El ex director técnico de Newell’s Ricardo Caruso Lombardi, recientemente desvinculado de San Lorenzo de Almagro, fue denunciado hoy por golpear a su ex pareja durante una discusión en el barrio porteño de Villa Urquiza, informó el abogado de la mujer, Rubén Ruiz Díaz.
María Isabel Rossetti, de 48 años, que tuvo dos hijos y convivió durante 25 años con Caruso Lombardi, hizo la denuncia en la comisaría 39ª tras haber sido, según señaló, agredida por el polémico técnico.
En la denuncia, a la que tuvo acceso Télam, la mujer declaró que “todo comenzó esta tarde, alrededor de las 15.30”, cuando ella se encontraba en la casa donde vive la madre de Caruso, ubicada en la calle Giribone 2279.
En ese momento, Caruso Lombardi, de 50, llegó a bordo de su vehículo particular, por lo que la mujer le pidió que ingresara “a la casa para escuchar los mensajes de su amante”. La actual pareja del DT, según el abogado Ruiz Díaz, le envió mensajes telefónicos a Rossetti “burlándose” del estado de salud de su hermana.
De acuerdo a la denuncia, Caruso Lombardi comenzó con “insultos verbales, psicológicos y provocando” a su ex pareja, quien intentó correrse para que dejara de agredirla.
La mujer dijo que Caruso Lombardi la escupió y ella le preguntó “por qué había hecho eso”, cuando el ex técnico le propinó “dos golpes de puño cerrado en la mejilla izquierda, y varios golpes de puño cerrado por todo su cuerpo”.
Rossetti fue atendida en un centro asistencial de la zona y se trasladó a la seccional en donde radicó la denuncia por la agresión, y la derivaron a la sede de la Policía Federal para que fuera revisada por un médico legista.
En tanto, el abogado Ruiz Díaz afirmó que Caruso Lombardi tiene antecedentes por “violencia doméstica” y que, inclusive, en junio del año pasado hubo una “exclusión de hogar”, aunque aclaró que esa causa fue cerrada por una medida cautelar.
El hecho fue caratulado por el delito de “lesiones leves” y es investigado por el Juzgado Correcional 1, a cargo del juez Carlos Bruniard, secretaría 52 de la jueza Stella Maris Fernández.
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