El Hincha

Romero: “Confío a muerte en mi intuición”

El arquero de la Selección Argentina se tiene fe en caso de que haya una definición por penales en el partido frente a Alemania por los cuartos de final del Mundial.

Romero se tiene fe si hay penales.
Romero se tiene fe si hay penales.

El arquero del seleccionado argentino Sergio Romero expresó que confía “a muerte” en su intuición, de cara a una eventual definición por penales contra Alemania por los cuartos de final del Mundial.

“Confío a muerte en mi intuición”, dijo Romero. El guardameta que ataja en el fútbol holandés tiene 23 años y se ganó la confianza de Diego Maradona en un puesto que en un Mundial generalmente está reservado a jugadores que cuentan con una dilatada trayectoria, como Roberto Abbondanzieri, quien defendió el arco con 33 años en Alemania 2006 o Sergio Goycochea, con 27, en Italia 90.

El dato puede resultar de peso, pero el arquero del AZ Alkamaar, quizás por su personalidad, no parece darle mayor importancia. No es casual que su descubridor en Racing y entrenador suyo en la selección juvenil, el Hubaldo Fillol, estuviera entre los tres palos en el 74 con su misma edad. “Creo que el arquero toma experiencia no a través de los años sino de los partidos jugados y de los momentos que vive”, afirmó Romero.

“Yo pude disfrutar de un Sudamericano, el Mundial sub20 (2007) y unos Juegos Olímpicos (Beijing 2008) y eso ya te da una base para saber cómo defender el arco de la selección. A los 20 años me fui a jugar a una liga europea y eso también te da otro tipo de experiencia, ahora me llegó jugar un Mundial con 23 años, pero no cambia nada”, señaló Chiquito.

Romero es extremadamente flexible y ágil y reacciona con rapidez pese a sus 1,92 metros de altura y 87 kilos de peso. Sale con seguridad en los centros cruzados y en los córners, sabe cuando atrapar la pelota y cuando despejarla con los puños.

“Mi error se paga caro, por eso busco darle simpleza a lo que hago”, sostiene. “En un partido con mi club quizás uno hace una locura, pero ahora la serenidad y la sencillez es lo mejor para ganar seguridad en el arco”, apunta.

No solo su habilidad sino también su temperamento han seducido al astro Diego Maradona. “A veces me agarran días cruzados, pero soy tranquilo, hablo lo justo y necesario, sino vuelvo locos a mis compañeros y, en vez de demostrar confianza demostrás inseguridad”, explica riendo.

Romero asume con tranquilidad el rol que le ha tocado en el plantel y destaca la solidez que ha mostrando el equipo en todas las líneas durante la Copa del Mundo, hasta llegar a cuartos de final, donde Argentina se enfrentará a Alemania, el rival “más fuerte” que podía haber tocado.

“Sabemos que estamos en un momento definitorio, en el que hay que ganar o ganar -dijo romero-, con el nivel que están mostrando mis compañeros tanto en ataque como en defensa, y si yo les puedo brindar confianza en el fondo, no tengo duda de que Argentina va a seguir avanzando”. Aunque prefiere no tener que llegar a la definición por penales como ocurrió en el duelo de cuartos de final de la Copa del Mundo de 2006 frente a los germanos, cuando Argentina quedó eliminada, Chiqui Romero asegura que está preparado para “sacar pecho”.

“Miramos todos los pateadores de penales de todas las selecciones. Desde el primer partido contra Nigeria, después Corea del Sur, Grecia, México y ahora miraremos a los alemanes para tener una idea, pero tampoco nos volvemos locos”, dijo Romero respecto al trabajo que realiza junto a los otros dos arqueros de la selección, Mariano Andújar y Diego Pozo, y el cuerpo técnico.

Pero a la hora de la verdad, el arquero del AZ Alkmaar de Holanda asegura que se guía por sus corazonadas: “Creo que cada arquero tiene intuición, por lo menos yo la tengo, y confió a muerte en lo que siento o pienso. Gracias a Dios, muchas veces estoy acertado”.

“El último penal que ataje fue la pasada temporada a los Sparta de Rótterdam en la liga holandesa, y en 2004, cuando estaba en la sexta división de Racing, ganamos la final del campeonato a Boca por penales. Ahí de 5 ataje 3, o mejor dicho 4, porque el último no patio”, recordó Romero.

Mucho tiempo ha pasado desde entonces pero el hecho de tener compañeros de calidad, que patean fuerte y a colocar es “una gran ventaja”. “Si le parás un penal al Enano (por Leo Messi) se lo parás a cualquier otro, no tengo duda”, sentenció.

El próximo sábado, en el partido frente a Alemania en Ciudad del Cabo, Sergio Romero llevará puesta debajo de la camiseta de la selección una remera que le hizo su esposa con una foto de su hija Jazmín.

“Es una de mis cábalas”, reveló. Otro de sus rituales en el Mundial de Sudáfrica es saludar a un fotógrafo que conoce desde que juega en la selección juvenil. “No hay que tentar al destino”, sostuvo sonriendo.

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