Alvaro Arellano
Luego de las interrupciones que generó la pandemia en 2020 y 2021, el Aeropuerto Internacional de Rosario volvió a operar desde principio de año de manera ininterrumpida. En este proceso de recuperación se perdieron algunas rutas pero sumaron nuevas, aunque todavía no alcanza para llegar a los niveles de ventas pre pandemia. La ocupación promedio de los aviones está en el 70%, dato que coincide con lo que está ocurriendo a nivel internacional.
El Aeropuerto “Islas Malvinas” terminará el año 2022 operando con diez rutas y entre enero y marzo se sumarán otras dos. Ocho de ellas son de cabotaje y las otras cuatro, internacionales. Esto incluye Río de Janeiro y San Pablo a fines de noviembre. Desde el directorio confían en que durante el año que viene avanzarán las negociaciones para recuperar algunas rutas internacionales, como Asunción o Lima. También hay conversaciones con las Low cost Flybondi y Jetsmart para que vuelvan a operar en suelo local.
Más allá de la variación en la demanda de pasajes, las aerolíneas también padecen dificultades por la provisión de insumos. Todas las que operan en Rosario tienen problemas para abastecerse de repuestos para reacondicionar y actualizar las unidades, un fenómeno que afecta a la cadena de suministro global y con lo que tienen que convivir las empresas durante el proceso post pandemia.
En diálogo con El Ciudadano, el presidente del Directorio del Aeropuerto, Eduardo Romagnoli, brindó un panorama sobre la situación actual y detalló sobre las frecuencias de cada ruta. Dese principios de este año se mantienen seis destinos de cabotaje: Iguazú, Salta, Mendoza, Bariloche, San Martín de los Andes y Buenos Aires. A esto se le sumará Mar del Plata y El Calafate.
“Todas las rutas han crecido. Hoy tenemos seis frecuencias semanales a Bariloche. Esta es una ruta que hasta el 2019 fue de temporada, y ahora desde principio de año creció y se mantuvo. Las demás también se mantienen con un nivel de ocupación muy importante. Todas, con excepción de Buenos Aires, se mantienen con una ocupación por arriba del 80% en cada vuelo”, señaló Romagnoli.
El crecimiento de vuelos con destino a Bariloche tuvo un impulso particular a partir del programa de fomento al turismo, Previaje 3. La localidad rionegrina encabezó el ránking de las más elegidas por los viajeros entre octubre y noviembre. Iguazú, Salta, Mendoza y San Martín, destinos que el Aeropuerto conecta con Rosario, también integran el Top 10 de las más visitadas en ese período.
Internacionales
Se acerca fin de año y desde el Aeropuerto comienzan a delinear lo que será el esquema de salidas para quienes quieran vacacionar en el exterior. Entre fines de 2022 y principios de 2023 se sumarán ocho frecuencias semanales a tres destinos brasileros.
A partir del 28 de noviembre habrá tres frecuencias semanales a Río de Janeiro, y desde el 20 de diciembre pasarán a ser cinco vuelos semanales. Todos operados por la compañía Gol. Desde el 30 de noviembre habrá tres vuelos con destino a San Pablo, también operador por la misma firma.
En tanto, desde 3 de enero, habrá tres frecuencias semanales a Florianópolis, operadas por Aerolíneas Argentinas.
Desde marzo de este año el “Islas Malvinas” cuenta con un vuelo diario a Panamá a través de la agencia Copa, que se mantendrá vigente.
“Todo esto es el proceso de recuperación post pandemia. Es un proceso complejo y delicado que no depende del aeropuerto. El aeropuerto negocia con las aerolíneas, pero es una decisión comercial que toma cada una para explotar una ruta”, deslizó el presidente de la base aérea local, quien destacó que de acá a fin de año, contarán con cuatro rutas internacionales y ocho rutas de cabotaje.
