Esa herida absurda

Vande Guru / Especial para El Ciudadano

Goyeneche, con una inflexión amarga y desgarrada en la voz, canta de una vez y para siempre lo que los personajes de Algo imposible en las cosas están sentenciados a vivir.  La vida es una herida absurda. Pulizzi a lo largo de sus cuentos dibuja personajes que deambulan con la sensibilidad a flor de piel, en el día a día de una cotidianidad apelmazada, cargando sobre sus espaldas secretos y miserias. Heridxs y sin posibilidad de redimirse ante sí mismxs, sin solución aparente, buscan una vía capaz de drenar la hiel de los días.

Los doce cuentos marcan el pulso de una imposibilidad continua y pareja, que no encuentra solución de continuidad más allá del vacío espeso en su quietud aparente.

Estos relatos nos conducen sin preámbulos hacia la cocina de la realidad, pero no para mostrarnos la alquimia con que se cuecen los manjares, sino para ubicarnos justo donde se acumulan los platos sucios, los restos.

l tono que predomina es escéptico, de una resignación que se narra de manera escueta y directa.  Pulizzi indaga en el alma herida de esos personajes, en sus miserias, en sus desencantos, en la pérdida de la fe en la alegría de vivir.  Por eso, para Pulizi, “hablar de realismo es  quedarse corto, porque uno se apoya en lo visible para captar otra cosa.”

El devenir de la escritura

Escribir es reparar la herida fundamental, al decir de Alejandra Pizarnik. Por eso, el libro se inaugura con un relato en el que la escritura deviene metáfora. El protagonista, un escritor en potencia, al momento de asumirse en su total derrota, vuelve sobre el teclado para intentar sanar algo imposible de reparar. En su desesperada inmovilidad intenta contrarrestar la imposibilidad de amar combatiendo cuerpo a cuerpo con la escritura.

Esta tensión entre el deseo y lo que efectivamente hacen los personajes se sostiene a lo largo de todos los cuentos. Pero con variantes y matices. Mientras Irina, la protagonista de “Turismo Alternativo” posterga su llegada a Cholila rendida ante un mundo de posibilidades infinitas que se le abre, el protagonista de “Algo bueno en este lugar” huye silenciosamente de la situación que más presente lo requiere.

La coreografía que arma la danza de los personajes entre lo que pueden hacer y postergan, la angustia del retorno de lo postergado como fantasma, la presión entre lo que se espera que hagan y lo que efectivamente realizan es el hallazgo de la voz narrativa de estos cuentos.

Lo sorprendente es lo real

Cuando los relatos aparecen desde la mirada de lxs protagonistas, como en “El agua que nos limpia”, donde un adolescente ve los cimientos de cartón en los que se sostiene su familia o en la voz infantil de “Infinito punto rojo”, el tono es triste pero sereno, por fuera de todo desborde dramático. Al igual que cuando aparecen las voces externas, la ausencia de provocación, el apego a lo cotidiano abre paso para la  aparición del conflicto despojado de valoraciones.

La búsqueda de Pulizzi en los relatos no se centra en el sobresalto del lector, sino por el contrario, se anula la posibilidad de la sorpresa con la cruda realidad. Son narradores amorales, en el mejor sentido de la expresión. No toman partido por nada, lo dejan todo en las manos del juicio implacable del lector que decidirá de qué lado de la mecha ubicará lxs personajes (¿víctimas, victimarios?)

“La alegría canalla” es un claro ejemplo de ese despojo y quizás el mejor cuento de la docena.  Nos introduce en el terreno de los hospitales y el debate entre la continuidad de la vida y estar vivo. Una realidad que abarca mayormente los matices oscuros. Esa inclinación hacia la negatividad es tan intencionada como necesaria: la razón de ser de ciertas cosas no se encuentra en otro lado más que en lo absurdo de su existencia.

El derrotero del libro

Este libro, como sus personajes, viene macerando desde hace un tiempo largo. Los cuentos fueron escritos entre 2013 y 2016 en el marco de los talleres de Samantha Schweblin, Guillermo Martínez y Pablo Ramos. Para 2017, ya existía una primera versión. Pero no fue hasta 2019, de la mano del premio de narrativa de Baltasara Editora que Algo imposible en las cosas tomó forma”.

Editado durante 2020 y repartido por las librerías en abril de 2021, el primer libro de Pulizzi ya tiene su segunda edición tras haberse agotado la primera tirada.

Presentación

El jueves 16 de setiembre a las 20 en Distrito 7 (Ovidio Lagos 790) Damián Pulizzi presentará por primera vez Algo imposible en las cosas. Habrá lecturas y comentarios de la mano de Miguel Franchi y Lucía Rodriguez y música a cargo de  @invernaculus y @barfeye.  Reservas al 3413273091 o @distrito_siete