En el marco del programa Cultura Circular este sábado quedará inaugurada en el Galpón 15, en la Franja del Río, Patria Gaucha, una muestra que contiene casi 60 dibujos y viñetas de Roberto Fontanarrosa y que tendrá dos copias, una para recorrer el territorio de la provincia de Santa Fe y otra para insertarse en el programa del Consejo Federal de Cultura (CFC).
La idea, concebida por el ministro de Cultura Jorge Llonch y llevada al seno del CFC, que rápidamente le dio aprobación para que se realice a nivel nacional, es “generar la circulación de la producción, bienes y géneros culturales de Santa Fe por toda la provincia y extenderla al país”.
Precisamente, el funcionario indicó: “Más allá de la itinerancia dentro de nuestra provincia, el programa Cultura Circular plantea el desafío de hacer conocer la riqueza de autoras y autores del ámbito literario; artistas de todas las disciplinas de las artes visuales, audiovisuales y plásticas; músicas y músicos, poner en valor sus obras, y generar un intercambio con la producción de otras provincias”.
Sobre “Patria Gaucha”
Con la curaduría y producción de Héctor Pichi De Benedictis, la exhibición contará con 59 piezas del destacado ilustrador Roberto El Negro Fontanarrosa, dibujos y viñetas que expresan la impronta telúrica que le dio a muchos de sus personajes.
El ácido humor del dibujante, ilustrador y novelista rosarino se ve reflejado en el contrapunto que a menudo se produce entre el hombre de campo y lo urbano, aunque también se refleja en la propia mirada del autor respecto de las costumbres gauchescas.
Como argumenta Llonch en el texto que abre la muestra: “Patria Gaucha exhibe sin solemnidad algo que nos pertenece, y es la tierra, sus hombres y mujeres, que en el discurso de Fontanarrosa transitan ese territorio en forma lateral, como cuidándose de los que se creen sus únicos dueños”. Y agrega: “Hay en la inocencia de los personajes del Negro algo del despojo que sienten y de la justicia a que aspiran”.
Para el ministro, Patria Gaucha es “una muestra que muestra”. “Se planta con el espíritu de circular, de atravesar fronteras y espacios, de llevar y traer el arte como una necesidad de compartir entre todas y todos lo que nos define en términos colectivos, ya sea el humor o la desazón”, asegura.
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