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“Pagamos ese error, siguen llamándonos procesistas”

Elbio Martínez, ex dirigente del Partido Demócrata Progresista, repasa pasiones políticas y periodísticas.

“La Democracia Progresista quería volver a la democracia y en 1981, creíamos que ocupando lugares públicos se podía demostrar que se podía hacer política, era abrir una camino… Bueno, al día de hoy, pagamos ese error, cargamos con el mote de procesistas, yo nunca maté a nadie, ni mandé a matar a nadie y en la función pública jamás me quedé con un peso”, sentencia Elbio Martínez, quien se alejó del partido por “diferencias insalvables con la actual conducción”. En los años más duros de la última dictadura, Martínez estaba al frente de la gerencia artística de Canal 5, trabajó en LT8 y escribía en el diario El País en la Noticia cubriendo la información municipal. El intendente era el capitán de navío Augusto Félix Cristiani y en más de una ocasión tuvo problemas y amenazas, pero “nunca nada grave”. “Con el tiempo advertí que no me pasó nada por la interna feroz entre la Marina y el Ejército”, dice. A los 66 años, el periodista nacido en Santa Isabel, conduce el programa Caramelos Surtidos por la FM de Radio Del Plata y dirige la Guía Bienvenidos a Rosario.

—¿Siente el estigma de que la Democracia Progresista cargue con el sello de haber apoyado a la dictadura militar?

—Hay que analizar el tiempo y la circunstancias en 1981. La Democracia Progresista se preguntaba cómo llegamos a la democracia. Llegamos porque se perdió la guerra de Malvinas. Si los milicos empataban Malvinas, el 83 no hubiera existido. Dentro del PDP existía la idea de pensar cómo volver a la democracia, se pensó que ocupando espacios políticos era abrir un camino… Bueno, pagamos ese error al día de hoy y nos llaman “procesistas”. Nuestra intencionalidad era otra, era decir: pongamos condiciones, gobernemos bien para demostrar que los políticos somos capaces. En ese contexto era nuestra intención.

—En esos años usted trabajó en los medios, ¿qué se podía decir?

—Fui convocado en el 76 a Canal 5 por quien era el gerente en ese momento, Félix Locelso. Llegué a hacer gerente de noticias. Tenía mi participación en la mesa de El Clan con Raúl Granados y columnas de opinión en los noticieros del mediodía y la noche. Siempre con temas locales, los problemas de la ciudad. Fuimos los primeros en mandar móviles a los barrios para escuchar las quejas de los vecinos.

—El intendente era Félix Cristiani, ¿llamaba al canal para presionar?

—No él directamente. Tenía “periodistas” que trabajaban para él. Recuerdo que una vez vino al canal con un revólver a amenazarme Miguel Ángel San Martín, que trabajaba para él. Un día cerré el noticiero anunciando que al día siguiente íbamos a hablar de la casa que se quería comprar para el intendente. Una casona de bulevard Oroño, donde hoy funciona la Escuela Municipal de Música, teníamos información de irregularidades en su compra. El gerente del canal, Ángel Cesaretti me llama y me dice: “Estás loco, ¿de qué vas hablar?”. Al día siguiente hicimos el informe y no hubo problemas. Ahora, con el paso del tiempo, creo que nunca me pasó nada porque Cristiani era de la Marina y el poder estaba en Córdoba y Moreno, donde estaba el (Comando del Segundo Cuerpo del) Ejército y ellos tenían su interna. También enfrenté a los dirigentes de entonces de la Cetup con Fernando Raineri a la cabeza, quienes fueron al Comando a decir que yo era un subversivo. Yo tenía prohibido el ingreso a la Municipalidad.

—¿En qué momento lo convoca Alberto Natale para sumarse a la intendencia?

—En el canal venía denunciando a la empresa de recolección de residuos 9 de Julio. Alberto me llama para que lo acompañe y me plantea que desde adentro de la municipalidad podía pelear por las cosas que denunciaba. Así se creó lo que hoy es la Secretaria de Promoción Social. Es decir, fui su primer secretario y nos metimos hacer trabajos en los barrios.

—Después, con la democracia llega, al Concejo. ¿Qué temas que se discutían en los 80 siguen aún sin resolverse?

—Siempre me preocupé por la ciudad. Entre el 73 y el 76 fui presidente del bloque en el Concejo, donde eran ediles Luis Echeverri, Héctor Ames, Carlos Favario. Del 83 al 89 discutíamos muchos de los temas que aún están sin resolverse en una ciudad cada vez más grande: el transporte, la seguridad o la disposición final de la basura. Temas recurrentes que no terminamos de solucionar.

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