Espectáculos

Bazán estrena su versión de Yiya Murano

Llega al teatro "Yiya, el musical", de Osvaldo Bazán, Ricky Pashkus y Ale Sergi, donde el rosarino reescribió la historia de la envenenadora de Monserrat. Con un elenco encabezado por Karina K, Patricio Contreras y Tomás Fonzi, el estreno se produce en el teatro El Nacional, de Buenos Aires. Osvaldo Bazán describe a continuación la génesis de la obra.


 

En la noche del 9 de noviembre de 2014 bajó de La Comedia “..y un día Nico se fue”. Después de los abrazos y las despedidas volví a casa angustiado. Se había terminado una historia que había cambiado mi vida. Se había terminado una aventura que no había esperado que me ocurriese. Pero la angustia no era por el fin. Era porque necesitaba imperiosamente encontrar otra historia para poder llamar a Ricky Pashkus y Ale Sergi y decirles “vamos a hacer esto?”. Pero no había historia.

Encerrado en casa, solo, diez días, sin horario para nada, sólo leyendo, viendo películas y series, escuchando música, entré en tuiter -siempre tuiter- y vi un mensaje de un anónimo que decía “qué personaje Yiya Murano!”. Nunca voy a saber quién fue, pero ese tuit me llevó a buscar Yiya Murano en internet. Encontré por suerte un video, una entrevista de Lía Salgado a Yiya. Me resultó fascinante. Esa mujer, esa asesina serial, había matado a tres personas. A sus tres mejores amigas. Pero a pesar de lo que uno podría haber creído, siendo que eran sus amigas, no había nada de pasión en el medio, ni de amistades maltrechas: las mató por plata. Porque no pudo devolverles la plata que les habían prestado.

Esa misma mañana les mandé un mail a Ricky y a Ale. Tema: Yiya, nuestro próximo trabajo. No hizo falta más; al día siguiente nos encontramos en el mismo bar de Chacarita que la primera vez que hablamos sobre Nico. Les dije que intuía que ese era el tema, llevé un desarrollo de 13 escenas que fue la base bastante cercana de lo que finalmente quedó. Enseguida dijeron sí. Después empezaron las preguntas pero lo primero fue “sí”. Ale propuso rápidamente que la música no fuera pop: Esto no era Nico. Ricky empezó a preguntar por la historia detrás de la historia. De qué hablamos cuando hablamos de Yiya. La verdad, en ese momento no tenía mucha idea. Intuía que, como finalmente ocurrió, lo descubriría al promediar el viaje.
Con las primeras canciones -Ale escribe bastante cronológicamente, en el orden que las canciones tienen en el show- empezamos a entender mejor el color de lo que estábamos haciendo. Sabíamos que Tomás Fonzi iba a estar, la experiencia en Nico no podía haber sido mejor. RIcky dijo “Yiya tiene que ser Karina K”. Con Ale estuvimos de acuerdo desde que lo dijo. Nunca tuvimos dudas de quién protagonizaría el show. Hicimos entonces, como con Nico, un workshop en donde Ricky termina de entender el material que tiene entre manos. Con maravillosos alumnos y con la desinteresada presencia de Karina y Tomás, durante tres meses, los fines de semana, los dedicamos a ver de qué se trataba ese material que habíamos escrito. Y ante el primer monólogo Ricky dijo “Es una capocómica”. Era terrible, era perversa la idea. Pero era real. Yiya usó sus dotes actorales para manipular a su entorno. Eso era claro. Y entonces, sentados uno al lado del otro, Ricky me miró y me dijo “¿Qué pasa si hacemos una revista?”. Con la confianza con la que los tres trabajamos le dije “probá”. Y así salió el lenguaje de este espectáculo.

Hicimos finalmente el 10 de julio pasado una presentación del Workshop en el mismo teatrito de la primera vez. Y los planetas se alinearon. Gabriel García y Juancho Pelosi, casi de casualidad, estaban entre los asistentes a esa mínima presentación -4 canciones- y se animaron a producirlo. No se conocían, se conocieron al poco tiempo, cuando los juntamos a almorzar. Son los responsables de que se pudiera hacer. Al sumarse Fabián Gianola, Patricio Contreras, Virginia Kauffmann (como Tomás, en las dos obras), Tiki Lovera e Iride Mockert más Alejandro Ibarra más escenografía y luces todo lo soñado fue mucho, mucho mejor.
Hoy, en horas más, el Teatro El Nacional tendrá el estreno de “Yiya, el musical”.
Sí, claro que me resulta increíble.
Algunos pocos ya han visto el resultado del trabajo, los comentarios son muy buenos. 
Estamos todos los integrantes del espectáculo muy, muy contentos con lo que hemos hecho. Y también con el hecho de haberlo podido hacer. Es la segunda vez que una idea en una mesa de café llega a un escenario. Y vaya qué escenario. Muchos han hablando del orgullo de que sea un musical argentino. Me alegra que lo sea pero espero que esa no sea su principal virtud. Me gustaría que pudiera analizarse este show sin que su nacionalidad sea lo importante. Cuesta una historia nuestra, claro. Pero lo que más me gusta es que cuenta una historia. 
Nunca fui modesto ni humilde, no voy a empezar ahora. Pero “Yiya, el musical” no es lo que escribí. Es mucho más. Cada participante del equipo ha mejorado lo que escribí. Es el talento de todos sumados. El que luce ahí, al final del arco iris. 
Ahora el espectáculo se defenderá por sí mismo.
Ojala sean tan felices viéndolo como nosotros haciéndolo.

 

“Yiya, el musical” sube a escena durante los meses de mayo, junio y julio, de jueves a domingos en el Teatro El Nacional de Buenos Aires, Avenida Corrientes 968.

 

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