Por: Santiago Baraldi
Mammad Ahmadzada es el embajador de Azerbaiyán en la Argentina y estuvo de paso por Rosario para mantener contactos con el gobernador Hermes Binner y los intendentes Mario Barletta de Santa Fe y Miguel Lifchitz de Rosario. “Estamos abriendo puertas porque tenemos interés en adquirir experiencia en lo referido al sector agroindustrial, que es la segunda actividad productiva de nuestro país, después del petróleo y gas”, apuntó Ahmadzada en su visita al diario El Ciudadano. El embajador mantuvo reuniones con legisladores, autoridades de la Bolsa de Comercio, Cámara de Comercio, Asociación Empresaria, e integrantes de la Unión Industrial, incluso el diplomático, por su parte, sugirió el hermanamiento de Rosario con la localidad de Ganja, la segunda ciudad de aquel país, por sus similitudes con Rosario, puesto que también es una urbe industrial y con una actividad agrícola fuerte, al punto de tener una universidad en la materia donde se capacitan la mayoría de los jóvenes de aquel país.
Ahmadzada, luego de reconocer que su país vivió durante varios años una “difícil situación política y económica”, —Azerbiyán se independizó de la Unión Soviética en 1991— comentó que actualmente “es un Estado muy desarrollado en la producción del petróleo; contamos con muchos yacimientos que nos convierten en un gran aliado de Europa, pero nuestra segunda producción es la agrícola, actividad a la cual está destinada la mayor parte de la población. Nuestro país abastecía el 50 por ciento de la producción agrícola de toda la Unión Soviética”. También señaló que en base a la producción de petróleo y gas, Azerbaiyán triplicó su economía en los últimos siete años.
Por su parte, el intendente Lifschitz, además de mostrarse honrado con la visita, le recordó que Rosario tiene muchos y estrechos vínculos con numerosas ciudades del mundo, a la vez que participa en varios foros y redes internacionales, y comentó que nuestra ciudad sintoniza en un todo con las experiencias que ellos están buscando, por cuanto “esta región es una de las más importantes de Argentina en lo referido al rubro agroindustrial, agroalimentario y herramientas agrícolas, por lo que podemos encontrar puntos de interés común en materia comercial”. En tanto el embajador anunció que el año próximo se llevará a cabo un Foro bilateral del que espera participe el empresariado local en la capital de Azerbaiyán, Bakú.
—¿Cuáles fueron los motivos que lo impulsaron a instalarse en Argentina y qué lo impulsó a visitar nuestra provincia?
—Nuestra embajada funciona en Buenos Aires y es la primera en Latinoamérica. Si bien nuestro país tiene su potencial en la explotación de petróleo y gas, queremos desarrollar nuestra agricultura y qué mejor manera de tomar la experiencia del lugar más rico de Argentina en la materia como es Santa Fe. Nosotros exportamos aceite de soja, maíz, azúcar y productos farmacéuticos y derivados lácteos. Las relaciones comerciales entre Argentina y Azerbaiyán están en un período de crecimiento deliberado, queremos abrir las puertas del intercambio.
—Azerbaiyán es una república joven, ¿cómo fueron los primeros años luego de separarse de la Unión Soviética?
—Argentina reconoció nuestra independencia el 9 de marzo de 1992, las relaciones diplomáticas comenzaron en noviembre del año siguiente. Tuvimos éxito al implementar un plan de consolidación de nuestra soberanía e independencia política, lo que se hacía imprescindible para el desarrollo de nuestro pueblo y que hoy continúa en la presidencia de Ilham Aliyev. Hemos tenido logros considerables: se sentaron las bases de nuestra democracia y por otra parte, en los últimos siete años hemos triplicado nuestra economía.
—¿Cómo es la convivencia con el pueblo armenio?
—A pesar de los avances que presenta mi país, hemos tenido dificultades significativas, particularmente la política de agresión militar y limpieza étnica de Armenia contra mi país. El 20 por ciento de nuestro territorio se encuentra ocupado por Armenia y un millón de azerbaijanos se vieron forzados a abandonar sus casas, convirtiéndose en refugiados y desplazados internos. Nosotros estamos interesados en una solución pacífica de este problema. Tenemos la certeza que esta resolución traerá paz y desarrollo en la región, pero de seguir como está hoy, la paz en la región está en riesgo
—¿La explotación del petróleo los ubica como líderes de la región?
—Tenemos importantes reservas de hidrocarburos, Azerbaiyán está en un lugar estratégico que nos permite funcionar como un puente entre Asia y Europa, lo que ha incrementado nuestro poderío económico, al desarrollo social y ha hecho a nuestro país, un líder regional. Ese liderazgo se manifiesta en el hecho de que somos pieza fundamental en la realización de proyectos de hidrocarburos orientados a la exportación de petróleo y gas hacia Europa. Hoy mi país posee el 75 por ciento de la economía de la región del Cáucaso del sur y el motor de todas las iniciativas que tienen como objetivo la integración, cooperación y desarrollos regionales. Nuestra capital, Bakú, tiene una historia en la industria petrolífera, producía hacia principios del siglo pasado más del 50 por ciento de la producción mundial de petróleo; en 1994 se abrió una nueva etapa al firmar contratos con compañías multinacionales del sector. Tenemos un fondo de petróleo de 20 mil millones de dólares y en los próximos 15 años vamos a ganar 200 mil millones de dólares. Nuestros recursos financieros nos dan la posibilidad de diversificar la economía, desarrollar regiones. Hoy Azerbaiyán es motor de crecimiento en toda la zona del Cáucaso, tenemos grandes inversiones en Georgia, estamos primeros en inversiones extranjeras en ese país; igual que en Turquía. Solamente en 2006, el PBI aumentó el 34 por ciento, en los próximos años vamos a ganar mucho dinero proveniente de la explotación del petróleo y gas.
— El próximo paso es apuntar a la agroindustria…
— Exáctamente, es nuestro interés aprender de la experiencia Argentina, líder mundial en agricultura. Tenemos tierras muy fértiles para el agro, durante el tiempo que pertenecíamos a la Unión Soviética, éramos los mayores proveedores de verdura y fruta. Las distintas reuniones que mantuvimos con el empresariado y dirigentes políticos fueron más que interesantes porque se abrirán puertas para los dos países. Para ello el año próximo invitaremos a un Foro que se realizará en Azerbaiyán y queremos que el empresariado santafesino nos visite. También gestionamos reuniones con el Inta, el Senasa y organismos relacionados con la agricultura porque queremos estar al tanto de qué es lo mejor para competir en el mundo. Ganja, nuestra segunda ciudad en importancia, es un centro agrícola donde hay una universidad muy importante. Estamos seguros de que esto es sólo el comienzo de un prometedor trayecto en el que forjaremos el acercamiento, el entendimiento y la fraternidad entre nuestros países.
Comentarios