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Cuando la seguridad del paciente depende de qué tan a salvo esté el equipo de salud

Desde la OMS pidieron a los gobiernos, colegios y gremios sanitarios que hoy manden un mensaje a la sociedad para que cuiden a quienes nos atienden. Si no, no habrá salida de la pandemia. Desde el Colegio de Médicos de Rosario contaron cómo han trabajado para aumentar la protección


Hoy es el Día de la Seguridad del Paciente, según estableció en 2019 la Organización Mundial de la Salud (OMS). Antes no había un día fijo, pero cada año desde la organización solían pedir a los gobiernos que trabajaran con los gremios y colegios de profesionales de la salud en cuidar más de los quirófanos, lavarse más las manos o que hicieran cirugías con el menor riesgo para la persona en la camilla, entre otras recomendaciones. Eran mensajes donde la prioridad era quien recibía la atención.

En mayo la OMS bajó otro mensaje y con más fuerza para este día: si el equipo médico está seguro, quien recibe la atención también lo estará. El cambio tuvo que ver con la presión que la pandemia por covid-19 impuso al personal de salud. Algo que la Sociedad de Terapia Intensiva de Argentina se encargó de denunciar semanas atrás. Quienes hacen a la atención en salud están al límite. No importa si trabajan en un sanatorio o en un hospital público.

Al frente

Desde el Colegio de Médicos de Rosario, donde hay 13 mil profesionales matriculados y 309 ya tuvieron covid-19, contaron cómo intentan protegerlos y así cuidar a quienes atienden. “Quienes trabajan en la salud están siendo sometidas a un desgaste y pueden volverse segundas víctimas”, explicó en diálogo con El Ciudadano Mariano Traglia, integrante de la Comisión de Gestión de Riesgo y Seguridad del Paciente del Colegio. Desde 2018 más de 40 profesionales, desde medicina, abogacía, enfermería y hasta instrumentistas, evalúan cómo las atenciones pueden ser más seguras y armaron planes.

En equipo

Para Traglia, no sólo se trata de profesionales de la medicina. Todo el equipo de salud, desde camilleras y camilleros hasta la enfermería, deben cuidarse más. “Está enganchado. Hicimos capacitaciones técnicas de cómo colocar mejor una sonda, pero la pandemia nos obligó a entrenar otras habilidades, como la comunicación entre integrantes del equipo”, contó. Desde mayo el Colegio pasó de simular entubamientos con muñecos a simular ingresos de pacientes con covid-19 en más de 16 centros de salud del Gran Rosario. Todo para que los equipos pudieran revisar y mejorar la atención.

Rosario vs covid: personal de salud sigue capacitándose para mejorar atención y no contagiarse

Según Traglia, los ensayos sirven también para pedir a las autoridades de cada centro de salud los cambios que creen necesarios para trabajar mejor. “Las pautas de seguridad no pueden ir siempre de arriba hacia abajo. El camillero va a decir cuál es la mejor camilla para ese centro de salud y el directivo debe escucharlo”, ejemplificó y agregó: “Los profesionales de la salud seguirán sintiéndose impotentes hasta que les demos las herramientas para ayudar a cambiar los procesos y las organizaciones en las que trabajan”.

Para Patricia San Miguel, también integrante de la comisión, el covid-19 no es sólo una amenaza para la población sino también para la relación entre pacientes y equipo de salud de acá al futuro. “Hay mucha presión y situaciones de estrés que nunca antes vivimos”, insistió.

Más apoyo

Además de las capacitaciones, el Colegio da acompañamiento técnico-legal a quienes afrontan una causa judicial por lo que pasa dentro de los centros de salud. También mantienen un servicio telefónico las 24 horas, los 365 días del año, a través del Programa de Atención al Profesional (Proapro). Hoy 15 de los 45 profesionales que la reciben tuvieron covid-19 o no pudieron volver a sus trabajos por problemas con pacientes con la enfermedad. Casi la mitad llegó por recomendación de las autoridades de los centros de salud y el colegio. Una de cada tres personas buscó ayuda en la web y el resto a través de colegas que los vieron agotados.

El Colegio también activó el Fondo Médico de Solidaridad y junto con el gobierno santafesino entregó Equipos de Protección Personal (EPP).

La ayuda está. Ahora solo falta tomar conciencia y no forzar más un sistema de salud al límite.

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