El Día Mundial de la Salud Sexual se conmemora cada 4 de septiembre con el objetivo de concientizar a la población acerca de la promoción de los derechos sexuales, la diversidad sexual, así como la salud sexual y reproductiva de una manera placentera, sin discriminación o riesgos. Además, se trata de dar información acerca de los factores de riesgo, enfermedades de transmisión sexual y contagios, así como las precauciones pertinentes para una vida sexual saludable.
Desde 2010, la Asociación Mundial para la Salud Sexual (AMSS) estableció esta fecha y, de acuerdo al consenso internacional, “la salud sexual requiere un abordaje positivo y respetuoso de la sexualidad y las relaciones sexuales, así como la posibilidad de tener experiencias sexuales placenteras y seguras, libres de coacción, discriminación y violencia”.
La salud sexual es un estado de bienestar físico, mental y social en relación con la sexualidad, la cual no es la ausencia de enfermedad, disfunción o incapacidad, según la Organización Mundial de la Salud. Para que la salud sexual se logre y se mantenga, los derechos sexuales de todas las personas deben ser respetados, protegidos y ejercidos a plenitud.
“Se conmemora y se habla de salud sexual para alertar y concientizar a la población sobre la salud sexual que es el bienestar físico, psíquico y social en relación a la sexualidad”, expresó en diálogo con NA la doctora Daniela Faranna (MN: 84.981), miembro de la Comisión directiva de Asociación Médica Argentina de Anticoncepción (AMAdA).
La especialista explicó que eso quiere decir “que la sexualidad se ejerza con respeto mutuo, sin violación, sin coacción, de una manera que sea responsable y que esto esté en relación con el placer de cada persona”. Asimismo, añadió: “También hay que saber que esta salud sexual está englobada dentro de una ley que es la 25.673 que creó que el Programa Nacional de Salud Sexual y Procreación Responsable, lo que quiere decir que es un derecho de las personas la salud sexual. Los artículos hablan de poder tener relaciones sexuales o que la sexualidad se ejerza de la forma que mencioné”.
“Los derechos o artículos también tienen que ver con que se pueda disfrutar de una sexualidad libre de una enfermedad de transmisión sexual (ETS), previniéndola. Nosotros, los profesionales de la salud tenemos que difundir este programa, poder ayudar y asistir en cuanto a la detección temprana de las ETS más frecuentes y, dentro de ellas, incluimos el VIH y la sífilis”, indicó.
La importancia de la consulta a tiempo y los chequeos de rutina
La doctora Faranna indicó: “Cualquier consulta, cualquier acercamiento de una persona a un profesional de la salud tiene que tener incluida la detección de estas dos patologías, VIH y sífilis, que se pueden, si hablamos de sífilis, poder tratarla enseguida a la persona y con la persona con la que se haya tenido relaciones sexuales como así también detección del VIH donde se puede empezar un tratamiento bien temprano y bajar o anular esa carga viral”.
“Las posibilidades son muy buenas si lo detectamos precozmente y esto incluye poder hacer testeos muy sencillos como tenemos en el subsistema público de salud que es un testeo donde pincho el dedo para sacar sangre y hacer un test que se llama dúo y lo hago en el momento. Se pone en un dispositivo que es parecido a cuando se testea una prueba de embarazo en orina, se hace como una corrida y va a haber un positivo o un negativo para cada una de esas dos ETS. Se le puede brindar rápidamente el resultado a la persona”, dijo la Dra. Faranna.
Además, señaló: “En cada institución, centro de salud u hospital público, la persona tiene la posibilidad de hacerse el test dúo que es un test rápido y, por supuesto, que si se confirma un positivo de VIH se instrumenta la relación con el infectólogo en el mismo centro de atención. Por otra parte, fuera del sistema público también tienen la opción los pacientes de que se le pida un test de VIH o sífilis en sangre que son muy sencillos de solicitar y casi todas las prepagas y obras sociales lo tienen”.
En Argentina, se disponen de todas las herramientas fundamentales destinadas a la prevención, el análisis, el tratamiento y el seguimiento continuo, por lo cual la incorporación del test de VIH en los chequeos anuales de rutina o la utilización del Auto-Test de VIH son acciones de autocuidado. Éste último es una opción conveniente para aquellas personas que desean hacerse la prueba en la comodidad y privacidad de su hogar y que pueden sentir cierto pudor al realizarlo en un entorno clínico. De esta manera, se supera la barrera del estigma relacionado con solicitárselo al médico.
El Co-test
La doctora Faranna comentó además: “Como novedad empezamos hace muy poquito testeos de VPH (virus del papiloma humano) en el hospital público. Todavía no está implementado en todos, pero se trata de un test súper novedoso”
“Teníamos una opción solamente para las pacientes con VIH, ahora implementamos lo que se llama el Co-test donde evaluamos y tipificamos los genotipos del VPH con un test que utiliza PCR para evaluar el ADN del VPH. Es súper moderno, está buenísimo porque podemos evaluar los tipos de VPH sobre todo los que son cancerígenos”.
“Es un gran logro del sub sistema público tener la detección del VPH. Lo bueno que tiene es que, si son negativos el PAP y el test de VPH por PCR, a la paciente la citamos a los 5 años para hacerse el testeo. Podemos espaciar muchísimo el testeo para detección temprana de cáncer de cuello de útero”, culminó.
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