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Un intercambio epistolar en modo email para ver qué quedó del fuego de un amor

En “Correo no deseado”, escrito en formato email entre Jazmín Carballo y Matías Puricelli, se explora cómo una pareja se reconecta luego de tres años de estar separados, escarbando en la trama de los vínculos amorosos, las separaciones, perdones, amores y en la posibilidad de segundas oportunidades


Guadalupe Carmona

¿Todavía se pueden contar buenas historias de amor en los tiempos de la tecnología? La pantalla, ya como una extensión de nuestro cuerpo, es parte crucial de cada uno de nuestros vínculos. Inclusive los amorosos.

Jazmín Carballo –directora de cine, actriz y escritora– y Matías Puricelli –escritor, director de teatro y cofundador de El Método Kairós (espacio teatral porteño donde se montan varias obras al mismo tiempo– se sumergen en el universo del email con Correo No Deseado (Odelia Editora) donde narran una novela de amor a través del envío de correos electrónicos. Una expareja reconecta luego de un largo período de separación por medio de un intercambio epistolar al estilo del siglo XXI. Y convierten al lector en un espectador de esa conversación íntima entre dos personas que ¿daban todo por perdido?

Correo No Deseado es una historia que escarba en la trama de los vínculos amorosos. Separaciones, duelos, perdones, amores y segundas oportunidades. Se trata de un homenaje, así como dice la dedicatoria del libro, “a los amores que han pasado y a los que vendrán”.

A continuación ambos autorxs describen la singular experiencia de este proyecto a tono con los tiempos virtuales y pandémicos que corren y la no menos particular de hacerlo a dúo y sobre un tema siempre complejo, la de la posibilidad de reiniciar una historia de amor entre quienes alguna vez fueron pareja, es decir, sobre las sensaciones y sentimientos que se despiertan tras tres años de distancia. Todo mediante emails –que en principio fueron enviados en formato newsletter a los lectores con sus consiguientes respuestas–, que terminarían convirtiéndose en una novela.

Palabras para estar cerca de las personas que estaban lejos físicamente

Acerca de la propuesta de escribir juntos y de la puesta en práctica, los autorxs apuntan:

(Carballo) “La idea de empezar a escribir Correo no deseado surgió en pleno confinamiento en 2020. Una mañana me escribió Matías, tenía una idea para escribir juntos: hacer un newsletter al que la gente pudiera suscribirse y que todos los domingos les llegara a su casilla. Mails de Facundo y Carolina, esta pareja que se reencuentra después de tres años sin verse. La idea era que los lectores fueran espías de algo íntimo entre dos personajes que habían sido pareja. Hicimos una reunión virtual y Matías me leyó la primera carta y quedé conmovida. En esa época se había generado algo especial en la comunicación, como una efervescencia en las palabras, todo era épico, cada comunicación tenía una trascendencia como “de última vez”. Las palabras involucraban una posibilidad de estar cerca de las personas que teníamos lejos físicamente, las palabras –al igual que como dicen los personajes- eran tacto. Respondí esa carta de Matías, –ahora convertido en Facundo–y ahí fue que empezó a hablar mi personaje, que bauticé como Carolina. Una vez que el intercambio se desató, comenzamos a enviarlo vía newsletter. Era muy jugoso recibir las respuestas de los lectores a medida que íbamos escribiendo, era como estar presenciando una especie de telenovela minuto a minuto”.

(Puricelli) “En medio del confinamiento me apareció una idea germen, escribir una historia a partir de emails y que la gente estuviera “en copia oculta” como siguiendo el intercambio. No tenía ni personajes ni historia ni nada. Jazmín se copó y ahí empezamos a armar la historia. Nos pusimos de acuerdo que era una expareja, o que por lo menos había habido un vínculo romántico entre ellxs, y que ahora había una distancia no solo emocional sino también física que los separaba. Si bien en el libro no se hace una mención directa a la pandemia de alguna manera está esa distancia”.

Sobre en qué momento decidieron terminar con la entrega del newsletter y pasar al libro, dicen: (Carballo) “Pusimos un tope máximo de cartas, porque ya imaginábamos una suerte de segunda temporada, y otro poco porque se terminaba el año. Fue ahí donde surgió la propuesta de leer las últimas dos cartas en vivo y en directo. Coincidió que se fueron abriendo las restricciones y pudimos leer en vivo. La energía de esa lectura nos reconfirmó el deseo de concretar esa segunda temporada y que sea en papel”.

