Ciudad

EDITORIALES

El Salmón: una apuesta a la diversidad de la literatura local

Un nuevo sello en la ciudad, dirigido por una española y un misionero, armó un catálogo con autores nóveles y conocidos con títulos que abordan el poliamor, las identidades y las grietas entre otros discursos actuales


Pau Turina / Especial para El Ciudadano

 

Rocío Muñoz Vergara y Luis Alberto Steinmann dirigen, desde el año pasado, la editorial El Salmón. Rocío nació en Sevilla, España, en 1982 y “Beto” el mismo año pero en Misiones. Son pareja y comparten la pasión por las palabras, las letras y la literatura.
El nombre fue una de las primeras cosas que eligieron. Cuando pensaron en este proyecto estaban viviendo desde hacía un tiempo en Sevilla. La familia de Rocío siempre tuvo una pescadería, en la que en ese momento trabajaba Beto, y por eso decidieron colocarle el nombre de un pez a la editorial que nacía. Además Beto se crió junto al Paraná en Misiones y Rocío junto al mar en las playas de Cádiz, por lo que el agua estuvo y continúa estando presente en sus vidas.

Sinergia en el catálogo

En la parte de abajo de la casa de Rocío y Beto se encuentra el taller donde nace la edición de sus libros. Hasta ahora, cinco son las publicaciones que realizaron de manera artesanal: El triángulo, de Cecilia Rodríguez; Cuentemas del pez barbudo, de Maia Morosano; La casa nueva, de Adriana Borga; Grietas, de Valentín Gilardoni, y Alfileres en el pan, de Simón Menéndez Bravo. “Nos planteamos cuatro líneas: novela, cuento, poesía y literatura infantil, sin descartar que en algún momento agreguemos la dramaturgia o el ensayo”, cuenta Rocío. Beto, agrega: “Parece una tontería decirlo pero por supuesto publicamos material que nos gusta a los dos. La idea es publicar textos de personas que aún no publicaron con escritores y escritoras que sí”. Para ellos es esencial cómo se retroalimentan las frescuras de las óperas primas con los libros de autores y autoras con más experiencia, y apuestan a que su catálogo muestre esa sinergia. Para ambos, una de las satisfacciones más lindas del proyecto editorial es saber que están publicando a nuevos autores y autoras de la ciudad. “Las editoriales independientes intentan construir una opción para mostrar que se edita buena y linda literatura en Rosario, más allá de las grandes editoriales”, expresa la poeta.

Ir a contracorriente

Además de compartir el proyecto editorial, Rocío y Beto participan en la organización del ciclo literario A cuatro voces, donde escuchan nuevas voces, tanto de narrativa como de poesía. “Nos gusta trabajar juntos y nos entendemos. Desde hace años estamos relacionados con autores y autoras de todo tipo, entonces la editorial surgió también con la pregunta qué podemos hacer, cómo podemos actuar en el circuito literario de una manera que sea beneficiosa para la literatura y para nosotros. Realmente nos gusta intervenir en el discurso cultural de lo que sucede en Rosario”, cuentan.
El primer libro de la editorial se publicó principios de 2018 y durante todo 2017 realizaron la programación y la proyección del catálogo. Es decir, surgieron en un momento de crisis. Como un acto de valentía y coraje, creen que es una razón más por la que sentirse orgullosos de llamarse El Salmón, por animarse a ir a contracorriente. Beto cree que es lo mejor que saben hacer, el lugar donde más disfrutan poner su energía. “Por supuesto las ventas son menores de lo que nuestros colegas vendían hace unos años, como en 2013 o 2014, obviamente que no hay comparación. De todos modos, seguimos peleándola, valoramos los vínculos que se generan entre los editores y editoras para trabajar juntos. Por ejemplo, ahora en la Feria del Libro en Rosario nos reunimos trece editoriales y con la mejor onda trabajamos perfecto, no hubo ningún problema, realmente eso entusiasma”, dice Beto.

Debates y discursos

El Salmón apuesta por la renovación literaria y sus diferentes alineamientos con respecto a los debates y a la construcción de los discursos que circulan en la contemporaneidad. En este sentido, los editores mencionan: “La novela El Triángulo habla sobre los alcances del poliamor, de cómo cruzar la noción clásica de amor con las nuevas nociones, con las parejas compartidas, preguntas de las que no tenemos las respuestas y por suerte el libro tampoco. En Cuentemas del pez barbudo, se aborda la diversidad en relación a la infancia. Por otro lado, preguntar qué es un hogar hoy en día, desechar las tradiciones sobre las estructuras, sobre las raíces, son las preguntan que están en La casa nueva. La cuestión de la identidad, y cuántas identidades se tienen y cómo se vincula la juventud con la dictadura y con la herencia de la dictadura está en Alfileres en el pan. Y en Grietas, la pregunta es qué cosa es la grieta, cuántas grietas hay, y cómo conceptualizar el concepto de grietas en la literatura”.

Un modo de estar en el mundo

Sus libros aparecen en tres soportes: tinta, audio y braille. En cada caso la edición se adapta a las particularidades del formato y las aprovecha para generar sentido artístico y estético. La editorial cree firmemente que esta decisión colabora en construir un mundo donde la diversidad no sea una problemática sino una característica natural de los seres humanos.
Para Beto la literatura es un modo de estar en el mundo, un modo de habitarlo y de poder lograr que sea el ciento por ciento de su vida. No sólo es una manera de estar, sino también de ser. Para Rocío, es un modo de intervenir en el mundo mediante la palabra artística, es creer que la palabra artística puede y modifica las cosas. Por este motivo, afirman que pese a las dificultades, continúan trabajando con amor y pasión.
En este sentido, el próximo viernes 16 de agosto a las 19 en la Biblioteca Argentina, presentarán la nueva publicación de la editorial, el libro de cuentos del propio Beto titulado No era yo.

Comentarios