Inglaterra y Bélgica animarán en Kaliningrado su último encuentro correspondiente a la fase del Grupo G. Ambos ya están clasificadas a los octavos, pero el partido será fundamental para definir cuál de los dos quedará primero, ya que Túnez y Panamá, que protagonizarán el choque restante, ya no tienen chances.
Por ahora, el empate es total: ingleses y belgas tienen seis puntos, una diferencia de gol de +6 y ocho goles convertidos. Sólo en las tarjetas acumuladas, Inglaterra saca ventaja, ya que recibió dos amarillas contra tres de los belgas.
Sin embargo, los inesperados resultados de las otras zonas hacen que ser segundo sea más conveniente. ¿Por qué? En octavos, el primero enfrentará al segundo del Grupo H, que por ahora es Senegal (aunque podría ser Colombia), mientras que el segundo irá ante el primero de esa zona, Japón.
El beneficio en los cruces es todavía más favorable en cuartos: el primero jugaría contra el puntero del Grupo E (Brasil) o el segundo del Grupo F, México. En cambio, el escolta entre Inglaterra o Bélgica iría ante el líder del F, Suecia, o el segundo del E, Suiza.
Además, las distancias también beneficiarán a la selección que quede segunda: los octavos los jugará en Moscú, los cuartos en Samara y la semifinal en Moscú de nuevo, mientras que el primero irá a Rostov en los octavos, luego a Kazán y a San Petersburgo en semis.
El DT español Roberto Martínez ya avisó que preservará a los jugadores amonestados: Kevin De Bruyne, Thomas Meunier y Jan Verthongen, además de darle descanso al goleador Romelu Lukaku. En la vereda de enfrente, Gareth Southgate también cuidaría a que vieron la amarilla: Kyle Walker y Ruben Loftus-Cheek, pero después pondrá toda la carne al asador en busca de la victoria.
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