Región

Tras la muerte de Xiomara

Intoxicados: otros dos niños de Ceres fueron internados por altos niveles de plomo en sangre

Se trata de dos menores que viven con sus familias en el predio donde funcionó una fábrica de baterías que habría contaminado las cañerías de agua con metales pesados. Ocurrió 20 días después de la muerte de una niña por esa misma razón. El municipio declaró "inhabitable" el lugar


Luego de la muerte de una niña de dos años a principios de este año, otros dos menores fueron internados por intoxicación de plomo en la localidad de Ceres. Un niño de un año y una niña de 4 años fueron trasladados al hospital Orlando Alassia de la ciudad de Santa Fe ya que presentan altos niveles de plomo en sangre. Todos viven en la misma zona, un predio que fue declarado inhabitable por el municipio y donde funcionó la firma Nesaglo, una fábrica de baterías que contaminó las cañerías de agua con metales pesados.

Los chicos que se descompensaron viven en el mismo lugar donde habitaba Xiomara, la niña de menos de dos años que falleció hace 20 días, el 6 de enero, por haber tomado agua contaminada. Se trata de un predio en el barrio Las Américas, en la localidad de Ceres, del departamento San Cristóbal. Allí funcionaba una fábrica de baterías, con los consabidos elementos peligrosos que se manipulan en ese rubro, que habría sido la causante de la contaminación del agua.

Tras el conmocionante fallecimiento de Xiomara, el municipio había iniciado un proceso para relocalizar a las familias que aún habitaban en el lugar. Además, se le realizaron estudios a seis menores y a tres familias que aún habitan allí para determinar un tratamiento a seguir. Mientras la burocracia sigue su largo camino, este martes se conoció la descompensación de otros dos menores que están siendo tratados de manera intravenosa para desintoxicarlos.

 

“Tienen un dosaje elevado en sangre”

El director del hospital Alassia, Osvaldo González Carrillo, indicó que los menores que ingresaron serían familiares de la nena que falleció a principio de año por muerte cerebral. “Son pacientes que tienen un dosaje de plomo elevado en sangre, por eso están internados”, sostuvo el facultativo que, sin embargo, aclaró que “están en buen estado”.

En declaraciones a LT10, González Carrillo detalló que ambos está en una “habitación común” e informó que la niña sería dada de alta en breve ya que no es necesario que siga internada mientras que el niño aún deberá seguir en observación por un par de días más.

 

Negligencia

Los nuevos casos desataron la bronca contra el municipio de Ceres. La concejala del Partido Vecinalista, Soledad Guirado, acusó por negligencia a las autoridades locales. En declaraciones a Aire de Santa Fe, expresó: “Hasta ayer había gente viviendo en el predio”.

La edil indicó que a mediados del año pasado las familias que viven en la ex fábrica se habían acercado al Concejo. “Los iban a desalojar, no tenían un lugar para alquilar ya que no conseguían garantías”, sostuvo al tiempo que indicó que la bancada oficialista tomó conocimiento en ese momento y se comprometieron a una solución.

Pero llegó fin de año y la trágica muerte de Xiomara. “En noviembre los vecinos nos manifestaban que había familias viviendo el predio, fuimos un sábado y nos encontramos con esta familia viviendo en la fábrica, en la parte de adelante que eran las oficinas, las habían medianamente acondicionado y tenían hecha la bajada de luz”, agregó.

 

Lugar inhabitable

Ante estos acontecimientos, este lunes la intendenta de la ciudad de Ceres Alejandra Dupouy declaró al lugar, mediante el Decreto 0226/2021, como “no apto para habitar por el riesgo ambiental y el peligro sanitario”. Al mismo tiempo, indicó que el municipio está tratando de reubicar a las familias con “el objeto de no agravar el cuadro de situación sanitario, sin perjuicio de la ayuda social y alimentaria hacia aquellos en situación de vulnerabilidad”. Para ello, las autoridades municipales ya tendrían un casa en alquiler para realizar la mudanza de las familias que vivían en la zona de las oficinas de la ex fábrica.

Al mismo tiempo, instó al Ministerio de Medio Ambiente santafesino para que determine “de manera fehaciente la existencia de plomo y su grado de peligrosidad y los demás estudios ambientales que disponga aquel, en virtud de los años en que funcionó la empresa en dicho lugar”. “Es preciso advertir a toda la población de los eventuales riesgos que implican dichos asentamientos irregulares en el predio, arbitrando en la medida de lo posible medidas tendientes a evitar nuevas usurpaciones que deriven en posibles afectaciones de salud de las personas”, remarcó.

“El inmueble privado, poseía una explotación privada, y actualmente estaría en proceso de concurso o quiebra judicial, fue ocupado por intrusos, sin autorización de sus propietarios, entendemos que debemos extremar las precauciones por la salud de la población”, se justificaron en el municipio.

 

Esperan medida judicial

El municipio de Ceres le pasó la pelota a la Justicia. El coordinador de gabinete municipal, Guillermo Cravero, cuestionó la morosidad judicial. “Nos encontramos que están de vacaciones y la Justicia en feria, pero este decreto nos permite poder evitar que otros se asienten en el lugar. Esa decisión la tomamos a partir de una determinación de la Fiscalía Regional. Es un terreno privado como lo sabemos, y que mientras este en concurso de acreedores no se puede tocar nada, porque lo ideal sería demoler todo”, describió en declaraciones a Máxima FM.

El funcionario municipal señaló también a la oposición por intentar sacar una ventaja con esta situación: “No hicieron nada, solo fueron una vez para ver como estaban viviendo, y nada más. No gestionaron ni nos ayudaron a gestionar nada en provincia y Nación, teniendo en cuenta que gobierna el color político que ellos representan. Pero hacen comentarios de mala leche culpando de todo lo que le pasa a estas familias al gobierno municipal”.

“No aportaron una sola idea para la solución de la problemática, de la cual si se hizo cargo el municipio. Es muy vil usar esta situación de la vulnerabilidad de estas familias para hacer política”, remató.

 

El primer caso

Xiomara había sido ingresada en estado crítico el 31 de diciembre al Hospital Alassia. Sufrió una intoxicación por el agua contaminada de las cañerías de su casa por materiales que se utilizan para la fabricación de baterías de automóviles.

De acuerdo con los voceros, la Justicia llegó a esa conclusión tras analizar el agua de la vivienda que la niña compartía con su familia en Ceres, distante unos 266 kilómetros al noroeste de la capital provincial.

Antes de que la familia comprara esa casa, en el inmueble había funcionado una fábrica de baterías, lo que los investigadores relacionan con el agua contaminada que consumió la pequeña.

Los padres y hermanos de la niña fallecida presentaron algunos síntomas leves tras haber bebido la misma agua.

El fallecimiento se produjo en el hospital de Niños Orlando Alassia de la capital santafesina, donde permanecía internada con muerte cerebral.

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