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“No tengo miedo”

Reconoció que sigue siendo amigo de Eduardo López, y que se siente perseguido por la Justicia.

El ex jefe de la barrabrava de Newell’s, Roberto Pimpi Camino, fue entrevistado en el programa telivisivo de Luis Yorlano, Fútbol sin Trampa, y realizó su descargo sobre todas las causas que hay en su contra, la relación con Eduardo López, la actual comisión directiva y hasta se animó a decir que si la gente lo pide, volvería a ser jefe de la barra.

 Para comenzar dejó en claro su sentimiento por el conjunto rojinegro: “Newell’s es una persona, un amigo, que me enseñó a caminar por la vida, me enseñó todo bien, el 95 % de la vida”. 

 La relación con Eduardo López fue uno de los ejes centrales de la entrevista y Camino reconoció: “López me hizo respetar por la alta sociedad, porque yo venía de lo más bajo.”

 Y aclaró que lo hizo codearse con una parte de la vida judicial, empresarios y gente del poder. “No me han largado la mano, han tenido que cambiar, porque en un momento  López empezó a molestar”, explicó en cuanto a su situación actual.

 Con respecto a su relación con la actual comisión directiva encabezada por Guillermo Lorente y Claudio Martínez, Camino dijo: “Estuve reunido con (Claudio) Tiki Martínez, me fue a visitar a mi casa, le fue a pedir ayuda a López, después se cruzó de vereda, hoy cada uno cuida su quinta”.

 Con respecto a Lorente  aseguró que lo conoció cuando fue a cobrar un cheque para Vicente Tasca como acreedor. “Lo vi una o dos veces más. Aquel que desea la quiebra de un club no es simpático para nadie”, agregó.

 Sobre los rumores que indicaban su posible vuelta al club admitió que lo fueron a buscar, pero que por ahora no va a volver. “Sólo voy  a volver cuando la gente me lo pida”, afirmó.

 En cuanto a su situación judicial y penal, Camino cree que hay una “persecución” en su contra. “Se dijo que estuve presente en los incidentes del partido con San Lorenzo, incluso me culparon de cosas que pasaron cuando yo estaba preso”.

 Y siguió disparando: “Hay barras que dependen de un sector policial que están retirados, los referentes trabajan para la policía, hay arreglos para voltear jefes policiales, para descabezarlos”.

 Con respecto al riesgo que corre su vida, reconoció: “Cuando me detuvieron me podrían haber matado, hicieron un operativo de 50 policías. Me quería matar un alto jefe de la policía rosarina”.

 Y continuó: “Fui usado por ellos y por los políticos, en su momento fui útil y ahora no lo soy”.

 Consultado si respondía al poder político o era guiado por algún sector, lo negó rotundamente: “A mí no me guía nadie, me guío por mi intuición, soy una persona que luchó por los ideales, por el pobre, para que la persona se sienta de la misma manera que uno que tiene. Ojo  tampoco soy Robin Hood”.

 Además, Camino se mostró molesto con parte del periodismo ya que manifestó que “la parte buena” de su persona la gente no la conoce y la parte mala sí, porque nunca le gustó salir en los medios a “desmentir información”.

  Camino denunció que la  parte judicial y del gobierno provincial lo quiere en la cárcel: “El ministro de Justicia, la doctora Raquel Cosgaya y los abogados del club quieren sacar réditos con mi detención”.

  Y afirmó: “Nunca maté a nadie, lo que tuve que pagar lo pagué, la justicia lo sabe”.

  Para finalizar admitió que nunca sintió miedo, que todavía tiene una amistad con López y dejó un mensaje: “Todo está predestinado a algo, mi misión está cumplida, aunque si me vienen a buscar tendría que pensarlo, el club es lo más importante”.

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