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Se viene el clásico: dos partidos inolvidables

Por Daniel Domínguez / Federico Cánepa.- En 1992 Central venció al Newell’s subcampeón de América; en 2001 la Lepra superó al Canalla semifinalista de la Copa Libertadores.


Rumbo a una nueva edición del clásico entre Central-Newell’s del próximo domingo, en esta primera entrega de “Clásicos en el recuerdo” jugados en el Gigante de Arroyito se recordarán un triunfo por lado que estuvieron rodeados por el aroma de la Copa Libertadores.

Por el Apertura 1992, Newell’s, que venía de ser campeón y finalista de la Libertadores, llegaba a Arroyito para medirse con Central. Si bien es cierto que esa actualidad leprosa, último en dicho torneo, distaba mucho de la vivida un par de meses atrás, no dejaba de ser quien había llegado a lo más alto del continente de la mano de Marcelo Bielsa.

Aquella tarde es tristemente recordada por el fallecimiento del hincha leproso Osvaldo Laurino, de 38 años, en las inmediaciones del estadio y en un hecho que tuvo como protagonista a un efectivo de la Policía provincial que estaba fuera de servicio aquel día.

En el campo de juego, ya sin el Loco en el banco, Newell’s se puso en ventaja gracias a una avivada de Ricardo Lunari que capitalizó un error de la defensa de Central para superar a Bonano. Pero esa ventaja inicial no fue suficiente para que el Rojinegro enderezara una actualidad muy pobre y Central, con más ganas que fútbol, se lo terminó dando vuelta en el complemento. Primero fue el Puma Rodríguez quien anotó el empate transitorio y luego el Flaco Galloni el que puso el 2-1 definitivo para los de Carlos Aimar.

Nueve años después de aquella victoria canalla pos Copa Libertadores leprosa, el escenario y resultado se invertiría. Quien durante esos meses de 2001 disputaba el torneo continental más importante era Central y el festejo quedaría para Newell’s. Esa tarde de domingo Edgardo Bauza decidió cuidar a sus jugadores para la Copa y los de Jorge Ribolzi aprovecharon su mayor experiencia para quedarse con un partido que en algunos momentos pudo ser para uno y en otros para el otro.

Newell’s tuvo más tiempo la pelota, pero sólo fue lúcido en Saldaña y Rosales, y eso le permitió al local, empujado por las ganas Marcelo Quinteros y Pablo Sánchez, repartir las acciones de juego de manera equitativa.

El primer tiempo fue vibrante y ambos entregaron lo mejor de cada uno. Fue la visita quien pegó primero a través de Nicolás Pavlovich. Pero la alegría de la tribuna leprosa duró sólo un instante. Porque en la jugada posterior, Fernando Pierucci superó a Cejas y anotó la igualdad.

El complemento fue más nervios que fútbol. Ganas que claridad. Ninguno logró imponer sus condiciones sobre el otro. Cuando parecía que un nuevo empate se hacía presente en el historia de los Central-Newell’s, apareció Julio Saldaña para a cuatro minutos del final superar a Tombolini y desatar la locura de los 11.000 leprosos que colmaron la popular visitante. El 2-1 para los de Ribolzi le sirvió a Newell’s para volver a ganar en Arroyito más de una década después (el anterior había sido el 4-3 del Apertura 1990) y le dio al clásico un vencedor luego de tres igualdades consecutivas que se llevaban hasta ese momento.

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