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El fundador de WikiLeaks está detenido en Londres

Tras serle denegado un pedido de libertad bajo fianza seguirá bajo arresto hasta comparecer ante el juez.

El fundador del sitio web WikiLeaks, Julian Assange, quien quedó detenido ayer en una comisaría londinense por denuncias de violación en su contra, permanecerá bajo custodia de la Policía británica hasta el 14 de diciembre luego que el juez denegara un pedido de libertad bajo fianza.

Scotland Yard confirmó el arresto, que se realizó en cumplimiento de una orden de detención europea lanzada por la Justicia sueca, país que busca interrogarlo para decidir si presenta formalmente cargos de violación contra Assange, acusado por dos mujeres en el país nórdico.

El magistrado que entiende en la causa decidió no otorgarle la libertad bajo fianza –como solicitó su abogado Mark Stephens– porque existe el peligro de que no se presente de nuevo ante las autoridades.

Previamente, en Londres, la Policía acordonó ayer la céntrica calle donde está situado el tribunal de primera instancia de Westminster cuando un automóvil negro en el que viajaban varios policías y un hombre canoso que presuntamente era el australiano de 39 años entró en el garaje.

Fuera de la corte, el abogado británico del fundador de WikiLeaks dijo que su cliente estaba “bien” tras haberse entregado a la unidad de extradiciones de Scotland Yard en una comisaría de la capital este martes por la mañana.

“Fue muy cordial. Comprobaron su identidad. Están satisfechos de que sea el verdadero Assange y estamos listos para comparecer en el tribunal”, dijo Mark Stephens a los numerosos periodistas.

En consecuencia, Assange permanecerá entre rejas hasta el lunes próximo, cuando tendrá que comparecer nuevamente ante el juez.

Assange “está acusado por las autoridades suecas de un cargo de coacción ilegal, dos cargos de acoso sexual y un cargo de violación, todos presuntamente cometidos en agosto de 2010” en Suecia, dijo la policía en un comunicado citado por la cadena británica de noticias BBC.

Assange, un programador y hacker australiano de 39 años que la semana pasada sacudió a la diplomacia estadounidense al publicar archivos clasificados, niega las denuncias de delitos sexuales y asegura que forman parte de “una represalia estadounidense” por la publicación de esos 250 mil archivos.

Sus abogados defensores temen que si  el Reino Unido entrega a Assange a Suecia éste acabe siendo extraditado a Estados Unidos, donde varios políticos conservadores –entre ellos la ex candidata a la presidencia Sarah Palin– pidieron aplicar la pena de muerte contra Assange, informó la agencia de noticias DPA.

Se desconoce por ahora cuándo se decidirá sobre la extradición a Suecia, aunque el cuerpo de letrados que integran su defensa anunció que se opondrá.

Según informa el diario The Guardian, numerosas personalidades británicas manifestaron su solidaridad con el australiano, entre ellos el periodista John Pilger, el cineasta Ken Loach y la millonaria Jemima Khan, quienes ofrecieron hasta 20.000 libras cada uno como garantía para su puesta en libertad.

Tras conocerse la noticia, WikiLeaks publicó un breve mensaje en la red social Twitter en la que condena la decisión del tribunal.

“Estamos defraudados por la extrañísima decisión del sistema judicial británico de negar la libertad bajo fianza a Julian Assange, pero las publicaciones del cablegate seguirán como estaba previsto”, reza el texto.

En el marco de un despliegue de estrategias de defensa, por otra parte, Assange solicitó el lunes por la mañana asistencia consular a la embajada de Australia en Londres.

La representación diplomática confirmó que está ayudando a Assange y a sus abogados y que enviará a un representante al tribunal, además de señalar que en caso de que el acusado sea finalmente extraditado a Suecia también contará con asistencia consular en este país nórdico.

El australiano, en tanto, pidió “no matar al mensajero por revelar verdades incómodas”, en un artículo de opinión publicado hoy por el diario The Australian en su versión on line (http://www.theaustralian.com.au).

“Las sociedades democráticas necesitan medios fuertes y WikiLeaks es parte de esos medios”, dijo el fundador de la web.

El sitio web de Assange difundió meses atrás miles de documentos militares secretos de Estados Unidos sobre las guerras en Irak y Afganistán, algo que Washington calificó de conducta “irresponsable” que ponía en riesgo la vida de sus soldados.

Hace una semana, WikiLeaks hizo público, en colaboración con cinco diarios del mundo, miles de cables diplomáticos estadounidenses.

Washington calificó la nueva filtración de “robo” y de “ataque” y dijo que evaluaba iniciar acciones legales contra Assange.

WikiLeaks se vio obligado a cambiar su dirección web a un dominio suizo luego de que varios servidores estadounidenses se negaran a albergarlo. El sitio fue blanco además de repetidos ciberataques.

El lunes, autoridades de Suiza cancelaron una cuenta bancaria que Assange había creado para recibir donaciones de seguidores.

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