Nada de nuestro camino como cooperativa y diario fue o es fácil. Nos hicimos amigos de lo difícil porque tiene un gustito más dulce cuando resolvemos lo que tenemos que resolver cada día para estar en la calle, en sus computadoras o teléfonos celulares. "Poné un frente de Tribunales", fue una frase que durante muchos años resolvió la imagen de las páginas, o bien de la nota en la web, porque los temas que trataba la nota eran difíciles. Tenían que ver con la Justicia, pero no decían más que "esto que pasó o pasa tiene que ver con este edificio". Algo similar sucedía con los artículos policiales y nos llevó a tener con los años un completísimo "suplemento" de frentes en el archivo, un tesoro sólo agradable para un arquitecto excéntrico. Era la solución más rápida y menos problemática. Con el tiempo se volvió en una salida incómoda: nunca complementó como merecía el lector o la lectora la nota periodística.
Las imágenes son un texto. Dicen igual o más que las letras, según el realizador y el ojo al que llegan. Por eso, y porque nos cansamos de estar incómodos con lo menos dificultoso, decidimos echar mano al talento de fotógrafos, diseñadores, realizadores audiovisuales e ilustradores que tenemos en la cooperativa para dar un valor agregado a la letra. El departamento de Arte de El Ciudadano encara la tarea de pensar junto al equipo periodístico cómo contar visualmente la noticia. ¿Es con una foto del protagonista? ¿Con una captura de pantalla de algo que pasó en las redes sociales? ¿Con un conjunto de imágenes intervenidas? ¿Con una ilustración? Puede ser. Nos permitimos experimentar y lo seguimos haciendo. No dejamos de lado las coberturas fotoperiodísticas que nos siguen marcando la mayoría de las tapas y el pulso de las historias. Pero incluso en la portada hay lugar ahora para las ilustraciones.
Muchas veces abordamos temas complejos, con protagonistas que no pueden posar: la noticia, la crónica, el perfil o incluso la entrevista merece algo más que una foto del frente de los Tribunales para graficarlos. Intentamos que ese valor agregado que durante muchos años, por distintas variables, no pudimos o supimos implementar, hoy sea un distintivo de nuestro trabajo. Para el lector pensamos lo mismo: confiamos en que ustedes en la calle, la computadora o el teléfono celular –en el papel o en el mundo digital–, puedan apreciar esta nueva impronta.
Fotografía: Alejandro Guerrero, Juan José García, Ana Stutz, Guillermo Buelga, Enrique Palmisano
Arte El Ciudadano: Ana Stutz, Georgina Rantica, Mariana López, Guillermo Buelga, Pedro Fernández,
Enrique Palmisano y Matías Ramírez