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Verdad y justicia

A 16 años de la ley de Derecho a la identidad, se siguen buscando hijos de desaparecidos

Nietos recuperados y dirigentes de derechos humanos recordaron el Día Nacional del Derecho a la Identidad en conmemoración de la lucha de las Abuelas de Plaza de Mayo para restituir a niños secuestrados durante la dictadura militar


Nietos recuperados y dirigentes de organizaciones de derechos humanos de varias provincias recordaron que a casi 16 años de la sanción de la Ley 26.001, que fijó el 22 de octubre como el Día Nacional del Derecho a la Identidad para conmemorar la lucha de las Abuelas de Plaza de Mayo para restituir a niños secuestrados durante la dictadura militar, “la búsqueda sigue intacta”.

Las distintas agrupaciones que integran la Red por el Derecho a la Identidad mantienen activa la búsqueda de al menos 300 personas nacidas durante los años de la dictadura y reciben a diario consultas de todo el país que comparten entre sus filiales para ayudar a los interesados en acceder a la justicia y conocer la verdad sobre su origen.

Una trama social que está rota

En Bahía Blanca, Rocío Galindo, integrante de la Red por el Derecho a la Identidad local, explicó que tienen “dos objetivos centrales; la recepción de las consultas y entrevistas de la gente de la zona, de quienes dudan de su identidad y la difusión de las campañas de Abuelas”. Galindo dijo que en Bahía “tenemos dos casos de niños que fueron expropiados en el centro clandestino de detención La Escuelita, que son Graciela Romero y Graciela Izurieta, por lo que es fuerte la apuesta por difundir lo que tiene que ver con estos casos y con los delitos de lesa humanidad y la difusión de la realización de los juicios y las sentencias”.

Asimismo, indicó que junto a la agrupación Hijos local “tenemos un programa en Radio Nacional de Bahía y sostenemos la idea que siempre dicen las Abuelas que mientras haya un argentino o argentina con una identidad falseada, hay algo de toda nuestra trama social que está rota y es la apuesta a convocar a los que tienen dudas a consultar y acercarse”.

Continuidad de los jóvenes en la búsqueda

Fabián Muñoz, integrante de Abuelas de Plaza de Mayo de Mar del Plata, sostuvo que “esta fecha representa la síntesis de la continuidad no solo de la búsqueda sino de la reivindicación de la misma que comenzaron las Abuelas hace 43 años y hoy la continuidad se ve reflejada en los nietos recuperados que están en la estructura de Abuelas que están tomando el mando de la Institución con el mismo perfil”.

Muñoz expresó que “el mensaje hoy es para los jóvenes, que son los que heredan la duda. Aún quedan 300 nietos para recuperar, ya no es un tema de 300 familias sino de toda una sociedad que tiene una herida abierta con cada uno de los nietos apropiados”, expresó Muñoz, quien tiene a su hermana Silvia desaparecida en La Plata en 1976. También destacó que firmaron un acuerdo con la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación “para la preservación, mejoramiento y digitalización de los archivos”.

El macrismo y el enorme retroceso

En Córdoba, desde 2008 se realizaron 12 juicios por delitos de lesa humanidad y en esos procesos “surgieron datos importantes y esperanzadores para la búsqueda de los nietos y nietas de los muchos que aún nos faltan encontrar”, dijo Marité Sánchez, abogada querellante en las causas de Abuelas de Plaza de Mayo locales. Sánchez  destacó “las enormes contribuciones de los presidentes Raúl Alfonsín, por la Conadep y el juicio a las Juntas; de Néstor Kirchner y Cristina Fernández por la “implementación de una amplia política en Derechos Humanos, como la visibilización y la ayuda en la búsqueda a las Abuelas”.

