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A Dios rogando

La dirigencia de la Conferencia Episcopal Argentina se reunió con la presidenta. Expresaron que se marcharon “muy satisfechos” aunque no pidieron nada.

Los máximos referentes de la Iglesia Católica argentina, la Conferencia Episcopal Argentina, que ayer por la tarde se reunieron con la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, se retiraron de la casa de gobierno “muy satisfechos” y recalcaron la necesidad de generar un “clima de paz y armonía”, según indicó a la prensa tras el encuentro el vocero del episcopado, Jorge Oesterheld. La reunión se realizó en el marco de la ronda de encuentros que delineó la curia con los tres poderes para mostrarles una declaración y demandarles que haya “más armonía entre los poderes”.

“Los obispos se retiran muy satisfechos; fue una reunión larga, en la que se habló en general de la situación del país y sobre el documento de los obispos y la necesidad de ir generando una convivencia cada vez más armónica para celebrar el Bicentenario con mucha serenidad”, relató Oesterheld. El vocero del episcopado señaló que “no hubo ningún pedido (de los obispos): la idea era sólo presentar la declaración”, que dio a conocer la curia bajo el título “La Patria es un don; la Nación, una tarea” expresando preocupación por un estado de “confrontación permanente” y demandando a la dirigencia “diálogo y actitudes de grandeza”. No obstante, los purpurados sostuvieron la necesidad de “generar un clima de paz y armonía”.

“Se habló en general del tema; yo no estuve en la reunión: la presidenta lo recibió y en algún momento se habló en general de la situación del país”, repitió Oesterheld. A su vez se desechó la posibilidad de una nueva reunión y se aclaró que no se abordó sobre la legalidad del aborto.

La reunión entre la presidenta, el cardenal Jorge Bergoglio y los arzobispos José María Arancedo y Luis Villalba, se extendió a lo largo de una hora quince y allí los obispos recalcaron “la importancia de celebrar el Bicentenario en una convivencia armónica”, precisó el vocero. Por el lado del gobierno participaron también del encuentro el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández; el ministro del Interior, Florencio Randazzo; el canciller Jorge Taiana, y el secretario de Culto, Guillermo Oliveri.

Oesterheld se excusó ante los periodistas de dar mayores precisiones ya que debían irse al Senado, para el encuentro programado con el vicepresidente Julio Cobos. Anteayer la cúpula de la Iglesia había coincidido con el principal referente de la Corte, Ricardo Lorenzetti, en “crear condiciones de convivencia cada vez más armónicas” entre las instituciones.

Incluso en su texto, los obispos sostenían: “Urge recrear las condiciones políticas e institucionales que nos permitan superar el estado de confrontación permanente” y piden “una actitud de grandeza de todos los argentinos”. Por su parte, la presidenta había afirmado anteayer que “en el único lugar donde no hay confrontación es en el cementerio”. Cristina afirmó que “no hay que esconder el conflicto, porque el único lugar donde no hay conflicto es en el cementerio. Ahí nadie disiente ni debate”. A su vez, la presidenta llamó a involucrarse en un debate sobre: “El modelo económico y social de país que queremos”.

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