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Ya desde el momento que uno pisa el aeropuerto internacional Norberto Fernández se nota que la tranquilidad característica de toda ciudad patagónica está interrumpida. No es para menos, miles de personas ya están a la espera para darle el último adiós al hombre que marcó a fuego la política santacruceña en los últimos 20 años.
Apenas uno cruza la puerta para dejar el aeropuerto pueden verse una treintena de camiones y unos 200 muchachos de pecheras verdes haciendo la vigilia a la espera de que los restos del ex presidentes vuelvan a su casa.
En el trayecto hacia el centro siguen las demostraciones de que lo que se espera para la tarde pocas veces se vio por estas tierras. Cientos de carteles, uno al lado del otro, inundan el trayecto de los 7 kilómetros que unen el aeropuerto del cementerio de Río Gallegos. «El cuerpo le quedó chico», «Cristina con el pueblo, Lupo con Perón» y el ya clásico «Gracias Néstor y fuerza Cristina», que tanto se escuchó entre las miles de personas que desfilaron por el velorio en Casa Rosada, son algunas de las leyendas que rezan en los carteles que decoran el camino.
Mientras más se avanza, más micros aparecen a la vera de la ruta. Al llegar a la rotonda Cardenal Samoré ya el tránsito se complica definitivamente. La gente estaciona en cualquier lugar baja del auto y simplemente comienza la vigilia.
Ya a 4 cuadras a la redonda del cementerio, el acceso se interrumpe y el megaoperativo de seguridad se ve en todo su esplendor. Dos policías provinciales por esquinas, algunas vallas, refuerzo de la gendarmería blindan a esta ciudad como nunca se vio y probablemente como nunca más se la verá.La prensa también marca una buena presencia. En casa de Gobierno acreditaron ya a unos 150 periodistas de diferentes partes del mundo. Hay canales de tv de capital y de otras provincias, diarios de todas las ciudades del país y periodistas que llegaron desde Estados Unidos, Brasil, España, Italia y el Reino Unido entre otros tantos lugares.
Frente al cementerio se apostaron varias cámaras y móviles satelitales. También hay grúas que algunos contrataron para tratar de burlar el telón que cubre la bóveda del tío de Néstor Kirchner, donde el cuerpo del ex presidente descansará de manera temporal hasta que se construya una nueva bóveda. La última ceremonia será absolutamente privada, ni siquiera estarán los gobernadores cercanos a pedido de la presidente.