El secuestro fue informado por la Agrupación VII “Salta” de Gendarmería, de la que depende el personal del Escuadrón 52 “Tartagal” que se encontraba en el puesto de control fijo ubicado en el cruce de las rutas nacionales 34 y 81, del paraje Senda Hachada, del norte provincial.
Allí fue detenido un Volkswagen Polo, guiado por un hombre de 45 años y domiciliado en Tartagal, que según sus manifestaciones se dirigía desde esa ciudad hasta la localidad de Orán.
El perro detector de drogas “Petán” marcó la existencia de la cocaína, por lo que el vehículo fue derivado a una fosa, situación que provocó la intranquilidad y el nerviosismo del conductor.
Ante estos datos, los gendarmes ampliaron la inspección en todos los sectores del rodado, y detectaron indicios de la reciente realización de retoques en los accesorios de sostén del tanque de combustibles.
Por ello, los funcionarios retiraron el tanque, lo vaciaron y en su interior encontraron un total de 19 botellas plásticas cargadas con cocaína, dos de las cuales contenían cápsulas y en las restantes la droga se encontraba en polvo.
En el pesaje se determinó que eran 20,385 kilos de cocaína, valuada en 203.855 pesos; mientras que el auto fue valuado en 60.000 pesos.
Tanto el cargamento como el auto fueron incautados por disposición del juez federal de Oran, Raúl Reynoso, quien a su vez ordenó la detención e incomunicación del conductor del vehículo.
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