(Puricelli) “Cuando decidimos que queríamos hacer la segunda temporada nos pusimos de acuerdo en que sea un libro. Las chicas de Odelia (editorial) se recoparon. Nos propusieron escribirla y publicarla los dos juntos. Escribimos la segunda temporada sabiendo que la íbamos a editar, y eso no es tan frecuente, escribir sabiendo que lo van a corregir, imprimir, distribuir. Lo escribimos en dos meses”.

Segundas oportunidades para enamorarse de la misma persona

Respecto a si creen que es posible (re)conectarse con otrx –en el sentido de enamorarse– a través de una compu o un celular, Carballo manifestó: “Me pasó en 2020. Un romance a través de la pantalla del celular. Un año así. Después en el encuentro en vivo fue un empezar de cero, volver a conocerse y no prosperó, no hubo encuentro en el cuerpo a cuerpo, cuando pedí explicaciones me dijeron “es que soy un robot”. Fue doloroso y poético. Enamorarse puede pasar de cualquier manera y de las formas más insospechadas”.

Y sobre si creen en las segundas oportunidades, la autora respondió que “un poco me parece imposible, porque cambiamos todo el tiempo. Quizás sea cuestión de reencontrarse en cada transformación. En el caso de la novela hay reencuentro, ya son otros, parece que atravesaron otras vidas y son distintos, y a la vez hay algo que permanece. El personaje de Carolina tiene ese miedo, a la repetición del final que ya tuvieron, siente que se está volviendo a enamorar de alguien que ya conoce pero a la vez no, a la vez es alguien nuevo y en ese descubrir a ese otro también se termina descubriendo a ella misma”.

(Puricelli) “Sé que es una buena manera de retomar el vínculo. A veces hay emociones que son difíciles de manejar en el vivo. Creo que sí tiene una fecha de vencimiento y un techo de intensidad. Creo que por eso en la segunda temporada apelamos a que se encuentren. Hay un momento en el que es el cuerpo, la electricidad, la cercanía, por lo menos después de una herida, lo que se necesita”.

¿Hay segundas oportunidades para volver a enamorarse de una misma persona?

Puricelli señala: “Creo en las segundas oportunidades, pero también en los vínculos que mutan. Las segundas oportunidades son de relaciones que se transformaron, que pasaron de un vínculo romántico a uno amistoso. Creo que de todas maneras podría ser que una relación en su mutación vuelva a retomar un camino más romántico. A veces no se puede, pero a mí me emociona, y eso creo que es algo lindo del libro. Ahí es donde quizás más me toca, me parece muy emocionante como dos personas logran recomponer un vínculo más allá de tener en cuenta el error del otre”.

Escribir desde un personaje y tener la respuesta de otro

En algún momento, el intercambio epistolar sentimental tenía que terminar, sobre cómo tomaron la decisión, Puricelli explicó: “Creo que el libro termina como en un estadio importante del ciclo de un vínculo, en este caso vamos a llamarlo “bancar el miedo”. A mí me encantaría escribir una temporada más en la que hablemos parados en la certeza del amor. Este libro es al revés, siempre está bordeando el temor, la incertidumbre, la duda. Me parece que puede llegar a esa etapa y lograr que no sea un libro cursi sino un libro igual de profundo como siento que a veces es Correo No Deseado, que de repente va a unas zonas más densas”.

Acerca de qué diferencias encuentran a la hora de escribir un texto común y esta novela de a dos, Carballo dijo: “El acompañarse en el tiempo. Es la primera vez que escribo en dupla. Recibir la respuesta de otro escritor, aportando a lo que había propuesto fue revelador y muy lúdico. Escribir desde un personaje y tener la respuesta de otro fue como estar actuando, fue más parecido a actuar que a otra cosa”.

Sobre qué expectativas tienen con esta novela, la autora apuntó: “Que conmueva, inspire y ayude a comprenderse y a hacer preguntas a otros. Y ojalá se enamoren. ¿Un montón de expectativas? Y bueno, quizás sí, ¿por qué no?”

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