Ciudad

Fuerte explosión en un edificio céntrico

Un balcón del 16º piso de la torre de San Luis 948 voló por la onda expansiva.

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Un amplio sector del microcentro rosarino se conmovió pasado el mediodía de ayer, entre las 12.30 y las 12.40, aproximadamente, cuando una muy fuerte explosión sacudió la zona de San Luis y peatonal San Martín.

La detonación se produjo, de acuerdo con las primeras estimaciones, como consecuencia de una pérdida de gas en la cocina de un departamento, el B,  del decimosexto piso del edificio denominado Torre Crisol, de San Luis 948, cuyo balcón de cemento literalmente desapareció por la violencia de la explosión y su onda expansiva, y los restos de concreto fueron a parar a la calle, donde dañaron a varios autos estacionados.

Varias horas después la cuadra de calle San Luis entre la peatonal San Martín y Maipú estaba tapizada de vidrios rotos que habían caído del edificio afectado y en menor medida de la construcción ubicada en la vereda opuesta.

El coordinador de la Junta Municipal de Defensa Civil, Raúl Rainone, indicó a El Ciudadano que “hubo dos chicos heridos” que transitaban por la calle al momento de la deflagración, los que fueron atendidos por médicos que concurrieron en ambulancias del Sistema Integrado de Emergencia Sanitaria (Sies). También varias personas tuvieron crisis nerviosas.

Precisó el funcionario que rápidamente concurrió al lugar personal de la Central de Operaciones de Emergencia, Bomberos, la Guardia Urbana Municipal, la Brigada de Explosivos de la Unidad Regional II y otros efectivos de la Policía de la provincia, que trabajaron en el vallado del lugar y posteriormente en la limpieza.

Por la violencia la explosión se escuchó a varias cuadras y muchos vecinos indicaron a este medio que “los departamentos se movieron”.

Con respecto a las consecuencias en el piso decimosexto, la onda expansiva derribó todas las paredes, volaron marcos y cayeron puertas en los tres departamentos de esa planta.

En tal sentido en la vereda podían advertirse persianas destrozadas, marcos de metal doblados como si hubieran sido de papel y hasta algún mosquitero también quebrado y que un recolector informal aprovechó para llevarse. También en la vereda frente al edificio siniestrado quedaban los restos de una planta, ya sin su maceta, que igualmente cayó de la torre afectada.

El edificio,  uno de los más altos de la zona céntrica, mostraba su frente con muchos vidrios rotos, tanto en el sector destinado a cocheras como en el local de una óptica ubicado en la planta baja y en diversos pisos de la construcción, cercana al complejo de cines Monumental. Cuando varias horas después quienes pasaban miraban el estado en que quedó el piso, comentaban que de haber sido un día de semana, con intenso tránsito vehicular y peatonal, o en época invernal, cuando alguna película de éxito motiva filas que pasan por el frente del edificio afectado, hubiera sido una verdadera catástrofe.

“Creí que había caído un rayo tremendo”, dijo a El Ciudadano Juliana, una vecina que vive en Laprida entre Rioja y San Luis, mientras que Mario, que reside en Córdoba y Buenos Aires, pensó que era un terremoto. “Temblaron todas las paredes y me asusté de veras”, dijo el vecino. En tanto Marta, que reside en Maipú y San Juan, indicó a elciudadanoweb: “Temblaban los ventanales y la poca gente que había corrió. Gracias a Dios que no era sábado”.

Guillermo Bernardello, de Defensa Civil, consignó que “volaron puertas de otros pisos, al igual que puertas de ascensores”.

Tras la detonación se cortó el suministro de gas y energía eléctrica y se iniciaron las pericias a cargo de personal de Bomberos Zapadores y de la empresa Litoral Gas.

A partir de hoy inspectores de la Dirección de Obras Particulares de la Municipalidad analizarán posibles daños estructurales en el piso afectado.

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