David Ferrara
Fue una noche de homenaje en Libertad a los campeones del 73. Fueron reconocidos por la comisión directiva cuatro héroes del club, Luis Oroño, Palo Maya, Carlos Santos y Rubén Bercovich.
Libertad vive una temporada de emociones fuertes, en la que desde el club todo y la subcomisión de básquet se está trabajando para poner en valor uno de los deportes que más genera en la ciudad y en el barrio. A la inversión para renovar el piso de madera, al golpe emotivo que significó ponerle el nombre de Osvaldo Palo Maya, y al regreso de varios jugadores con pasado en la institución, como De Frutos, D’Angelo o el recién llegado Jonathan Sacco.
Y en la previa del duelo ante Sportivo América, la familia del Liber se reunió desde temprano en lo más alto del club para darle todo su cariño a viejas glorias, protagonistas de la época más relevante en resultados deportivos del básquet y claro, con el número redondo de los 50 años del título de 1973 (también ganaron en el 71).
Estuvieron desde la madre de Luis Oroño hasta los nietos de Palo Maya, pasando por los familiares de los cuatro homenajeados y muchísimos jugadores de la institución, actuales y otros con paso tiempo atrás. Simple, efectivo, con el cariño y el afecto del club de barrio, los dirigentes de la institución les entregaron en el centro de cancha una remera conmemorativa de la ocasión a Oroño, Santos, Bercovich y Maya, que luego se tomaron una foto con el plantel actual y disfrutaron del partido ante América.
Recordar y reconocer a los héroes del pasado es una gran forma de mostrar el camino que Libertad quiere volver a recorrer poco a poco. Reencontrarse con sus orígenes en un momento de apuesta renovada.
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