“Lamentablemente en los cuatro años de gestión del macrismo hubo un enorme retroceso en materia de Derechos Humanos, a tal punto que ni siquiera quiso recibir a las Abuelas”, reprochó y resaltó “la enorme fortaleza” de Sonia Torres, presidenta de Abuelas en Córdoba, por mantener estos 43 años de lucha en la búsqueda de su nieto sustraído de su hija Silvina Mónica Parodi y de su yerno Daniel Orozco, ambos secuestrados y desaparecidos luego del golpe de Estado en 1976. Ella estaba embarazada de 6 meses.

Cambio de nombre, un paso a la identidad

En Chaco, Guillermo Amarilla Molfino recordó que fue restituido a sus familiares por Abuelas en 2009 y afirmó que “fue el inicio del camino a la recuperación” de su identidad tras vivir con una familia que lo apropió durante la dictadura militar.

Hoy, a sus 40 años, el nieto recuperado número 98 asegura que transita el camino hacia “una vida íntegra”. Sus padres dos militantes políticos chaqueños, Guillermo Amarilla y Marcela Molfino, fueron apresados ilegalmente y luego engrosaron la lista de desaparecidos tras su ingreso al país durante 1979.

Amarilla Molfino dijo que el de la Identidad es un tema que “va más allá de la realización de la prueba del ADN” y que solo “es una herramienta de base para construir nuestra verdadera identidad”. “Cuando uno tiene la verdad tras un largo camino por la lucha por la memoria, verdad y justicia que emprendieron las Abuelas, uno puede empezar a construir otras experiencias con otras imágenes que apuntan a la identidad, una palabra que tiene una gran significancia”, acotó.

“El cambio del nombre es un gran paso a la identidad, se puede dar o no. Está en nuestra voluntad, en mi caso hubo cambios de nombres pero llevó un tiempo”, dijo Amarilla Molfino y agregó que “tardó en tomar esa decisión aunque por ley, es obligatorio el cambio de apellido” dado que restituye la identidad con la de sus padres.

Armando el rompecabezas

En Tucumán, donde fueron recuperadas las identidades de cuatro personas, la referente de Hijos Carolina Frangoulis afirmó que “la Red por el Derecho a la Identidad funciona acá hace 15 años y está integrada por H.I.J.O.S Tucumán y la Apdh (Asamblea Permanente por los Derechos Humanos)” donde reciben “presentaciones espontáneas cuando una persona duda de su identidad”.

“Primero se corrobora si nació dentro de las fechas en las que buscamos a los nietos o en nuestro caso hermanos y luego se hace una entrevista en las que nos cuentan sobre los padres adoptivos,  y cuáles son sus sospechas”, añadió. Frangoulis apuntó que “ello nos permite ir armando un rompecabezas.

Siempre tenemos en cuenta que acercarse por dudas con respecto a la identidad cuesta muchísimo. No saber quién es uno, es una situación muy complicada”. “En Argentina buscamos 300 nietos pero entre 1975 y 1982, nacieron cuatro millones (de personas en todo el país), por eso es un trabajo de hormiga”, agregó.

Y, precisó que en Tucumán, “buscamos más de 20 jóvenes adultos que nacieron entre esas fechas cuyas identidades no fueron restituidas y corresponden a mujeres embarazadas secuestradas”.

La verdad puede ser dolorosa o trágica pero se necesita

En Mendoza, Claudia Domínguez Castro, la nieta restituida 117, sostuvo que “todo ser humano tiene derecho a saber cuál es su verdad o cual es la relación familiar biológica que lo trajo a este mundo a pesar de que pueda llegar a ser dolorosa, trágica o muy distinta a lo que se pretende como adulto”.

En Santa Cruz, la secretaria de Derechos Humanos Nadia Astrada, señaló que esa “fue la primera provincia que firmó un convenio con la Asociación de Abuelas de Plaza de Mayo”. Astrada dijo que la Secretaría recibió entre 8 o 9 casos el último año que iniciaron legajo y que representantes de la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad visitaron Río Gallegos.

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