Guillermo Ferretti
Uno de los grandes déficits que viene mostrando Central en el último tiempo tiene que ver con la producción futbolística jugando en condición de visitante. Traducido en resultados, los auriazules perdieron los últimos 7 partidos que disputaron en rodeo ajeno, con un total de 14 goles en contra y apenas 3 a favor. La serie negativa expone la necesidad de que el equipo muestre otra cara fuera de Arroyito.
Ahora, si bien en el último tiempo este defecto se agudizó, es un mal que Central arrastra desde hace tiempo. De los últimos 20 partidos de torneo local jugados en rodeo ajeno, el canalla ganó 4, empató 4 y perdió los 12 restantes, cosechando 16 puntos de 60 posibles, lo que representa algo más del 26,6% de eficacia. Y si contemplamos los últimos 30 juegos fuera de Arroyito, los auriazules consiguieron 5 victorias y 6 empates, y sufrieron 19 caídas, sumando apenas 21 unidades de 90 en disputa, lo que representa un 23,3% de eficiencia.
Como prueba de que el rendimiento jugando fuera de Rosario mermó aún más en el último tiempo, vale repasar las estadísticas de los últimos 10 partidos. De ellos, el Canalla ganó solo 1, empató 1, y perdió los 8 restantes. Cosechó tan solo 4 unidades de las 30 en juego, lo que representa apenas un 13,3% de eficacia.
En cuanto a la racha de 7 derrotas en serie como visitante, la mayor parte de esta historia se empezó a inscribir en el ciclo que condujo Leandro Somoza, hoy técnico de Aldosivi, quien nunca le encontró la vuelta al equipo jugando como visitante. Con Somoza en el banco, los de Arroyito disputaron cinco encuentros en rodeo ajeno y los perdieron a todos.
La serie adversa comenzó con un 0-2 en cancha de Tigre, en lo que fue el debut de Somoza como entrenador de Central. Y nunca logró corregir ni acomodar el funcionamiento del equipo a las necesidades que le planteó la coyuntura, lo que repercutió directamente en los resultados. Por eso el Canalla no sumó puntos en los 4 encuentros siguientes: en Mar del Plata (0-1 con Aldosivi), en Lanús (1-3) y 2 veces en Parque Patricios (1-2 la primera, por el torneo pasado, y 0-2 en el actual). Y tampoco hubo modificaciones en los 2 últimos capítulos de esta historia: en cancha de Vélez (0-2), con Germán Rivarola como DT interino; y en Mar del Plata frente a Aldosivi (1-2), ya con Tevez en el banco auriazul.
Los únicos 3 goles de Central en esta racha negra fueron obra de: Marcelo Benítez, que descontó en la derrota ante Lanús en La Fortaleza cuando el equipo ya perdía 3 a 0; de Alejo Veliz, que abrió la cuenta para el triunfo parcial de los auriazules en el Ducó frente a Huracán, que después dio vuelta la historia con un hombre menos en cancha; y de Javier Báez, que anotó el empate transitorio ante el Tiburón en el Minella.
La última victoria de Central jugando en condición de visitante coincide con el último juego del ciclo del Kily González disputado fuera del Gigante. Eso sucedió el pasado 3 de marzo, por la quinta fecha del torneo anterior, cuando el canalla derrotó 1 a 0 a Central Córdoba en el estadio Alfredo Terrera de Santiago del Estero con gol de Facundo Almada. Desde entonces hasta el lunes, cuando el equipo de Tevez visite a Independiente, habrán transcurrido 135 días.
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