Los habitantes de la ciudad brasileña de Río de Janeiro se mantenían expectantes ante la inminencia de nuevas acciones policiales contra narcotraficantes en las favelas, tras la reconquista de Vila Cruceiro, una de las más peligrosas y unos enfrentamientos que dejaron 30 muertos.
La recuperada Vila Cruzeiro, que junto a su vecina Morro do Alemao integran el llamado Complexo do Alemao que reúne varias de las favelas más peligrosas de la ciudad, pasó una noche tranquila tras la invasión que realizó la policía el jueves.
Los efectivos formaban un cerco de “contención” en torno a esas dos favelas y hasta el momento no hay acciones de choque en curso, explicó un vocero de la Policía Militar.
El “Ejército hará un cerco. El apoyo táctico es para evitar que aquellos ciudadanos (por los traficantes) se escapen” del lugar, explicó Roberto Sa, subsecretario de Inteligencia del Estado de Río de Janeiro, en conferencia de prensa.
“Ellos no huyeron, están dentro del Complexo do Alemao. No fue una fuga sino desplazamiento de un territorio a otro”, señaló en referencia a los cientos de jóvenes que salieron despavoridos portando armas y mochilas ante el avance policial en Vila Cruzeiro, y pasaron hacia la favela vecina.
“Hoy nuestro foco es Vila Cruzeiro, pero no está descartada una incursión (…) para una operación puntual” en otro punto de la ciudad, advirtió Sa. El funcionario dio cuenta de que el ingreso al peligrosísimo Morro do Alemao no será realizado ahora porque “ingresar será un motivo de estrategia”, y por el momento no está previsto, insistió.
En la zona, algunos comercios volvieron a abrir sus puertas el viernes, pero el miedo era evidente entre los vecinos. En las calles de la turística zona sur de la ciudad y el centro carioca era evidente una menor circulación de transeúntes y vehículos en las primeras horas de la mañana. En tanto, las autoridades han cerrado filas en respaldo a las acciones policiales.
“Todo lo que necesiten y todo lo que podamos hacer por Rio nosotros lo haremos”, garantizó el presidente Luiz Inacio Lula da Silva desde Guyana, donde participará este viernes de una cumbre presidencial de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur).
Por su parte, la mandataria electa, Dilma Rousseff, elogió las “medidas enérgicas en el enfrentamiento al crimen organizado” en Río, e informó que continuará prestando apoyo al Estado para combatir la violencia cuando asuma el poder el primero de enero.
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