Bielsa

Aniversisario

A 25 años del debut de Marcelo Bielsa como director técnico de la selección argentina

El rosarino rompió su contrato con el Espanyol de Barcelona, y asumió como DT de Argentina. El primer partido del entrenador surgido en Newell's fue un amistoso ante Venezuela en Maracaibo el 3 de febrero de 1999. El equipo estuvo integrado por jugadores del medio local como: Palermo, Berizzo, Sorín


El rosarino Marcelo Bielsa, emblemático DT del seleccionado argentino, recordará este sábado el 25to. aniversario de su estreno al frente del representativo nacional, ocurrido el miércoles 3 de febrero de 1999 en un amistoso que sirvió de puntapié inicial para un ciclo que se extendió hasta septiembre de 2004, poco más de dos años después de quedar eliminado en la primera ronda del Mundial Corea-Japón 2002.

El escenario del encuentro inaugural resultó el estadio José Pachencho Romero, de la ciudad de Maracaibo. El rival fue Venezuela, país que por esos días vivía un acontecimiento histórico con la llegada de Hugo Chávez a la Presidencia.

Bielsa había llegado al seleccionado argentino en octubre del ’98, en reemplazo de Daniel Passarella, quien se marchó tras el Mundial de Francia. Pero el arribo del ex DT de Newell’s no fue sencillo.

Es que el entrenador rosarino había firmado y asumido un compromiso con el Espanyol de Barcelona, entidad en la que dirigió apenas 6 encuentros oficiales. Entonces, la intención de AFA de contratar al técnico que venía de consagrarse con Vélez Sarsfield (Clausura 1998) chocó con la voluntad de una institución catalana, que no estaba dispuesta a desprenderse de un DT que ya gozaba de indudable prestigio. Un resarcimiento económico disipó el conflicto.

Para su primer encuentro al frente del seleccionado, Bielsa eligió una lista netamente local, sin jugadores que estuvieran actuando en el fútbol europeo.

Así, los atacantes citados fueron los integrantes del Boca campeón de Apertura 1998, primer título de Carlos Bianchi en la entidad xeneize. Martín Palermo, Guillermo Barros Schelotto y Marcelo Delgado integraron la nómina. Del conjunto auriazul también estuvieron Hugo Ibarra, Diego Cagna y Walter Samuel.

Por el lado de River se sumaron, entre otros, Germán Burgos, Eduardo Berizzo, Juan Pablo Sorín, Leonardo Astrada y Marcelo Gallardo; mientras que Bielsa le hizo un guiño a los hermanos Claudio y Darío Husaín más Sebastián Méndez y Cristian Bassedas, a quienes había conducido en el Vélez campeón seis meses atrás.

La sorpresa de la lista estaba constituida por el llamado al entonces zaguero central de Gimnasia La Plata, Jorge “Coco” San Esteban, de fiables desempeños en el equipo de Timoteo Griguol, protagonista de distintos torneos por aquellos días.

“Intentaremos hallar una identidad de juego lo más rápido posible”, le dijo a Télam el técnico rosarino en la previa del partido, en lo que constituyó una verdadera rareza. Es que por aquellos días, el distante Bielsa no le rehuía completamente a las notas individuales con la prensa, aunque las observara con cierto recelo.

Y la impronta del DT se empezó a divisar desde su primer encuentro. Un equipo vertical, con una consistente presión en tres cuartos de cancha y con dos marcadores de punta acostumbrados a pasar al ataque en cualquier momento del desarrollo. La primera complicación surgió cuando Ibarra sintió un ‘pinchazo’ a los 20m., en una de esas incursiones. El posterior diagnóstico marcó desgarro y un adiós para el siguiente cotejo de la gira, en Los Ángeles, ante México.

Argentina terminó resolviendo el encuentro en el segundo tiempo, con una aparición de Samuel en el área rival tras un tiro de esquina. Y el segundo llegó al promediar la etapa final, con un desborde de Claudio Husaín que halló una exquisita definición del ‘Muñeco’ Gallardo.

Fue el primer mojón de una singular campaña de Bielsa al frente del seleccionado. Destacada en los números (más allá del fiasco que representó no avanzar a segunda ronda en el Mundial Japón Corea 2002) pero más desde el estilo de juego que buscó imprimirle a una Argentina que olvidó respetos y temores.

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