José Odisio
El jueves el plantel leproso arranca la pretemporada. Y lo más probable es que lo haga con un entrenador interino. La dirigencia espera unos días por Gabriel Heinze, y si el Gringo se queda en Vélez irá por Jorge Almirón, Frank Darío Kudelka o Juan Pablo Vojvoda, los otros nombres en carpeta. Pero es casi imposible que el tema esté resuelto antes del fin de semana.
Saber quién será el entrenador importa y mucho. Newell’s tiene un plantel que por estas horas aguarda por la designación de un DT y hay jugadores cuyo futuro inmediato no está resuelto. Algunos tienen contrato vigente, otros terminan su vínculo en junio.
En el arco está Alan Aguerre, a quien Newell’s le compró el pase. Un problema menos. Detrás está el juvenil Nicolás Temperini y hay que resolver si traer o no otro arquero. Nelson Ibáñez seguramente se irá y es probable que el nuevo técnico pida un suplente como refuerzo.
Los laterales derechos son Facundo Nadalín y Ángelo Gabrielli. El uruguayo jugó apenas un puñado de minutos ante Boca, pero tiene contrato vigente y no es un jugador caro. No sería raro que el técnico pida un refuerzo en ese sector.
En izquierda hay que resolver la renovación de Mariano Bíttolo y Leandro Grimi. La decisión pasa a ser toda del DT que llegue. Leonel Ferroni es una alternativa y Gabriel Báez vuelve de un préstamo.
Uno de los puestos a reforzar será el de zaguero. Hoy están Fabricio Fontanini y Stefano Callegari. Y hay que decidir si se le compra o no el pase al paraguayo Teodoro Paredes (350 mil dólares por el 80 por ciento). Venga quien venga como entrenador pedirá un marcador central, sin dudas.
En el medio hay muchos juveniles con potencial. Jerónimo Cacciabue, Braian Rivero, Aníbal Moreno y Juan Manuel Requena pueden ser alternativa como cinco u ocho. Y se agrega el pibe Calcaterra. Y hay veteranos como Víctor Figueroa y Mauro Formica que esperan conocer el técnico para saber sus chances reales de jugar.
El Gato tiene algunos sondeos del exterior, pero quiere quedarse. Y renovar su préstamo no será un problema si el entrenador lo quiere. Habrá que ver qué sucede con Joaquín Torres, que jugó poco y se quiere ir. Y Denis Rodríguez apuesta a una buena pretemporada para ser alternativa. Son muchos nombres, pero cualquier técnico querrá reforzar la zona con un cinco y tal vez algún carrilero.
En ataque está Maxi Rodríguez, que decidió al menos seguir hasta fin de año. Alexis Rodríguez la peleará como siempre, y el portugués Luis Leal analiza con su representante un préstamo o una venta. También está Cristian Insaurralde, que Newell’s le compró el 33 por ciento del pase y seguirá a pesar de que nunca se destacó.
Hay juveniles como Julián Marcioni, Enzo Cabrera, Matías Tissera y Nacho Huguenet que regresan, y hay que ver si Francisco Fydriszewski está en los planes del técnico. Obviamente el nueve es un refuerzo donde habrá que invertir fuerte. Y seguramente el técnico que venga pida otro delantero.
Hay una base, es cierto. Pero también está a la vista la necesidad de sumar cinco o seis refuerzos, la mayoría titulares confiables. Los nombres dependerán del DT elegido, pero el número no variará demasiado.
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