La Junta Electoral Provincial (JEP) de Tucumán negó rotundamente cualquier maniobra de fraude, descartó la realización de un nuevo comicio general y aseguró que las urnas quemadas serán consideradas “nulas”.
“Es imposible que se anulen los comicios. Que la sociedad esté completamente convencida que no hemos observado ningún fraude hasta el momento. Cuando empecemos el escrutinio definitivo ahí veremos, y verán los ciudadanos, que los votos están en las urnas, y se comprobará junto con nosotros si hay alguna irregularidad”, sostuvo el presidente de la Corte Suprema de Justicia provincial y el titular de la JEP, Antonio Gandur, en una conferencia de prensa.
Según dijo el funcionario, este martes a las 18 comienza el recuento final con las 641 mesas que no fueron incorporadas al escrutinio provisorio, que no tiene valor jurídico. “La población tendrá el conocimiento total y definitivo de la elección sin ninguna duda y no va a haber ningún tipo de obstáculo que impida ese fin”, señaló Gandur ante la presencia de medios locales y nacionales.
“No creo que haya habido más de 32 denuncias trascendentes, pero no esenciales. Por ejemplo, hubo cinco personas en una escuela que dicen que ya habían votado ellos. Guardamos las denuncias y cuando llegue el escrutinio comprobaremos con el registro electoral de firmas y con la firma del reclamo. Si coinciden, se harán las pericas. Si ha habido alteración, esa urna es observada y anulada”, expresó el presidente de la Junta.
“Tengan la seguridad que ninguna irregularidad se va a cometer”, insistió el magistrado, escoltado por la fiscal Ana María Rosa Paz.
En esa línea, desmintió las versiones que deslizaron desde sectores de la oposición sobre telegramas truchos. “No tengo ninguna denuncia de telegramas falsificados. El que dice eso está en un error muy serio. Cuando terminar el acto eleccionario, el telegrama lo incorporan en un sobre hermético. La única forma que se puede tener acceso es rompiéndolo. No se pude despegar el sobre”, explicó ante los micrófonos.
Gandur recordó que el escrutinio provisorio que arrojó una victoria de Juan Manzur por 14 puntos sobre el radical José Cano no tiene valor judicial. “El que tiene valor jurídico es el definitivo, en presencia del acta del inicio de apertura y clausura del acto electoral y la urna. Tienen que estar juntos. En el supuesto que hay dificultades u observados, o que el acto tiene errores o vicios, se pide la apertura de la urna a pedido de los fiscales o la autoridades. Si todos consideran que está observada, se abrirán todas las urnas”, enfatizó el máximo jefe del comicio.
En esa línea, detalló qué ocurrirá con las urnas destruidas en Tucumán. “Las urnas quemadas son 40 y evidentemente son nulas. Desaparecieron y hay un proceso penal. Dos fueron en Sargento Moya y están individualizados los acusados”, comentó.
El funcionario también reveló que unas 28 se quemaron en el ingenio San Pablo. “Algunas fueron totalmente o parcialmente incineradas, peros todas son anuladas. La fiscal Carrizo esa misma noche labró acta, recibió testimonios y está formulado requerimiento contra autores del ilícito”, expresó. Otras seis, según dijo el juez, se destruyeron en la localidad de Los Ralos.
Al ser consultado sobre la posibilidad de volver a votar en las urnas atacadas, Gandur desligó la responsabilidad al gobierno de José Alperovich. “Ese tema lo decide el Poder Ejecutivo. Nosotros anulamos. Si ese monto (de sufragios) es significativo se puede sugerir a la Junta que se llame a elecciones complementarias, pero si son 28 votos no hace falta que se llame”, sentenció.
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