2009, el año del Johnny Bravo argentino sin ninguna duda.
Ricardo Fort estuvo en Mar del Plata para la apertura de la temporada de verano 2010, donde él propone su propia obra de teatro titulada ‘Fortuna’ (en el Teatro Diagonal junto a Carolina Papaleo, Gino Renni y Adriana Salgueiro), y su exclusiva playa Fortbeach en Nikki (cuyo slogan es: “Igual que en Miami, Ibiza y Punta del Este ahora en Mar del Plata”) ubicada en Paseo Costanera Sur, Presidente Arturo Illia, rotonda El Faro, de la Ruta 11.
La leyenda urbana afirma que él aprovechó para alquilar una mansión en US$ 70.000 la temporada.
De regreso a la ciudad porteña es la portada de fin de año de los semanarios Gente y la Actualidad y Noticias de la Semana, en forma simultánea.
Millonario y excéntrico, Ricardo Fort se propuso ser famoso sustentado por el dinero del emporio chocolatero Fel Fort –fundada por su abuelo Felipe Fort-. Para ello, Ricardo Fort creó su personaje e irrumpió en la TV.
Fue planificado y por eso es nada creíble su frase sobre su coyuntura 2009: “Ahora soy lo que soñé toda mi vida. A los 30 años desistí de mi carrera, que no estaba funcionando, y me propuse tener hijos. Volví a Buenos Aires para trabajar en la fábrica. Si hace unos meses me decías que me iba a pasar esto, no te creía, ni loco.”
Ricardo Fort decidió pagar un espacio en la madrugada de Canal 13 para difundir una especie de reality show, junto a sus amigos y a su pareja de turno, recorriendo el mundo.
Gracias a Alejandro Fantino y a Santiago del Moro, Fort consiguió ser un invitado habitual en Animales Sueltos e Infama, y ciclos como Bendita, RSM, TVR y Zapping reprodujeron las excentricidades del millonario.
Marcelo Tinelli le reveló a Mirtha Legrand que lo descubrió en YouTube, donde Ricardo Fort había publicado varios de esos videos, escenas cargadas de lujo y disparate en Miami y otros destinos de esparcimiento. Sin embargo, es posible que su equipo de producción le haya advertido lo que ya estaba ocurriendo en la propia pantalla del 13, que transmite Showmatch.
Y a Fort lo acompañó el éxito en 2009, superando así el fallido intento que realizó 10 años antes, cuando se presentó como cantante en el ciclo Movete, que Carmen Barbieri conducía por América TV.
La confirmación de su romance con el público ocurrió el jueves 19/11, con el 55.8% de los llamados telefónicos, Fort ganó el repechaje del Musical de Tus Sueños, dejando atrás a Matías Alé (20.1%), Adabel Guerrero (10.2%) y Anabel Cherubito y Pablo Ruiz, que quedaron en el camino.
Fort conoce su impacto sobre el rating: “Hay programas que hablan m… de mí todo el día. Y lo hacen porque doy rating. Remarcan sólo lo malo.”
Es más: Los tres hermanos Ricardo, Jorge y Eduardo Fort se disputan la herencia chocolatera, y él declara: “Cuando aparecí en televisión, mis hermanos dijeron que mi imagen perjudicaba a la empresa. Pero ahora hay estudios de mercado que dicen que, desde que estoy en la tele, subieron las ventas de los productos Felfort”.
Agrega que ya está en producción un muñequito Ricardo Fort, que saldrá con el huevo Jack, además del Rolls Royce y los custodios de Ricardo Fort. Y promete monedas de chocolate con su cara.
Los periodistas del espectáculo insisten en que Ricardo Fort es una versión en carne y hueso del narcisista animado Johnny Bravo.
Pero pueden equivocarse. Todo depende. ¿Será verdad que Ricardo Fort sigue siendo director de Felfort a cargo del Desarrollo de Productos? Él afirma que renovó todos los packagings. ¿O es parte del mito?
Ricardo Fort supo crear una cadena de mitos sobre su personaje:
Urgente24 compiló hace algún tiempo todos los dichos sobre Fort: “27 cirugías (incluida la de talón), dos hijos, 3 motos Harley Davison (la 4ta. está en la Aduana), 13 tatuajes, $ 500.000 en gastos mensuales, $11.000 por noche en tragos para sus amigos en Esperanto o Rumi, 70 pares de botas y zapatos (de alrededor de US$3.000) que renueva cada 6 meses… Hasta incurre en excesos a la hora de buscar compañero de vida, ya que aclara en su Facebook que le “interesan hombres y mujeres”. (…)”
Pero ahora él desmiente todo eso.
Es más: él advierte: “Van a aparecer muertos de hambre a contar historias. Se van a colgar. Me van a aparecer hijos, novias y también algunos novios. Pero no voy a contestar”. ¿?
Sobre las 27 cirugías dice: “¡Un delirio!”
