El inicio del megajuicio por delitos de lesa humanidad denominado Feced III estaba programado para mañana en los Tribunales Federales de Rosario. Sin embargo, este martes por la tarde, a través de una presentación del juez federal Carlos Villafuerte Ruzo, la instancia quedó suspendida. Lo paradójico es que también este martes se dio a conocer el despido injustificado del abogado rosarino Santiago Bereciartúa, por parte de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, medida con la que se deja sin representación a la querella en el juicio.
El juez federal de San Nicolás alegó ayer que no podrá participar del Tribunal Oral Federal Nº2 junto a los jueces Lilia Graciela Carnero y Francisco Miño porque debe formar parte como subrogante en otro tribunal.
El dato sorprendió a poco menos de 48 horas de que se inicie el megajuicio porque la conformación del TOF Nº2 fue dada a conocer el año pasado y el comienzo de la causa Feced III se difundió hace unos tres meses.
Ante la excusación de Villafuerte Ruzo, el Tribunal de Casación deberá completar la terna del TOF Nº2, con el consecuente proceso de información a las partes y posibilidad de recusación, lo que demorará el inicio del juicio.
Se trata de la segunda postergación del inicio del proceso, que en un principio estaba previsto que comience el 16 de marzo.
“Estamos muy preocupados”
Juan Emilio Basso, integrante de la regional Santa Fe de la agrupación Hijos, en diálogo con El Ciudadano expresó: “Todos los organismos de derechos humanos estamos muy preocupados, lo charlamos en el Espacio de Juicio y Castigo, la Secretaría además de dejar sin trabajo a una persona vinculada a los derechos humanos, significa retirarse de la persecución de los crímenes de lesa humanidad”.
“Ya ha habido un desmantelamiento de todas las áreas del Estado, ha habido otros despidos, pero no representantes de la querella y nosotros pedimos la reincorporación de Santiago”, exclamó. Y agregó: “El Estado de esta manera se retira de la causa más importante que tiene Rosario”.
Basso señaló que apenas supieron la noticia del despido de Bereciartúa se comunicaron con organizaciones de todo el país y la solidaridad fue inmediata; dijo que en lo político se puede resolver la reincorporación del abogado a dos días de lo que debía ser el inicio del juicio Feced III.
Santiago Bereciartúa también habló con este diario y señaló: “El despido fue injustificado, no hubo ningún comunicado previo, fue imprevisto y nunca tuve un problema, menos a pocas horas del juicio con la magnitud de la causa por la cantidad de personas involucradas en el mismo”. Bereciartúa reiteró que la Secretaria de Derechos Humanos queda de esta manera sin representación.
En un comunicado que comenzó a circular esta semana se pidió la firma de todas aquellas personas que quieran apoyar, solidarizarse y pedir la justa reincorporación del abogado. “El hecho se torna gravísimo si se toma en cuenta que Bereciartúa es el único representante de la querella de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación con poder de representación de la misma en el juicio que comenzará este próximo jueves 8 de junio (Feced III)”, señala el escrito, suscrito, entre otros, por organismos de derechos humanos como Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, APDH, Hijos, Familiares y sobrevivientes de la dictadura de Rosario y de todo el país.
Un cura y trece policías
En la causa Feced III serán juzgados el cura Eugenio Zitelli y trece policías acusados de secuestros, torturas y homicidios cometidos durante la dictadura en el ex Servicio de Informaciones (SI), que funcionaba en la ex Jefatura de Policía de Rosario. Según un informe realizado por la organización Hijos (una de las querellas en la causa), en el juicio se ventilarán 155 casos de violaciones a los derechos humanos, por los que serán juzgados los ex policías santafesinos Carlos Ulpiano Altamirano, Eduardo Dugour, Julio Fermoselle, Héctor Gianola, Daniel González, Ramón Ibarra, José Rubén Lo Fiego, Mario Alfredo Marcote, Lucio César Nast, Ovidio Olazagoitía, José Carlos Scortechini, Ernesto Vallejo, Ramón Vergara y el sacerdote Zitelli. Los acusados participaron del circuito represivo que tuvo como eje el SI, el mayor centro clandestino de detenciones del sur de Santa Fe, que funcionó en la esquina de San Lorenzo y Dorrego de la Jefatura de Policía.
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