Teniendo en cuenta estas proyecciones, repasó los datos del período previo a la pandemia, para tener una idea de la situación actual. Recordó que entre 2018 y 2019, producto de la crisis económica que atravesó el país, ya se había registrado una importante caída de pasajeros en el Aeropuerto, cercana al 20%.
En tanto, sostuvo que en 2019 viajaron unos 700 mil pasajeros, mientras que este año estiman que serán unos 500 mil. “Es un proceso de recuperación que nos lastimó como a toda la industria aeronáutica. A nivel mundial la recuperación está llegando a un 70% de lo que operaban en 2019. Este año 2022 estaríamos llegando al 70% de la cantidad de pasajeros que volaban en 2019”, manifestó.
A nivel local siguen de cerca los datos de turismo extranjero suministrados por el Ministerio de Turismo de la Nación, que durante octubre registró los niveles más altos en lo que va del año, con el ingreso de 410.000 visitantes, lo que significa un 76% de recuperación respecto de igual mes de 2019.
En este sentido, mantienen las negociaciones con distintas aerolíneas para recuperar dos destinos importantes de la región. En primer lugar, hay conversaciones con Latam, para restablecer la ruta a Lima, mientras que siguen las charlas con dos compañías para restablecer la conexión con Santiago de Chile.
Con ayuda de las lowcost
La pandemia también se llevó a dos de las aerolíneas que surgieron durante los últimos años como una alternativa más económica. Se trata de Flybondi y Jetsmart, las denominadas low cost.
La primera de ellas, dejó de operar durante este año y al respecto Romagnoli aclaro: “Jetsmart operó hasta abril o mayo de este año, pero hubo en problema de demanda. Son aviones con 180 asientos y para que una compañía justifique que un avión vuele, tiene que llegar al 70% de ventas. Jetsmart estuvo seis meses volando con el 55% de los asientos vendidos. Ahí hubo un problema de demanda”.
Desde el aeropuerto sostienen que la pandemia terminó por cancelar este servicio. Uno de los fuertes era un vuelo que iba a Neuquén, y analizan dos escenarios: uno pudo haber sido que mucha de esa gente empezó a trabajar a distancia, sin necesidad de volar, el otro, una caída en la actividad económica de Neuquén, que provocó el derrumbe de los viajes hacia ese destino. Calculan que en su etapa final, la compañía perdía cerca de 80 mil dólares por mes.
Respecto a la situación de Flybondi, el titular del Aeropuerto, explicó: “Tiene al aeropuerto internacional Rosario en sus planes para 2023.La compañía podría volver para seguir con las rutas que ya tenía o bien para explorar otras rutas que estamos negociando”.
Mantienen conversaciones con ambas low cost con interés de cubrir la ruta a Asunción. Pero también para triangular con otras bases argentinas y llegar a destinos internacionales.
Provisión de repuestos
Por último, Romagnoli explicó que otra de las esquirlas de la pandemia tiene que ver con la producción y provisión de insumos para los aviones que afectan a todas las compañías que operan actualmente en el Aeropuerto.
“En este momento muchas aerolíneas tienen una importante cantidad de aviones en tierra, porque hay una marcada dificultad para la provisión de repuestos por parte de los fabricantes. Por este motivo muchos aviones no pueden ser reacondicionados, reactualizados, modernizados”, señaló.
Tanto Aerolíneas Argentinas, como Copa o Gol no tienen todas sus unidades en el aire. N porque no quieran, sino porque existe un problema muy serio con Boeing, uno de los mayores fabricantes de aeronaves del mundo para abastecer toda la demanda.
“No se trata solo de piezas mecánicas, es también el software, la actualización de sistemas hidráulicos, eléctricos, de computación. No llegan a proveer todos los insumos necesarios. Las tres compañías nos dijeron que tienen dificultades manifiestas. Lo tendrán que ir resolviendo con el paso de tiempo”, concluyó el presidente del “Islas Malvinas”.
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