Sobre los 3 cm. de talón: “¡Es lo más ridículo que escuché en mi vida! ¿Cómo se hace? Mira, decime vos… (se saca la zapatilla y muestra su talón, que no presenta ninguna cicatriz). (…)”
Sobre sus pectorales: “También dicen que tengo los pectorales hechos, ¡que me operé las tetas! Yo entreno desde los 16 años, me mato en el gimnasio. Esto se hace con fierros”.
–La cara te la operaste, sin dudas.
–2 veces. Primero me hice una cirugía en la nariz. Y después me hice el mentón, pero se me encapsuló la prótesis y hubo que sacarla. Quedó la cápsula, claro.
Entonces, ¿quién lanzó las versiones que sustentan el mito Fort?
Ilustrativo un fragmento de la entrevista de Gente a Fort:
“(…) – ¿Alguna vez te faltó el dinero?
–A los 20 años, cuando me fui a vivir a Miami, trabajé de bartender, de portero de una disco y de gogo dancer. Ojo, hacía strip tease, pero no bailaba en bolas. Con esa plata me alquilé mi departamento, compré un auto… “
Otra vez: ¿Quién lanza las versiones sobre Fort si no es el propio Fort?
Esto ocurre en el tema de la sexualidad, cuando se contrasta su perfil en Facebook, que denota un interés bisexual, con su diálogo con Gente, a propósito de que Matías Alé lo llamó “chocoloca”:
“(…) – ¿Te molesta cuando dudan de tu sexualidad?
–Me molesta cuando aseguran cosas sin fundamento. ¡Recuerden que tengo hijos! Lo que hizo esta mina (por Escudero, que lo trató de gay) me parece desubicado. (…)”.
¿Acaso es esa contradicción casi enfermiza la que provoca tanta empatía de los argentinos con Fort?
Precisamente también participan de la construcción del personaje, sus hijos, los mellizos Felipe y Martha, que tuvo a través de un vientre alquilado en California, hace 5 años.
Es muy inquietante el concepto de familia que difunde el mediático millonario Fort:
– ¿Por qué no esperaste tener hijos de forma tradicional? Con una madre presente, digo.
–Porque el matrimonio no dura para siempre. Diez años hoy parece un milagro. Yo no quería tener hijos con una mujer que mañana pueda casarse con otro tipo, y que mis hijos terminen viviendo vaya uno a saber dónde. Mis hijos viven conmigo, viajan conmigo, los crío como yo quiero y nadie me los puede sacar.
– ¿No preguntan por su madre?
–Ellos conocen su realidad. Saben que sólo tienen papá, además de Marixa y Martha, sus niñeras. Saben también que papá quiso ser padre y una mujer en California lo ayudó a cumplir su sueño. Esta mujer los tuvo, nada más.
(…) –Tu hermano Eduardo te fue a ver a ShowMatch. ¿Esta reconciliación fue otro milagro de Tinelli?
–Fue un milagro, pero mío. Mi hermano me vio cantar y cambió de idea. Ahora me da consejos: “No te pelees con tal, no le des de comer a esa gente…”. Mi otro hermano, Jorge, con quien había cortado comunicación hace tiempo, me mandó un mensaje hermoso. Me dijo que tenía talento y que para él yo era el número uno.
–No quisiste que tu mamá cante en ShowMatch…
–Mi vieja siempre compitió conmigo. Yo recuerdo que me ponía a cantar en casa, y enseguida ella se ponía a cantar para taparme. Cuando entró a ShowMatch me dio miedo de que hiciese el ridículo.
– ¿Qué es lo que más le irritaba a tu padre de vos?
–Mi padre era un tipo conservador, de mente retrógrada. Y yo soy muy creativo, siempre me gustó cambiar. Le propuse hacer el Marroc Light pero lo rechazó, porque creyó que iba a competir con el Marroc original. La pelea empezaba cuando coincidíamos en una reunión de desarrollo. Mi viejo decía: “La fábrica tiene 70 años y siempre le fue bien así”. Y yo pensaba: “Te va bien, ¿pero por qué no pensás que te puede ir diez veces mejor?”. Mi viejo tenía a mis hermanos chupándole las medias, nos hacía competir entre nosotros. Proponía eso de “divide y reinarás”. A mí no me daba nada: ni afecto ni plata. Viví 40 años con un tipo que me garroneó en todo. Imagínate que vos sabes que tenés una fortuna, que podrías hacer lo que quieras, pero no haces nada porque tu viejo es un agarrado. ¡Apenas se muere tu viejo heredas la fortuna y decís: “Ahora voy a hacer lo que se me cantan las pelotas”! Así, me compré dos Rolls Royce.
– ¿Te reconciliaste con él?
–No. Mi viejo jamás me abrazó, nunca me dijo “te amo”. Todo el tiempo me decía: “Vos sos un incapaz”. Muchos me dicen que tengo que entenderlo, porque a él también le pegaban. Un tipo tan capaz como mi viejo, que hizo toda la plata que hizo, ¿puede ser tan burro?”
Fuente: Urgente24
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