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“Somos un jardín de infantes”

Así se diferenció Kirchner de la oposición. El ex presidente fue el orador principal anoche en el estadio de Ferro, donde defendió a Cristina, a Marcó del Pont, a la política de "desendeudamiento" y a la ley de Medios.

“Al lado de la oposición somos un jardín de infantes”, dijo Néstor Kirchner, y una mezcla de risa y bronca inundó el estadio de Ferrocarril Oeste. Allí, en el barrio porteño de Caballito, el ex presidente fue anoche el orador central de un acto que funcionó como una concentración de respaldo al gobierno de Cristina Fernández –que por esas horas había llegado a El Calafate desde Chile– aunque fue convocado para recordar el triunfo de Héctor Cámpora en las presidenciales del 11 de marzo de 1973, que ponían fin a la dictadura inaugurada por el general Juan Carlos Onganía. Desde la tribuna, el actual diputado le pidió esta tarde “reflexión” a la oposición.

“Creía que querían que haya un Parlamento sin mayorías para que el pueblo pueda presenciar un debate serio y con propuestas, pero nosotros somos un jardín de infantes ante esta gente por las formas que tienen. ¿Éstas son las formas democráticas? Por Dios…”, cuestionó Kirchner.

“Si no fuera por el coraje de Cristina, hoy el país estaría paralizado y millones de trabajadores en problemas”, insistió el ex presidente, y volvió a reclamar a la oposición que “terminen con la máquina de impedir”.

“La transformación de la Patria no es patrimonio de nadie, es del pueblo argentino”, dijo, en lo que también fue un mensaje al oficialismo, al aclarar lo que dijo ayer en el Chaco cuando aseguró que este modelo estaba preparado para gobernar “hasta 2020”. En ese sentido, Kirchner aclaró: “Nosotros no somos eternos” y ante la “confusión”, aclaró que se refería a “la profundización de este modelo” y no a un gobierno K hasta dentro de una década.

“Esa evolución en la década que viene, de 2010 al 2020, tiene que tener como centro la recuperación de los trabajadores en la distribución del producto bruto interno, para que puedan llegar al 50 por ciento como lo fue en la época de Perón”, repitió Kirchner en línea con lo que dijo en Chaco al reasumir como jefe del PJ.

Pero sobre candidaturas aclaró que  “no hay destinos individuales, sino conducción colectiva de la política”, y sostuvo que habrá “nuevos pensamientos” de “gente joven que pueda aportar su capacidad creativa”.

Kirchner estuvo junto al gobernador y vice de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli y Alberto Balestrini, ministros legislasdores y gremialistas, entre ellos el jefe de la CGT, Hugo Moyano.

En el discurso, cuestionó con dureza que la oposición no le haya hecho ninguna pregunta a la presidenta del Banco Central, Mercedes Marcó del Pont, cuando habló en la comisión de Acuerdos del Senado. “Esas son las formas que tiene ese supuesto esquema democrático”, despotricó.

Cargó también contra “los grupos concentrados mediáticos” y dijo que “para ellos mejorar la calidad institucional es que no haya ley de Medios para mejorar la democracia”.

Acto seguido defendió la política de “desendeudamiento”, resaltando que Cristina “tomó una decisión de gran coraje ante la crisis internacional y la burbuja financiera”. Y enrostró: “No hizo como hicieron en 1988, en la década neoliberal de los 90, o en 2001, que para tratar los compromisos internacionales y llegar al «déficit cero» bajaron el sueldo a los jubilados, despidieron gente, cerraron empresas”.

“Este modelo económico no tiene esa cantidad de reservas para adorarlas. Son reservas para seguir creciendo, para que crezca el salario, la economía, para desendeudarnos y no pagar tasas del 15 por ciento ni comisiones vergonzosas como con el Plan Brady o el Megacanje”, sostuvo. Y se enojó: “Los mismos que se arrodillaron ante el FMI, los que generaron el corralito, hoy dicen no toquemos las reservas porque está en juego el salario de los trabajadores”.

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