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“Santa Fe es un punto nodal en las redes de trata”

Así lo consideran militantes de distintas organizaciones que luchan contra el tráfico de mujeres.

Agustín Aranda

La trata de personas es un flagelo que preocupa a más de un sector de la sociedad argentina. Según diferentes activistas, Santa Fe es una de las provincias nodales en las redes de trata nacionales que año a año alimentan uno de los negocios más prolíferos del mundo, donde la mercadería son las mujeres menores de edad.

Tres entrevistadas y tres perspectivas coinciden en que la provincia de Santa Fe es uno de los puntos estratégicos dentro de la red de trata de personas a nivel nacional. También remarcan que el gobierno nacional y provincial no actúan de forma responsable.

En el ámbito local, el día 3 de cada mes, el Plenario de Trabajadoras, en el que se agrupa el Movimiento Obrero y distintas agrupaciones independientes, se hizo eco de la jornada nacional en contra de la trata.

El 3 de febrero se realizó en Rosario una “agitación”, como lo definieron desde la organización, con el objetivo de concientizar y denunciar. Ese día la peatonal Córdoba a la altura de Corrientes fue el lugar de una jornada de concientización que llevó adelante el Plenario Trabajadoras. La fecha no es azarosa, sino que coincide con el aniversario de la desaparición de Marita Verón, la adolescente tucumana desaparecida hace 8 años e ícono de la búsqueda de Justicia para todos los casos de trata de blancas en la Argentina (ver aparte).

Paula Noya, delegada del Partido Trabajadoras, en comunicación con El Ciudadano, explicó las actividades realizadas en tal jornada: “Nuestra intención fue crear conciencia. Así la gente puede saber un poco más de la trata de personas, porque hay mucho desconocimiento sobre qué significa. Tampoco tienen noción de qué ocurre en Santa Fe, uno de los lugares nodales de las redes nacionales de trata”, explicó Noya y agregó que “además de concientizar, esta jornada es una forma de repudio al gobierno provincial y nacional, que son cómplices de las redes”, puntualizó la militante.

Con respecto a la respuesta de la gente a la jornada, Noya aseguró que “asustó ver que muchas personas no sabían de qué hablábamos, pero la respuesta de los jóvenes sobre todo fue positiva. Es un buen comienzo.”

También adelantó que si bien todavía no está decidido el lugar de la próxima jornada, el objetivo es realizarla todos los meses en diferentes lugares de la ciudad.

Por su parte, Silvina Sierra, representante de la ONG Las Diversas, que funciona en la capital provincial y tiene como objetivo combatir todas las formas de la violencia hacia las mujeres, también se refirió a la trata de blancas en la provincia. Su experiencia desde la asociación civil luchando por la clausura de los prostíbulos en la ciudad de Santa Fe, apunta la mirada hacia un eslabón importante de las redes de trata: la prostitución.

En diálogo con El Ciudadano, Sierra confió que “la prostitución está penalizada pero se ha naturalizado. Sabemos que la situación que vive Santa Fe, tanto ciudad como provincia, es muy grave. Aún cuando la ciudad fue sede del primer juicio oral por trata de personas del país, no hubo difusión y concientización”, señaló.

A su vez, Sierra sostiene que existe difusión “turística” oficial que avala el funcionamiento de los prostíbulos, bajo el rubro whisquerías. “La propia municipalidad de Santa Fe, aún cuando el intendente se opuso a una ordenanza que habilitaba los cabarets, tiene listados en su página web, dentro de la sección diversión, tres whisquerías, que son prostíbulos. También lo difunden en el folleto oficial que se entrega a los turistas cuando llegan a Santa Fe. Hicimos un reclamo pero lo siguen publicitando, mientras que en otras localidades del país –Santa Rosa, Villa María, Gualeguaychú–  este «incentivo» esta penado por la ley”, explicó la integrante de Las Diversas.

A su vez, Sierra opinó sobre el lugar que tiene Santa Fe con respecto a otras provincias cuando se habla de trata de blancas. “Queremos que se nos deje de conocer como la cuna de la prostitución, y volver a ser la cuna de la constitución, como era anteriormente”, asumió con dolor al comentar sobre los encuentros con otras activistas del resto del país.

La pionera en la lucha contra la trata

 Susana Trimarco, madre de Marita Verón, la joven que fue secuestrada en abril del 2002 en San Miguel de Tucumán, lucha desde la desaparición de su hija contra la trata de personas en toda la Argentina.

En diálogo con El Ciudadano, Trimarco explicó que, de acuerdo a su experiencia con los familiares de víctimas y diferentes estratos del gobierno y la Policía, “tanto la capital provincial santafesina como las localidades de Rafaela, Los Sauces y San Jorge son lugares donde trasladan a las chicas que son secuestradas de Tucumán, Salta y Catamarca”.

La madre de Marita también profundizó sobre el proyecto que, desde la fundación María Ángeles –nombrada en homenaje a su hija–, intenta ver la luz en este año. “El proyecto consiste en poner una casa hogar para las víctimas de trata de personas. Allí estarán alojadas, protegidas y asistidas psicológica y legalmente. Desde marzo del año pasado ya tenemos una casa hogar similar en Córdoba. Allí el gobierno nos recibió muy bien. Lo mismo queremos hacer para Santa Fe”, detalló Trimarco.

La intervención estatal

 Todas las entrevistadas coincidieron en que el accionar del gobierno nacional como el provincial es insuficiente para luchar contra la trata de blancas.

“La División Unidad Especial de Apoyo y Coordinación para el Control y Lucha contra la Trata de Personas (Duetp), se creó en 2008 (a nivel provincial), pero dentro de ese lugar sólo trabajan cuatro o cinco personas. Por eso nosotros recomendamos iniciar las denuncias directamente a la Justicia Federal”, puntualizó Silvina Sierra de la asociación civil Las Diversas.

También cargaron contra la rigurosidad de los registros de denuncias sobre este tipo de delitos. “Todavía no están los números del 2009, aunque esos registros oficiales de denuncias no son reales. Las cifras que muestran son bastante menores a las que nosotros podemos percibir, no solo de las estadísticas de la Organización Mundial de Migraciones, sino de lo que vivenciamos día a día.”, puntualizó Paula Noya, del Partido Trabajadoras.

Por su parte, Silvina Sierra opinó que “lo complicado es que no hay estadística oficial sobre la trata de personas. Según la Secretaría de Derecho Humanos, hoy hay 600 desparecidas a nivel país, pero siempre son muchas más. En Santa Fe tenemos 18 desaparecidas oficiales entre el fin de 2009 y lo que va de 2010”.

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