Espectáculos

Migoya: “La música es una filosofía”

Jorge Migoya, el músico rosarino residente en París desde hace 35 años, habló  de “Elefantes”, un disco que, 23 años después , renace por primera vez en formato CD a través del sello BlueArt Records. Este viernes con César Franov y Pablo Dawidowicz, en Plataforma Lavardén.


Jorge Migoya: "Yo creo en la gente. Para llegar a ellos no se tiene que comenzar por abajo: ha y que tratar de elevar el nivel y eso necesita resistencia".
Jorge Migoya: “Yo creo en la gente. Para llegar a ellos no se tiene que comenzar por abajo: ha y que tratar de elevar el nivel y eso necesita resistencia”.

Por Javier Hernández

Existen obras que desafían el inexorable paso del tiempo; obras que surcan con paso firme y decisivo el aire por el que viajan en forma de ondas, que atraviesan territorios y se vinculan con las memorias visuales del ayer pero que, no obstante, relevan también las realidades del hoy, y que generan sorpresa y desembocan en lugares inesperados. Son obras que invocan a las personas y creen en ellas, por sobre todas las cosas, sin juzgarlas; que resisten, gozan del cambio, y jamás se conforman –término prohibido en su ADN–. Se trata de obras que se ofrecen profundamente honestas como quien sabe que lo importante no está sino en el cuerpo, en la identidad, en el concepto y en la memoria.
Elefantes, de Jorge Migoya (piano, clarinete, guitarra), es eso y tanto más. Este disco, grabado en 1990, último larga duración que fabricara el sello de Litto Nebbia, Melopea, antes de la llegada del CD, tuvo al propio Migoya junto a Marcelo Moguilevsky (saxo y flautas), César Franov (bajo) y Laurent Chofflet (batería), como creadores de “la gran bestia”.

Fotos de Leonardo Galletto.
Fotos de Leonardo Galletto.

