Policiales

Zona sur

Investigan relación de balaceras con el mismo tinte mafioso

Dos jóvenes fueron gravemente heridos en Villa Moreno y un pool sufrió una lluvia de balas en San Nicolás y Biedma. No descartan que los ataques estén vinculados a una interna en la barra de Newell’s.


Dos jóvenes de 15 y 18 años fueron baleados anoche en la zona sur de la ciudad. Según la declaración de sus familiares, fueron atacados desde dos autos cuando se encontraban en un pasillo de Villa Moreno. Están internados en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca) en estado reservado. Además, un grupo de desconocidos efectuó gran cantidad de disparos contra el frente de un bar-pool de la zona sudoeste. Si bien no hubo heridos, la policía recogió 27 vainas servidas en el lugar. Una de las primeras versiones, es que las balaceras pueden estar relacionadas a una interna en la barrabrava de Newell’s, conflicto que en los últimos días se cobró varias vidas.

Fuentes policiales indicaron a El Ciudadano que los muchachos lesionados, uno de ellos menor de edad, ingresaron al Heca alrededor de las 21 de este lunes. Mientras uno de ellos fue trasladado por un móvil del Comando Radioeléctrico, el otro fue llevado por sus familiares en un auto particular. La balacera tuvo lugar en Dr. Riva y Balcarce. Los familiares de las víctimas apuntaron que los tiros provinieron de un auto rojo y otro blanco, con varios hombres a bordo.

Ambos jóvenes se encuentran en grave estado. Víctor (15) presenta una herida de arma de fuego en la zona toracoabdominal y otra en el brazo derecho. Ignacio (18) ingresó al nosocomio con lesiones de bala en el abdomen y la pelvis. Interviene personal de la comisaría 15°.

Por otra parte, alrededor de la una de este martes un vehículo gris lanzó una lluvia de balas contra el frente del bar-pool “El 14”, según denunció la titular, de 69 años. Efectivos policiales incautaron 27 vainas servidas. No hay heridos ni detenidos por el incidente, en el que interviene la comisaría 18°.

El local comercial, que funciona en el barrio desde hace más de treinta años, se encontraba cerrado al momento del ataque. Su propietaria descarta tener relación con cuestiones futbolísticas.

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