Policiales

Escándalo de uniforme

Agente de Prefectura dio su versión sobre incidente con policías de la 2ª

Hermano de una víctima de violencia de género que había ido a la seccional y terminó detenido negó versiones de parentesco con el agresor y que todo se generó cuando reclamó atención médica para ella. Denunció maltratos de siete agentes, que dejaron a su padre, alli presente, internado en coronaria


“Yo soy hermano de la víctima, no fui a la comisaría a rescatar a nadie”, corrigió con angustia el miembro de la Prefectura Naval que se vio involucrado en un violento incidente dentro de la comisaría 2ª, en el que terminó acusado de resistencia a la autoridad. El agente se comunicó con El Ciudadano para dar su versión de los hechos, distinta de la informada por la oficina de Prensa del Ministerio de Seguridad.

Según dijeron las fuentes oficiales, faltaban unos minutos para las 23 de este jueves cuando vecinos de Santa Fe al 2500 llamaron al 911 para alertar que escuchaban pedidos de auxilio desde un edificio. Personal de la Brigada Motorizada llegó al lugar y entrevistó a una mujer, quien les contó que en uno de los departamentos había una joven pidiendo ayuda.

Los policías golpearon la puerta y fueron atendidos por Francisco S., de 28 años, añadió la versión oficial. Apenas entreabrió la puerta, los uniformados advirtieron la presencia de una chica de 20 años, quien tenía visibles golpes en la cara y la nariz ensangrentada, explicaron los voceros, para agregar que la víctima fue asistida y el agresor quedó detenido a disposición de la Justicia en la seccional 2ª.

Siempre de acuerdo con esta versión inicial, a las 4.20 de la madrugada de este viernes dos familiares de la víctima se presentaron en la comisaría de Paraguay 1123 y comenzaron a patear la puerta de entrada. El escándalo no cesó cuando los uniformados se asomaron, ya que los recién llegados agredieron a dos agentes, dijeron desde el Ministerio de Seguridad. Así las cosas, los dos fueron reducidos y quedaron detenidos en la misma seccional, continuaron las fuentes.

Se trata de padre e hijo identificados como Mario N. y Sebastián N., este último con funciones en la Prefectura Naval Argentina.

En comunicación con este diario, el efectivo federal dio una versión diferente: envió una misiva dirigida a la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, y el titular del área a nivel provincial, Maximiliano Pullaro. Dijo que después de 21 años en la institución, en la que se ha desempeñado en “forma intachable”, apela a estos funcionarios y al fiscal interviniente para que “hechos como estos no vuelvan a ocurrir”.

Señaló que le avisaron a las 2.30 de la madrugada que su hermana había sido golpeada y amenazada con un cuchillo por su ex pareja, quien además había intentado arrojarla por el balcón. Que una hora más tarde llegó a la seccional mencionada, donde su hermana le dijo que no había recibido asistencia médica. Por ello consultó a un suboficial la razón, quien le respondió de mal modo, lo que dio inicio a una discusión en la que este uniformado le dijo que había sólo un médico para toda la ciudad y no podía avisarle al fiscal hasta las 8 de la mañana. Al reclamar por la no aplicación del protocolo de violencia de género el diferendo escaló, según describió el agente federal.

Según esta versión, el efectivo provincial lo tomó de un brazo, le dijo: “Tomátelas, payaso”, y así se inició un forcejeo que presenció su padre, un hombre mayor con una operación reciente del corazón que al final de la madrugada terminó internado en unidad coronaria. El federal dijo que fueron encerrados por siete policías, entre ellos un subinspector que dijo ser titular de la seccional, quienes los golpearon y los llevaron a un calabozo, todo delante de la víctima de violencia de género, su hermana.

Añadió que ella no recibió atención médica hasta las 12.30 del mediodía del viernes, horario en que él mismo fue liberado tras informársele una imputación por resistencia a la autoridad. La fuerza federal le abrió un sumario administrativo y lo puso en disponibilidad, añadió.

“Les dije a los policías que el procedimiento que estaban haciendo no era el correcto; que en los casos de violencia de género se debe seguir un protocolo y que ellos no lo estaban haciendo. Y eso desencadenó todo”, lamentó.

Prefecto preso por agredir a policías tras una detención por violencia de género

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