Frente al Tribunal de la Corona de Southwark y con Spacey sentado en el banquillo, este viernes por la mañana, y según el sitio especializado en espectáculos The Hollywood Reporter, Christine Agnew KC reconoció ante el jurado de 14 miembros que es posible que se sientan “asombrados o abrumados” por estar involucrados en un caso de este tipo con un acusado de alto perfil, ganador de dos premios Oscar, pero los instó a “permanecer en tierra”.
Spacey, de 63 años, enfrenta doce cargos presentados por cuatro hombres diferentes, todos entre 2001 y 2013, un período en el que vivía y trabajaba en Londres.
Las presentaciones incluyen siete cargos de agresión sexual, tres cargos de agresión indecente, un cargo de causar daño a una persona y participar en actividad sexual sin consentimiento, y un cargo por hacer que una persona participe en actividad sexual con penetración sin consentimiento.
Hasta el momento, y en la previa de esta nueva instancia judicial en su contra, el actor negó todos los cargos por los cuales fue denunciado.
Agnew dijo que los cuatro hombres, que tenían entre 20 y 30 años cuando supuestamente ocurrieron los ataques, no se conocían entre sí, pero todos tuvieron “la desgracia” de entrar en contacto con Spacey.
“Ninguno de los hombres quería ser tocado por Kevin Spacey de manera sexual, pero a él no pareció importarle mucho sus sentimientos. Hizo lo que quería hacer para su propia gratificación sexual personal”, apuntó la fiscal de manera contundente.
Se trata del primer juicio que enfrenta Spacey en el Reino Unido desde que surgieron las primeras acusaciones de agresión sexual en 2017. De este modo, el actor podría enfrentar una sentencia de prisión si es declarado culpable.
A principios de este mes, en diálogo con la revista alemana ZEITmagazin, el actor de House of Cards, Belleza americana y Los sospechosos de siempre dijo que volvería a trabajar casi de inmediato si es declarado inocente en el juicio.
“Sé que hay personas que están listas para contratarme en el momento en que me liberen de estos cargos en Londres”, dijo.
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