River Plate, con Ramón Angel Díaz en uno de los bancos de suplentes, le ganó por 2 a 0 a Boca Juniors, con Carlos Bianchi en el otro, y se quedó así con el primer superclásico del año, que se jugó en el estadio José María Minella de Mar del Plata. Los dos goles del equipo millonario los convirtió el delantero uruguayo Rodrigo Mora, a los 23 y 38 minutos del segundo tiempo.
El partido, que tuvo un marco extraordinario por las casi 35 mil personas que dejaron poco más de 5.000.000 de pesos de recaudación, generó tanta expectativa que hasta Alejandro Sabella, DT del seleccionado argentino de fútbol, estuvo en la cancha.
El primer tiempo tuvo un desarrollo intenso, con dos equipos muy rápidos pero imprecisos, aunque con la sana intención de jugar al fútbol.
El entrenador de Boca, Carlos Bianchi, salió con el clásico 4-3-1-2; mientras que el técnico de River, Ramón Díaz, lo hizo con un ambicioso 3-4-1-2.
Pero más allá de los distintos dibujos tácticos, los dos jugaron con enganche: Leandro Paredes (Boca) y Mauro Díaz (River).
Sin embargo, a ambos equipos les costó mucho generar situaciones de gol. Ahora cuando Boca se calmó y pensó un poco más de lo que corrió fue levemente superior.
En eso tuvo mucho que ver Paredes, el generador de juego (le ganó en el duelo a Mauro Díaz), que mostró destellos de calidad.
De hecho, a los 24m., el “10” se las ingenió para dejar mano a mano al delantero uruguayo Santiago Silva, quien no pudo definir ante el arquero Marcelo Barovero.
Antes, Boca atacó bien tanto con Franco Sosa como con Clemente Rodríguez, los dos laterales, pero no estuvo fino en la puntada final.
River, en tanto, tuvo un comienzo dubitativo, pero cuando Leonel Vangioni empezó a gravitar por la izquierda (le ganó seguido a Sosa), y Leonardo Ponzio y Cristian Ledesma, un doble cinco interesante, se plantaron mejor en el mediocampo (le ganaron a la línea de medios de Boca), emparejó el desarrollo.
Fruto de eso, el equipo de Ramón contó con dos chances claras de gol: un desborde de Jonathan Bottinelli por la izquierda, que entre Agustín Orión y Leandro Somoza lo neutralizaron (27m.) y un remate de Rogelio Funes Mori, tras un pase de Vangioni, que atajó el arquero boquense (36m.).
En el segundo tiempo, River continuó el predominio del final del primero con un Vangioni activo y un Mora intratable.
El delantero uruguayo, a los 2m., realizó una linda jugada por la derecha, pero el zaguero Nicolás Caruzzo salvó a Boca, y las 14m., desperdició una chance inmejorable, luego de un centro desde la izquierda del volante uruguayo Carlos Sánchez.
Sin embargo, a los 23 minutos, en la tercera que tuvo no perdonó: centro desde la izquierda de Vangioni y cabezazo de Mora al palo derecho.
River lo pudo haber definido 180 segundos más tarde, pero Mora y Funes Mori chocaron con Orión, Caruzzo y el palo derecho. Boca, a todo esto, no tuvo respuestas anímicas ni futbolísticas y estuvo muy lejos del empate.
Por eso cuando Mora, a los 38 minutos, puso el 2 a 0 el partido se terminó. Así deliró el pueblo millonario y sonrió Ramón.
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