Luciana Sosa
La quema de pastizales en la zona de los humedales en las islas entrerrianas frente a Rosario lleva meses sin deterense y años sin respuestas de parte de autoridades locales y entrerrianas. En medio de la cuarentena, con ventanas cerradas y con la ropa con olor a humo, el actor, clown y luthier Salvador Trapani ideó un “sketch humorístico”, como lo define, en el que junto a su mujer, la actriz, clown y directora Elena Guillen reunió al equipo con el que realiza En la red sin red y puso una mesa en la vereda, junto a su máquina de humo, y lo vende a los vecinos de la zona. “Es una forma de posicionarse con humor y reclamar por una Ley de Humedales ya”, dijo el actor.
“Hicimos esto con mucho humor, eso se ve, pero en el fondo también tengo cierto asco por la ausencia de autocrítica de todos nosotros. También de la falta de respuestas concretas de las autoridades; se usaron los servicios de inteligencia de un Estado, de izquierda o de derecha, para espiar a propios y extraños y no pueden descubrir quién prende fuego, es una locura. Es una hipocresía que me cuesta creer en estos días”, manifestó Trapani a El Ciudadano.
La Máquina de Humo ya es conocida por el público de Trapani dado que en sus últimos espectáculos la usó en escena. Esta vez, el aparato sirvió para expresarse sobre una situación política y social. “Además me sirve para salir en el diario en el suplemento de «Negocios», ahora soy un empresario”, dijo Trapani entre risas. Y agregó: “De lo único que me cuido es de no salir en la sección Policiales”. Además, sostuvo que en el país ya hay “varios revendedores interesados” en su proyecto, “lo peor es que hay muchos compradores también”, ironizó.
Vía streaming
Respecto del show que ofreció en los últimos meses titulado En la red sin red, el clown y luthier se mostró muy conforme por el trabajo presentado que vieron espectadores de México, Colombia y Ecuador además de los propios de Argentina, lo cual le resultó “movilizador y excitante”.
“Estoy seguro que esto del streaming llegó para quedarse. La verdad que para mí es algo rarísimo de lo que aprendí hace poco junto a los jóvenes formados que tengo a mi lado. Tenemos un gran equipo de trabajo y dudo que antes de fin de año podamos volver a ver al público cara a cara”, evaluó.
Y agregó: “Con esta nueva modalidad se abren muchas puertas, aunque con la pandemia se cerraron muchas otras y estamos en un trance muy doloroso y agobiante. Pero nuestra tarea de artistas es que cada uno, en la medida que se pueda, siga ofreciendo, lo sigamos haciendo”.
Salvador Trapani: la reinvención de un clown a través del streaming
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