El gobierno de Santa Fe presentará una denuncia penal en la Justicia provincial y federal para que se investigue qué hacían presuntos agentes de servicios de inteligencia en la provincia y cuál es su vinculación con sectores criminales.
Las presentaciones realizadas este lunes por el ministro de Seguridad, Maximiliano Pullaro, y de Justicia, Ricardo Silberstein, buscan echar luz sobre la presencia del falso abogado Marcelo D’Alessio en al menos dos jornadas del juicio oral y público que se llevó adelante en el Centro de Justicia Penal contra la banda los Monos, donde –según relataron los funcionarios– en una oportunidad intentó hacerse pasar como testigo y en otra ingresó a una entrevista con uno de los jefes de la banda con su letrado.
Pullaro y Silberstein estimaron, sobre la base de diferentes hechos objetivos y algunos testimonios, que las acciones de D’Alessio tenían como objetivo desprestigiar al gobierno provincial.
También quieren saber si existe vinculación con las balaceras a edificios públicos y propiedades de funcionarios judiciales y quién es el verdadero ideólogo de esos ataques ya que en las cárceles estimaron que no hay posibilidad de acceder al llamado sistema Nosis de donde –se presume– se sacó la información para concretar los atentados.
Pullaro y Silberstein contaron que el gobernador Miguel Lifschitz los instruyó a ambos para presentar la denuncia penal en el fuero federal y provincial para que se investigue la presunta comisión del delito de asociación ilícita y extorsión en relación al integrante de los Monos Ramón “Monchi” Machuca. Ya que ante el Congreso el juez federal de Dolores Alejo Ramos Padilla aseguró que D’Alessio se reunió con Monchi para “proponerle” una cámara oculta que perjudicara al gobierno provincial.
El otro delito que piden se investigue es el de usurpación de título ya que D’Alessio se presentó como abogado.
Silberstein explicó que entre diciembre y enero D’Alessio se reunió con uno de los jefes de los Monos, en uno de los casos por medio de un periodista y el otro usando su falsa calidad de abogado. Dijo que la presentación tiene como fin que se investiguen los delitos denunciados y también la utilización de estas operaciones para poner en juego la institucionalidad de la provincia.
El ministro habló del “mundo del secretismo, de la opacidad que de alguna manera opera entre personas que tienen vinculaciones con los servicios de inteligencia, que son periféricos, que actúan, que están y, evidentemente hacen muchísimo daño. Primero a la política, porque la esencia de la política es la transparencia. Y mucho más al Poder Judicial”.
Mientras que Pullaro dijo que pretenden echar luz sobre lo ocurrido: “Lo que se pretende es una investigación para determinar qué vinculación tenían estos sectores de inteligencia con esos hechos que golpeaban fuertemente a los poderes del Estado de la provincia y ponían en tensión a los poderes del Estado. Porque está probado, en relación de diferentes funciones, de diferentes imputaciones, quiénes cometieron este delito, desde qué lugar”.
“Desde la cárcel de Ezeiza –dijo el ministro– se pensaron o por lo menos dieron las órdenes para que se lleven adelante. Lo que tenemos que saber es cuál o qué cabeza era la que pensaba estos hechos que vivimos con profunda tristeza. En Ezeiza o las cárceles provinciales no hay acceso al sistema Nosis. En estos lugares se pueden ejecutar órdenes de violencia extrema pero no pensar operaciones de estas características que pretenden golpear una política pública de seguridad pero además ponían en tensión, con una lógica clara, a los poderes de Santa Fe”.
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