Dormido 23 años, BlueArtRecords lo acaba de reeditar, despertando al gran animal que esta noche será exhibido, desde las 21.30, en la Plataforma Lavardén (Sarmiento y Mendoza), en un formato de trío que integran Franov, Pablo Dawidowicz y el propio Migoya, quien antes habló con El Ciudadano sobre este trabajo pero también sobre su vida en Francia, donde reside hace más de tres décadas, de su presente, la música y la resistencia de los artistas.
—¿Cómo aprovechás tus días en Argentina?
—La semana que viene me voy a Buenos Aires para grabar un disco con el trío que tocaremos acá. Surgió espontáneamente. No pensaba venir a grabar, pero los tres sentíamos que estaba saliendo muy lindo lo que tocábamos. Antes de volver a Francia me meteré dos días para grabar intensamente.
—En tu personalidad existe un preciso gusto por vincular tiempo, músicas y espacios…
—Siempre; e inclusive es la metáfora que hago en el interior del disco cuando digo: “Con la memoria por no desaparecer, con arrugas en la piel como elefantes”.
—¿Qué posibilitó la reedición de este disco?
—Yo quería que salga porque nadie lo escuchó en ese momento, y era una pena. Horacio Vargas (BlueArtRecords) tiene intensiones de editar el material de Síntesis pero yo le pedí que antes hagamos algo con este disco que hice hace 20 años. A Litto también le interesó y nos dio los derechos abiertamente.
—En la vieja grabación son cuatro pero la formación que presentará este disco está integrada por tres miembros ¿Cómo va a ser este concierto?
—Esta fue otra historia: hacerlo para cuatro implicaba volver a escribir muchas partituras de nuevo; con un trío era más realizable. En el show vamos a presentar algunos temas de Elefantes y muchos nuevos que formarán parte de ese disco que grabaremos pronto.
—Esta formación, ¿es un guiño en el tiempo a Síntesis?
—Sí, quizás. Este trío está sonando muy bien.
—¿Te ilusiona?
—Me gusta mucho, y a los otros músicos también. Y Franov, un tipo que tocó con Spinetta, me dijo que le gustaba como componía. Eso para mi es muy importante.
—Hace un tiempo decías que ésta es una época de resistencia frente a “otras músicas” sin gusto, sin identidad, sin concepto ¿Cuánta esperanza ponés hoy en la creación?
—La resistencia la sigo haciendo. La palabra resistencia no morirá nunca ¿En qué momento podremos estar conformes definitivamente? Siempre hay algo que no te satisface. Yo tengo una visión muy humana. Para mí la música es una filosofía. No toco la guitarra porque me gusta; también, pero no es por eso que soy músico; soy músico porque la música, y la instrumental, representa eso. La música clásica está catalogada. Como yo no estoy catalogado, es muy difícil ubicarme. Pero para mí, la idea filosófica de la música, el lenguaje musical, es el mismo que tuvo Beethoven o Mozart; es una concepción, una forma de vivir, una manera de ver la vida.
—Evolución, tiempo, memoria; pensar la resistencia por fuera del legado que se deja en los otros, no parece ser eficaz para transformar esa huella en camino…
—Cuando hablo de resistencia me refiero a eso. La resistencia al no conformismo, a lo que escucho por radio que es desastroso. En París pasa igual que acá, la mayoría de las cosas son malas. Nací escuchando eso y así voy a morir. Cosas que no tienen sentido, que no tienen trascendencia, cosas que no nos elevan como seres humanos. Los grandes no pensaban en hacerse populares, tenían otras relaciones con el arte. Somos humanos, estamos en la misma senda, tenemos el mismo latido del corazón. Todos, pero más los artistas, tenemos la necesidad de elevar a la gente; ustedes llaman al diario El Ciudadano, lo saben, lo dicen en su propia cabecera. Yo creo en la gente. Para llegar a ellos no se tiene que comenzar por abajo, hay que tratar de elevar el nivel y eso necesita resistencia.
—Podríamos coincidir en que la esperanza no está ligada a una utopía divina sino que tiene que ver con una acción…
—Totalmente. Y no es una esperanza, no es esperar de algo, es acción. Yo no espero que el mundo cambie porque no está cambiando. Yo soy argentino, conocí la dictadura, ahora estamos en democracia pero no es la francesa que tiene siglos y se siente. Acá es una democracia nueva. Yo viví el yugo de Videla y esas cosas te marcan a fuego. Me hice ciudadano francés porque quise votar. En Argentina nunca lo pude hacer. Cuando vengo de visita me empapo de lo que estoy viendo y trato de entender lo que escucho por los medios. Pienso en un marciano que llega a este país y quiere hacerse una opinión general de lo que pasa, es muy difícil porque son todas tendenciosas.
—Lo verosímil, ya no la realidad, dejó de importar y hoy se presentan noticias inverosímiles como verdades. Eso es implosivo y lleva a descreer no ya del hecho sino del mensajero…
—Es lo que siento aquí y por eso siempre hablo de los artistas, porque somos nosotros los que tenemos una responsabilidad enorme, porque somos los que convocamos a la gente. Los artistas tenemos una responsabilidad con lo que se quiere decir y con el mundo que queremos tener.

Doble Concierto

Además del estreno de Elefantes de Jorge Migoya, durante la velada se presentará el músico Jakob Bro, “una de las grandes revelaciones del jazz europeo”, según anuncian los organizadores del doble concierto de esta noche. En la velada se presentará junto al saxofonista Rodrigo Domínguez, quien fue miembro fundador del Quinteto Urbano, Anders Christensen (bajo) y Carto Brandán (batería). Multipremiado en su país con cuatro Danish Music Awards y con el Jazz Denmark’s Hall of Fame, sus melodías “permiten profundizar en la expresividad y la interacción sin caer en lo previsible de los cánones establecidos en el jazz”.

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