El básquetbol argentino ingresó hace 60 años en la historia grande, al conquistar el título en la primera edición del Campeonato Mundial jugado en el mítico estadio Luna Park, tras vencer al poderoso Estados Unidos por 64 a 50.
Esa memorable conquista se la recuerda como “La noche de las antorchas”, ya que los aficionados salieron por la avenida Corrientes a festejar portando antorchas en sus manos.
Fue una épica conquista lograda por 12 gladiadores que inscribieron una de las páginas más gloriosas del deporte argentino.
La final soñada, enfrente tenía nada menos que al poderoso y candidato a campeón, Estados Unidos, representado por Denver Chevrolet. El partido fue presenciado por una multitud, que colmó el palacio de Corrientes y Bouchard.
Primero se consiguió el objetivo de anular al “Gigante” Jerry Skoglun, y luego con el aporte de Hugo `Balazo` Del Vecchio, “Pillín” Furlong, González y “Pichón” Contarbio, se elaboró una victoria que fue mucho más fácil de lo pensado: 64 a 50.
Con el final del partido llegó la hora de los festejos. Los jugadores se abrazaron con el cuerpo técnico y con la gente, que luego trasladó la celebración a las calles de la noche porteña.
Los 12 héroes conducidos por el profesor Jorge Canavesi y acompañado don Casimiro González Trilla y Jorge Borau fueron: Pedro Andrés Bustos, Raúl Pérez Varela, Oscar Furlong, Ricardo González, Leopoldo Contarbio, Roberto Viau (18 años), Juan Carlos Uder, Omar Monza, Vito Liva, Hugo del Vecchio, Rubén Menini y Alberto López.
Este equipo no se quedó sólo con esa conquista, ya que al año siguiente fue subcampeón Panamericano 1951 en Buenos Aires, en el 1952 logró el cuarto puesto en los Juegos Olímpicos de Helsinki y en 1955 conquistó la medalla de plata en los Panamericanos de México.
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