El hincha de Central arrancó el miércoles de la peor manera. Es que en vísperas del duelo con Vélez por la fecha 16 de la Liga Profesional se había confirmado a Diego Ceballos como parte del grupo de árbitros designados para el partido que se jugará en Liniers.
El referí iba a trabajar como asistente de VAR junto a Salomé Di Iorio. Y si bien no iba a estar presente en el Estadio José Amalfitani, su participación cayó muy mal entre los simpatizantes auriazules que aún no pudieron cicatrizar del todo la herida que Ceballos le provocó en la final de la Copa Argentina 2015 en la cual el Canalla perdió con Boca. Esa noche de noviembre, en el estadio Mario Kempes marcó penal por una falta de Paulo Ferrari a Gino Peruzzi, aunque la infracción fue afuera del área.
La designación de Ceballos para un partido de Central resultó sorpresiva para el mundo del fútbol. Las redes sociales se hicieron eco del nombramiento de Ceballos y como era de esperar expusieron la bronca lógica ante la decisión de Federico Beligoy, el pope de los árbitros. Por ese motivo el colegio de árbitros cambió sobre la marcha y designó a Gastón Suárez como su reemplazante.
Ceballos fue parado por la AFA tras el bochornoso trabajo que tuvo en Córdoba e incluso fue dado de baja para dirigir partidos internacionales. Estuvo mucho tiempo sin dirigir hasta que volvió a las canchas para impartir justicia en la Primera Nacional y recién en 2018 pudo volver a dirigir un partido de Primera División.
Siete años después de aquella final en el Estadio Mario Alberto Kempes, Ceballos era uno de los encargados de revisar videos de las jugadas del partido de Central y Vélez. El árbitro principal será Sebastián Zunino, asistido en la cancha por Gerardo Lencina e Iván Aliende. En el borde del campo de juego estará Pablo Giménez. Pero esta vez la razón le ganó a la desubicación y Ceballos, por ahora, sigue sin dirigir al Canalla.
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