros de salud.

 

Acordes de timba

El MPA expuso que “al menos entre el viernes 8 de julio y el martes pasado, los condenados cometieron los hechos delictivos en un local comercial de calle Mitre al 1200 de San Genaro que habían alquilado como bar”. Allí, organizaron, administraron, explotaron y llevaron adelante “actividades vinculadas con el juego de azar clandestino”. En particular, apuestas de carreras de caballos y juegos de cartas.

“Cada miembro del grupo hizo aportes para que la banda criminal funcione de manera estable y organizada con roles definidos”, señaló el ministerio fiscal.

 

Allanamientos y detenciones

 

Los condenados habían sido detenidos en la madrugada del miércoles pasado en San Genaro y en la localidad de Centeno, también en el departamento San Jerónimo, durante cuatro allanamientos.

El cantante de Los Lirios se retobó: “En el marco del procedimiento en el que fue privado de su libertad, Germán Sosa amenazó mediante gritos a uniformados de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) y de la comisaría de San Genaro que estuvieron a cargo del operativo”, puntualizó el organismo acusatorio. ¿Qué les dijo? que “iba a utilizar sus influencias para que fueran despedidos de sus empleos”.

En los procedimientos, el personal policial secuestró juegos de naipes, fichas de pago de apuestas tipo casino, sets de poker y cartones de bingo, que fueron destruidos. También se encontraron cuadernos con anotaciones, dos netbook, una notebook y seis teléfonos celulares. El peritaje de los móviles permitirá saber si hay más miembros de la banda.

La investigación de la banda insumió varios meses y para reunir las pruebas se autorizaron intervenciones telefónicas que dejaron en claro la existencia de la figura de una asociación ilícita.

La prueba fue abundante y los acusados, a través de sus abogados, aceptaron el procedimiento de juicio abreviado apenas un día después de ser apresados. “La Defensa manifestó su interés en concluir la causa penal a través de esta vía y, una vez presentado el requerimiento conjunto, el juez Gustavo Urdiales los condenó en los tribunales de la ciudad de Santa Fe”, comunicó el MPA. A Germán Sosa le adicionaron una pena como autor de amenazas.

 

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