EDITORIAL
Aprender y avanzar
Por Silvina Tamous @silvinaTamous
EL CIUDADANO
Hace poco más de dos años iniciamos un camino distinto. El de autogestionar nuestro propio medio de comunicación. Y una de las primeras preguntas que nos hicimos fue qué queríamos contar. Y a partir de allí definir quiénes somos. Cuando analizamos las palabras que usamos en el pasado, El Ciudadano fue un hombre y ahora es una mujer. Con aciertos y errores nos fuimos convirtiendo en un diario feminista. Aprendimos y estamos en ese proceso. En buscar la manera de que la agenda de género y las disidencias sexuales atraviesen el diario. Cada una de las secciones. Y en las invalorables capacitaciones de la generosa Luciana Peker participaron desde los integrantes de la sección Deportes hasta los de Diagramación. Todos aprendimos, escuchamos, aunque nos falta mucho y sabemos que el camino del aprendizaje recién empieza. Un diario feminista que busca que las mujeres tengan un protagonismo en la Redacción, que lleven su agenda, que decidan qué contar, que cuestionen cómo se cuenta. Esa mirada colectiva luego reflejada en un tema, en la manera en que está escrito o como está ilustrado. Por suerte están ellas, las más jóvenes, las chicas que nos ensenaron y de las que aprendimos. Las que dicen chiques y todes. Las que ayudan a sus compañeros a desconstruirse y, sobre todo, las que aportan para una agenda colectiva donde las mujeres sean las protagonistas. Cada vez que hablo con ellas, con las mujeres de la Redacción, las que tienen 20 años menos, repaso cada uno de los abusos, acosos y maltratos que recibimos a lo largo de nuestra vida. Cómo desarrollamos modos y formas para protegernos cuando nadie nos protegía, cuando el mundo era hostil si avanzábamos, cuando el género era sólo una nota que destacaba una acción de una mujer como extraordinaria. Las más jóvenes marcan el camino, entre todos lo hacemos y logramos que este diario, al menos la mayoría de las veces, tenga esa mirada sorora y luchadora que tanto nos costó conseguir.

COOPERATIVA DE TRABAJO LA CIGARRA LIMITADA