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A dejar la sopa de tiburón: el mundo dio un paso clave en Panamá para tratar de cuidarlos

La Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas, de la que forman parte 183 países y la Unión Europea, aprobó en una primera votación la protección de dos familias que abarcan a 54 especies, entre ellas las del llamado pez martillo. Las aletas llegan a u$s 1.000 el kilo


Dos familias de tiburones que comprenden 54 especies quedaron protegidas, entre ellas las de los increíbles tiburones martillo.

La Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas (Cites), que se desarrolla en Panamá, aprobó, en forma preliminar, la protección de dos familias de tiburones, lo que implica un duro golpe al tráfico de aletas, aunque la decisión final será adoptada esta semana. El Comité I de la cumbre de la Cites aprobó las propuestas presentadas por Panamá junto con una quincena de países y la Unión Europea de proteger a las familias de los tiburones réquiem (carcharhinidae) y de los tiburones martillo (sphynidae), que albergan a 54 especies distintas. “Panamá y el mundo acaban de vivir un momento histórico”, declaró la delegada de Panamá, Shirley Binder

La propuesta de regular el comercio de los tiburones réquiem fue aprobada con el 75% de los votos (necesitaba 67%) y la de los tiburones martillo por consenso, informó la agencia AFP.

“Acabamos de aprobar una propuesta que incluye 54 especies de tiburones en el Apéndice II de Cites”, destacó Binder. El Apéndice II incluye a las especies cuyo comercio está regulado, mientras que el Apéndice I abarca a las especies cuyo intercambio está totalmente prohibido.

La última palabra sobre ambas familias de tiburones la debe dar el plenario en las jornadas finales de la COP19 de Cites, que culmina el 25 de noviembre.

Sin embargo, por la amplia mayoría en la votación por la primera propuesta y el consenso en torno a la segunda fuentes de la conferencia estimaron que la sesión plenaria dará la aprobación definitiva sin problemas.

Apenas terminada la votación de la primera propuesta, varios delegados aplaudieron el resultado, lo que llevó al presidente del Comité, el británico Vincent Fleming, a pedir evitar este tipo de expresiones.

Varias delegaciones, entre ellas la del país anfitrión, lucían sobre sus mesas peluches de tiburones durante el áspero debate, que se prolongó por casi tres horas.

Tras la aprobación de la primera propuesta, el debate sobre el tiburón martillo –también conocido como pez martillo por la particular forma de su cabeza– tomó solo unos minutos y fue aprobada por consenso.

“Esta decisión que se tomó el día de hoy puede ser la más importante que se ha tomado para la conservación de los tiburones”, declaró Luke Warwick, director de Protección de Tiburones de la organización no gubernametal Wildlife Conservation Society (WCS).

Durante el debate, Japón propuso que la restricción de comercio se redujera a 19 especies de los tiburones réquiem y Perú pidió eliminar de la lista al tiburón azul. Ambas iniciativas fueron rechazadas en sendas votaciones.

Panamá propuso un periodo de transición de 12 meses para que los países instrumenten la nueva regulación. Chile pidió aumentar el plazo a 24 meses, pero minutos después retiró esta sugerencia para favorecer la aprobación de la iniciativa panameña.

“Nos preocupa la biodiversidad de los océanos, aunque somos un país de vocación pesquera”, dijo el delegado chileno, Ricardo Sáez. “Debemos cuidar el estado de salud de nuestros recursos”.

Las aletas de tiburón pueden venderse hasta por 1.000 dólares el kilo en mercados de Asia Oriental, ya que son el ingrediente de una sopa tradicional que se consume en fiestas y banquetes.

Ambas familias de tiburones representan más de la mitad del tráfico mundial de aletas, cuyo centro es Hong Kong.

La organización WCS ha advertido que el mundo está “en medio de una gran crisis de extinción de tiburones”, pues se trata del “segundo grupo de vertebrados más amenazados del planeta”.

Los participantes en la COP19 están examinando 52 propuestas de modificar niveles de protección de especies.

Esta convención, que entró en vigor en 1975, fijó reglas de comercio internacional a más de 36.000 especies silvestres, desde la regulación con permisos especiales hasta la prohibición total.

Sus firmantes son 183 países y la Unión Europea.

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