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“Yo soy de la gente buena”

Por Ana Laura Piccolo. Ex policía federal dijo haber sido golpeado por policías en un episodio registrado anteanoche en Florida y Polonia, donde vecinos apedrearon varios patrulleros. La UR II alegó que se había resistido al arresto.

Un nuevo incidente tuvo lugar anteanoche en el convulsionado barrio Industrial que comenzó cuandola Policía intentó requisar a un grupo de muchachos reunidos en la puerta de un minimarket. Sobre lo ocurrido luego de la llegada de los uniformados hay dos versiones que solamente coinciden en el hecho de que, en pocos minutos, alrededor de 60 vecinos atacaran a piedrazos móviles del Comando Radioeléctrico luego que agentes arrestaran a un ex policía federal. En tanto, el ex policía denunció que fue golpeado por los uniformados. Patrulleros con destrozos y efectivos lesionados completaron el saldo de una noche agitada, que se enmarca en el creciente estado de ira que provocó en la zona el crimen de Leandro Zini, asesinado el domingo pasado al resistir un robo y el homicidio de Ezequiel Bussanich, conocido como Tano, muerto a balazos la madrugada anterior, cuando intentaba asaltar a un hombre mientras éste guardaba su auto.

“Vinieron de prepo y pusieron a todos los chicos contra la pared”, relató una vecina que presenció el enfrentamiento desatado anteayer cerca de las 20 en la esquina de Polonia y Florida. “Hace años que se juntan en esta esquina. Son unos 20 pibes, todos buenos, nunca hay problemas”, dijo una señora que vive a metros del minimarket que hizo de insospechado decorado o telón de fondo de gases, balas de goma y piedrazos, según los relatos recolectados en el barrio. “No sabemos quién llamó ala Policía, seguro que fueron los villeros del barrio Cotar”, aseguró otro vecino.

El conflicto se generó durante una requisa realizada por efectivos del Comando Radioeléctrico a los jóvenes agrupados en esa esquina, que llegaron respondiendo un llamado al 911 que daba cuenta de personas armadas en Florida y Polonia. Entre los requisados se encontraba un ex policía federal de 31 años, que vive en el barrio, quien fue detenido acusado de “resistencia a la autoridad, lesiones y daños calificados”.

La Policíadijo que mientras era trasladado en un móvil del Comando a la seccional 8ª, sin esposas, intentó tirarse del auto aprovechando que en la trifulca le habían roto el vidrio de la luneta. Pero la versión de Juan Manuel G. fue que se lo llevaron detenido sin causa y que antes de llegar a la comisaría lo bajaron del patrullero y entre cuatro policías le dieron una paliza.

“Este es mi barrio. Fui policía federal durante diez años. Estábamos en el quiosco con unos amigos, como todos los días. Llegó el Comando, nos pone contra la pared, nos requisan y no nos encuentran nada. Yo estaba con las manos sobre la pared, ya me habían requisado y como se demoraban les dije> «Ya está, ¿por qué me tenían así si yo no soy ningún delincuente?»“, relató ayer, visiblemente golpeado, Juan Manuel.

“Me dicen que estoy arrestado, entonces hubo un forcejeo y cuando me tironean de la ropa para meterme en el patrullero mis amigos se meten en el medio para defenderme”, continuó. El testimonio del hombre coincide con el de algunos testigos que indicaron que en esos momentos se armó una gran batahola a la que se sumaron vecinos de todas las edades, en la que no faltaron las piedras, vidrios rotos, balas de goma y hasta gas pimienta.

“Yo soy parte de la gente buena. Hace años que nos juntamos a diario en ese quiosco. Evité dos robos allí. Y no había ningún arma como dicen. Eso es mentira”, aseguró Juan Manuel.

Lo que relató a continuación es diametralmente opuesto a la versión oficial. Dijo que una vez dentro del móvil, cuya luneta estaba rota y él no estaba esposado, uno de los uniformados le dijo al otro: “Vamos a ponerlo ahora”.

Frenaron la marcha en avenida dela Travesíay Don Bosco, a 4 cuadras del minimimarket y entre los dos lo golpearon. Según denunció Juan Manuel enla División Judicialesdela UR II, luego de recibir patadas y golpes lo tiraron al piso y lo esposaron. En ese momento llegó otro móvil del Comando Radioeléctrico con dos agentes que se sumaron a la golpiza.

“No podía creer que lo que me estaba pasando. En un momento, esposado y en el piso, miraba de perfil el asfalto y creí que me mataban”, explicó. Luego dijo que lo llevaron en otro móvil hasta la seccional 8ª, donde según dijo nuevamente lo golpeó personal del Comando, hasta que fue puesto a disposición de “la gente de la comisaría”, que lo trató “muy bien”.

Luego, Walter L. y Bruno S., amigos de Juan Manuel, fueron hasta la comisaría 8ª para ver qué le había pasado al ex policía federal, pero quedaron demorados porque –según fuentes dela UR II– fueron reconocidos como integrantes del grupo que atacó a los patrulleros y al personal.

“Se quiso escapar”

Voceros dela Unidad RegionalII dieron otra versión. “Se quiso tirar del auto en movimiento aprovechando que no estaba esposado y que la luneta estaba rota”, dijo una fuente.

“En esos casos el personal trata de evitar conflictividad; no lo esposaron porque pensaron que una vez en el móvil se iba a calmar, pero no”, continuó diciendo el vocero.

En relación con su detención, la fuente dijo que “los efectivos del Comando lo pusieron contra la pared a todos los que estaban en el lugar y los requisaron, pero ellos empezaron a bardear a los vigilantes y no se dejaban tocar”.

“La resistencia a la autoridad es una pelea”, prosiguió la fuente tras agregar que en el lugar se encontró un arma calibre 22 que alguno de los presentes “descartó”.

El episodio de ayer no es el primero que enfrenta a policías con vecinos que claman Justicia. Tras el intento de asalto a un hombre de 38 años en la madrugada del sábado, que derivó en la muerte de uno de sus presuntos asaltantes, el Tano Ezequiel Bussanich, y el asesinato de Leandro Zini, quien fue degollado en la puerta de su casa el domingo a la mañana al resistir un robo del que era víctima su novia, hubo varios hechos violentos.

Una multitudinaria marcha organizada por vecinos de barrio Industrial agrupó el miércoles a más de mil personas que entre otros reclamos pedían por la criminalización del chico de 15 años que (por su edad, no punible) se confesó autor del crimen en sede judicial.

Ese día fueron dañados varios móviles policiales cuando una multitud apedreó la casa de la mamá del menor y se topó con la resistencia policial, hecho que también ocurrió el domingo.

Entre los comentarios recolectados en el barrio, las sentencias de los vecinos son firmes: “Nosotros somos gente buena. Los otros son choros (a quienes ubican en el barrio Cotar, lindero con el Industrial) y drogadictos”, dijo una mujer. Otra agregó, en relación con la mamá del confeso homicida: “Vive en ese barrio terrible lleno de mafiosos, está enferma y nos amenazó”. Los comentarios parecen coincidir a pleno: “No confiamos enla Policía: anotá lo que quieras, pero esto no se arregla por ese lado”.

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